Uno de los protagonistas de los desmanes en el Atanasio Girardot se entregó a las autoridades, confirma alcalde Gutierrez

Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, informó que uno de los individuos implicados en los disturbios ocurridos en el estadio Atanasio Girardot se entregó a las autoridades.

Según declaraciones a Noticias RCN, Gutiérrez confirmó que esta persona, identificada en un cartel presentado por las autoridades, se presentó en una estación policial el 12 de octubre y será trasladada a la Fiscalía.

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El alcalde detalló que inicialmente se han identificado a 10 personas involucradas en los incidentes, aunque se espera que esta cifra aumente. Los delitos atribuidos a estos individuos varían desde intimidación y amenazas hasta tentativa de homicidio.

“Una de las personas que presentamos en el cartel ya se presentó, inclusive a una de las estaciones en el 12 de octubre y será traslado para fiscalía. Inicialmente, son 10 personas identificadas, son 10, pero vienen más y hay unos por diferentes delitos. Uno simplemente por intimidación, amenaza y otros por tentativa de homicidio. No se le olvide: 25 personas resultaron heridas, algunos de gravedad. Ayer dos en cirugía por armas blancas o sea que esto no es jugando. Aquí vamos detrás de todos los criminales y no vamos a permitir entonces que terminen dañando una fiesta del fútbol, unos muy poquitos”, sostuvo el alcalde de Medellín, Federico Gutierrez, en conversaciones con RCN.

Gutiérrez subrayó la gravedad de los hechos, recordando que 25 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, y dos de ellas tuvieron que ser sometidas a cirugía debido a lesiones con armas blancas.

Gutiérrez enfatizó que las autoridades están comprometidas en perseguir a todos los responsables de estos actos violentos. “No vamos a permitir que unos pocos terminen dañando una fiesta del fútbol”, declaró el alcalde, destacando la importancia de mantener la seguridad y el orden en eventos deportivos.

Los disturbios en el estadio Atanasio Girardot han generado una respuesta contundente por parte de las autoridades locales, quienes han implementado medidas para identificar y capturar a los responsables. La colaboración de la ciudadanía ha sido crucial en este proceso, y se espera que más personas involucradas en los desmanes se presenten ante las autoridades en los próximos días.

El partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, correspondiente a la décima fecha de la Liga Betplay 2024-II, fue suspendido en el minuto 54 debido a graves disturbios en la tribuna occidental del estadio Atanasio Girardot en Medellín. Los incidentes dejaron un saldo de veinte aficionados y un policía heridos por armas cortopunzantes.

El marcador estaba 2-0 a favor del equipo local, con goles de Andrés Román y Marino Hinestroza, cuando los enfrentamientos en las gradas obligaron al árbitro Nolberto Ararat a detener el encuentro. Los problemas comenzaron tras la celebración del segundo gol de Hinestroza, momento en el que, según testigos, un grupo de hinchas de Junior robó una bandera a los seguidores de Atlético Nacional, lo que desencadenó una pelea en la tribuna occidental baja.

La situación se agravó rápidamente, resultando en una estampida de aficionados que intentaban huir de los agresores. En videos publicados en redes sociales, se puede observar cómo algunos fanáticos se lanzaban desde el segundo piso de la gradería para escapar del caos. Los disturbios no se limitaron a las tribunas, sino que se extendieron a los túneles que conectan las diferentes zonas del estadio.

El personal de logística del estadio intervino para controlar la situación y procedió a evacuar a los hinchas de ambos equipos. Mientras tanto, las autoridades lograron capturar a varias personas involucradas en los incidentes.

El árbitro Nolberto Ararat no emitió un pronunciamiento oficial en el momento, pero la transmisión del partido confirmó que la suspensión se debió a la falta de garantías de seguridad. La violencia en los estadios de fútbol sigue siendo un problema recurrente en el país, y este incidente subraya la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los asistentes.