Óscar Camargo, conocido como alias Pichi, ha sido liberado tras ser designado como gestor de paz por el gobierno nacional. Esta decisión ha generado controversia debido a su historial delictivo, que incluye múltiples homicidios relacionados con el tráfico de estupefacientes en Bucaramanga.
Pichi fue liberado hace tres meses, después de haber estado recluido en una cárcel en Valledupar. Al principio, las autoridades de Santander desconocían las razones de su liberación.
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Sin embargo, el abogado y defensor de los derechos humanos William Cristancho explicó que la liberación se debió a su nombramiento como gestor de paz, una figura que busca desarticular el conflicto interno entre bandas y organizaciones criminales, y someterse a la justicia colombiana.
El abogado Cristancho detalló que Pichi solicitó trasladarse al Valle del Cauca, pero el gobierno no lo permitió.
Como gestor de paz tiene prohibido ingresar a Santander, el territorio donde delinquió. “El beneficio se le dio porque trata de desarticular el conflicto interno entre esas bandas y organizaciones criminales, y someterse a la justicia colombiana. Él tiene que articular con sus bandas para que dejen de delinquir y someterse a la justicia, es traer la paz al territorio, la obligación de él es responder por su gente”, afirmó Cristancho en conversación con varios medios nacionales.
La liberación de Pichi ha sido criticada debido al aumento de homicidios en Bucaramanga, que según el alcalde Jaime Andrés Beltrán, se deben a las disputas entre bandas dedicadas al microtráfico. El alcalde mencionó que las bandas Los del Sur y Los de San Rafa (grupo de Pichi) son las más fortalecidas en la capital de Santander.
Pichi es conocido por haber intentado atentar contra la vida del general Manuel Vázquez, anterior comandante de la policía metropolitana de Bucaramanga, y se le acusa de varios homicidios relacionados con la disputa de microtráfico entre varias bandas en la ciudad. Su carrera delictiva comenzó hace 20 años como expendedor de drogas y luego fundó el grupo criminal Los San Rafa.
En 2015, la policía del área metropolitana de Bucaramanga lo capturó por primera vez, pero logró fugarse tras 56 días, saltando de un segundo piso de una clínica durante una cita médica. Fue recapturado en Medellín en 2018 y al año siguiente se le otorgó prisión domiciliaria.
Las autoridades indican que Pichi ha continuado delinquiendo desde los centros penitenciarios y es responsable de múltiples asesinatos en Bucaramanga debido a la disputa de microtráfico. Además, tiene una guerra declarada con alias Poporro, líder de la banda Los del Sur.
La figura de gestor de paz, que permitió la liberación de Pichi, no es nueva. Fue contemplada por primera vez en la Ley 418 de 1997, que consideraba la liberación de personas encarceladas para facilitar acuerdos humanitarios de paz con grupos armados ilegales. La Oficina del Alto Comisionado para la Paz aclaró que esta designación no suspende ni pone fin a los procesos judiciales, y los gestores deben responder a las autoridades competentes si son requeridos.
Pichi y otros 15 jefes de bandas criminales formaron una comisión en octubre de 2022 para participar en los diálogos de paz del presidente Gustavo Petro. La participación de Pichi en estos diálogos podría ayudar a desmantelar grupos criminales que operan en Bucaramanga y su área metropolitana.
Así fue la captura de alias Pichi
Óscar Camargo Ríos, conocido como alias Pichi, fue capturado por la Policía del Valle de Aburrá el 29 de diciembre del 2020. Este individuo, apodado el ‘Pablo Escobar’ de Bucaramanga y Santander, lideraba la banda delincuencial Los Colosos y generaba ingresos de al menos 100 millones de pesos diarios a través de actividades ilícitas.
Según Extra, alias Pichi se refugiaba en una lujosa hacienda en Envigado, Antioquia, tras haber evadido a la policía en Bogotá por la venta y comercialización de estupefacientes.
Durante su captura, también fueron detenidos otros tres miembros de su banda, y se incautaron 13 celulares, 5 armas de fuego, 3 armas de fogueo, 65 cartuchos de diferentes calibres, 2 cuadernos con cuentas y $2′435.000 en efectivo.