A través de su cuenta de X, el presidente Petro celebró que la Corte Suprema de Justicia ratifica la condena contra los exministros del Interior Sabas Pretelt de la Vega y de Salud Diego Palacio Betancourt, junto al exdirector del Dapre Alberto Velásquez Echeverri, por cohecho en el escándalo de la ‘Yidispolítica’. Estos ofrecimientos ilegales permitieron la reelección presidencial en 2004.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
De acuerdo con las palabras del mandatario, lo ocurrido en el 2004 es “Judicialmente es un hecho que el cambio de la Constitución para lograr la reelección del presidente se hizo comprando votos y con dineros públicos. Esto es algo que este gobierno nunca hará”, ratificando implícitamente que él no busca la reelección pese a que miembros de su coalición como la senadora Izabel Zuleta sigan trabajando en pro de buscar una reelección.
Sin embargo, siembra la duda que el presidente Petro diga que hechos como la ‘Yidispolítica’ no van a volver a pasar cuando en su Gobierno han ocurrido escándalos como el relacionado con los narcopagos y su hijo, Nicolás Petro Burgos, y el que vincula a Olmedo López, Sneyder Pinilla y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Zuleta insiste en la reelección
Izabel Zuleta presentó un borrador de proyecto para la reelección presidencial en Colombia, buscando apoyo entre los congresistas para oficializar la propuesta. Según El Espectador, la senadora del Pacto Histórico envió el proyecto a sus colegas en el Congreso la noche del martes 24 de septiembre, con el objetivo de recibir aportes y firmas para el acto legislativo.
El proyecto de Zuleta propone reformar varios artículos de la Constitución de 1991, específicamente los artículos 197, 204, 303 y 314. La iniciativa no solo contempla la reelección presidencial, también la posibilidad de que alcaldes y gobernadores puedan ser reelegidos, tanto de manera consecutiva como no consecutiva.
Para el artículo 197, la propuesta establece que “ninguna persona podrá ser elegida a la presidencia de la república por más de dos periodos consecutivos, ni por más de tres períodos discontinuos en cualquier tiempo”. Esto permitiría que expresidentes puedan aspirar nuevamente al cargo en el futuro.
En cuanto a los gobernadores y alcaldes, la reforma sugiere que “serán elegidos popularmente para periodos institucionales de cuatro (4) años y podrán ser reelegidos por una sola vez para periodo consecutivo, o máximo dos para periodos discontinuos”.
El clima político para la propuesta es adverso. Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, ha expresado su oposición, lo que ha generado tensiones con la senadora Zuleta. Además, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, y el presidente Gustavo Petro también han mostrado reservas respecto a la iniciativa.
“A mí personalmente no me interesa para nada la reelección, pero los que si se aprovecharon de ella y convocaron a la guerra y a la paz ahora proponen golpes de estado. La razón es una: Incumplieron. No sabían lo que firmaron. La declaración unilateral de Estado según la Convención de Viena, obliga a las partes a cumplir lo acordado y a ajustar la normatividad interna para garantizar el cumplimiento. Nos quedan tres tareas:. Leer la convención de Viena, leer el acuerdo de Paz y cumplir”, fueron las palabras puntuales del presidente.
El proyecto necesitaría superar ocho debates en el Congreso para ser aprobado. La senadora Zuleta ha invitado a sus colegas a firmar el proyecto, argumentando que busca ampliar el derecho ciudadano a elegir y reelegir a sus gobernantes. No obstante, ante la falta de apoyos en el Legislativo la probabilidad de que se hunda en alta.
La corrupción en el Gobierno Petro
Una serie de escándalos de corrupción han marcado al Gobierno Petro. Uno de los incidentes más notorios involucra la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), donde se descubrieron irregularidades significativas en el manejo de fondos destinados a emergencias y desastres naturales.
Apenas dos meses después de asumir la presidencia, surgió una controversia por las millonarias compras realizadas para equipar la casa presidencial, la vicepresidencial y otras residencias oficiales. Entre los objetos adquiridos se encontraban edredones de plumas de ganso valorados en 4 millones de pesos cada uno y un televisor por 27 millones de pesos. Estos gastos generaron críticas sobre el uso de recursos públicos y cuestionamientos sobre las prioridades del gobierno.
Además de estos casos, ha habido otros incidentes menores que también han generado controversia. Entre ellos se incluyen la compra de electrodomésticos costosos y problemas de inoperancia administrativa en algunos aspectos de la gestión gubernamental. Aunque estos incidentes no han tenido el mismo impacto mediático que los anteriores, contribuyen a la percepción de mala administración y uso indebido de los recursos públicos.