Gustavo Petro, presidente de la República, lanzó el programa “Jóvenes en Paz” el 1 de enero de 2023, con el objetivo de evitar que los jóvenes sean reclutados por organizaciones armadas ilegales. Este programa destina 1 millón de pesos mensuales a 100.000 jóvenes en todo el país, especialmente en zonas vulnerables, para que puedan continuar sus estudios y superar las dificultades de su entorno.
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En la mañana del 28 de septiembre el presidente Petro publicó en su cuenta de X el siguiente mensaje haciendo referencia al programa: “Se oponían a extender el programa ‘jóvenes en paz’ en el país. Hasta tutelas pusieron en su contra. Una juventud sin oportunidades puede caer en la violencia. Nosotros creemos que es el arte, el estudio, el deporte, el pensar crítico el objetivo de muestra juventud. En Colombia hay más de 55.000 intentos de suicidio al año; esa es la expresión de un fracaso y de la pérdida de los propósitos. Desde este Gobierno nosotros convocamos a la juventud a la unidad y a luchar por cambiar el mundo y la vida”.
Sin embargo, esa publicación fue hecha para responder al video del usuario de X @Mamertos0. El metraje iba acompañado del siguiente mensaje: “Tan fácil que es ser un alcalde de derecha como Fico Gutiérrez, solo es pagarle millonarios contratos a sus grandes medios de comunicación para que les tapen todo su desastre, ah y también aplica para los otros zánganos que aparecen en el vídeo”.
En las imágenes se ve al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, acompañado de Carlos Fernando Galán y Alejandro Éder, acto seguido hay cortos de los hechos de violencia ocurridos en las últimas horas en el estadio Atanasio Girardot y otros en contra de los jóvenes y población vulnerable.
En sus palabras, el presidente implica que que la violencia en los jóvenes disminuiría si hubiera más oportunidades, sin embargo, pese a lo dicho por el mandatario frente a alternativas, el concejal Daniel Briceño aseguró que el programa era un total fracaso con apenas el 2% de avance tras dos años de Gobierno.
El panorama de la juventud
En Colombia, la violencia y la falta de oportunidades para los jóvenes están estrechamente relacionadas, según un estudio hecho por Nicolás Aguilar-Forero, profesor Universidad de Los Andes y Germán Muñoz profesor de la Universidad Distrital. De acuerdo con ellos, la precariedad económica y la incertidumbre sobre el futuro afectan profundamente a la juventud, exponiéndola a situaciones de riesgo y, en algunos casos, al reclutamiento por parte de organizaciones armadas ilegales.
La educación juega un papel crucial en este contexto. En países de ingreso medio como Colombia, existe una correlación significativa entre los bajos niveles educativos y la tendencia hacia la criminalidad. Los jóvenes que no tienen acceso a una educación de calidad se encuentran en una situación de vulnerabilidad que puede llevarlos a ser captados por grupos armados. Por ello, es fundamental implementar programas y proyectos que promuevan la educación y generen oportunidades para los jóvenes, con el fin de prevenir la violencia.
El desempleo y el alto costo de vida son otros factores que agravan la situación. En un país donde el costo de vida aumenta constantemente y el desempleo es una realidad persistente, los jóvenes enfrentan un panorama desalentador. La falta de oportunidades laborales puede generar frustración y desesperanza, lo que, en algunos casos, puede derivar en actos de violencia.
Además, en su publicación el presidente también hace referencia a la salud mental y es que este es un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años, especialmente tras el impacto de la pandemia de Covid-19. Según el Ministerio de Salud, el 44,7% de los niños y jóvenes, entre 6 y 24 años, muestra indicios de afectaciones en su salud mental, incluyendo síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
Más del 70% de los jóvenes colombianos ha experimentado sentimientos de tristeza o depresión en las últimas semanas debido a las preocupaciones relacionadas con la pandemia. El aislamiento, la incertidumbre y los cambios en la rutina han sido factores determinantes en esta situación.
Investigaciones indican que entre el 10% y el 20% de los adolescentes en Colombia sufren problemas de salud mental. El grupo de jóvenes de 15 a 19 años es particularmente vulnerable a trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés. Estos problemas no solo afectan su bienestar emocional, sino también su rendimiento académico y sus relaciones interpersonales.
La percepción de la salud mental en Colombia también juega un papel crucial. Cerca del 66,3% de los colombianos asocia la salud mental con sentirse bien, estar feliz y tener paz consigo mismos.
El Ministerio de Salud ha señalado la necesidad de implementar políticas públicas que aborden estos problemas de manera efectiva. La creación de programas de apoyo psicológico en escuelas y comunidades, así como la capacitación de profesionales de la salud en el manejo de trastornos mentales, son algunas de las medidas propuestas, no obstante, ninguna muestra una idea tangible o avances puntuales.