Ejército desactivó un artefacto explosivo operado a control remoto en zona rural del Valle del Cauca

El Ejército Nacional de Colombia desactivó este elemento de fabricación casera e improvisada, que tenía una capacidad aproximada de 15 kilogramos de explosivo en el municipio de Pradera

Guardar
El artefacto explosivo tenía una capacidad aproximada de 15 kilogramos - crédito Ejército Nacional de Colombia
El artefacto explosivo tenía una capacidad aproximada de 15 kilogramos - crédito Ejército Nacional de Colombia

Las tropas del Batallón de Ingenieros Militares de la Tercera Brigada del Ejército Nacional de Colombia desplegaron un operativo en Pradera, municipio ubicado en zona rural del departamento del Valle del Cauca, para impedir una acción terrorista.

En coordinación con el grupo de Explosivos y Demoliciones EXDE lograron detonar de manera controlada un artefacto explosivo tipo cilindro en el corregimiento de Potrerito de este municipio.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Según el primer informe del equipo antiexplosivo, el artefacto de fabricación casera e improvisada tenía una capacidad aproximada de 15 kilogramos (kg) de explosivo, con un sistema de activación inalámbrica operada por control remoto, sería usado para atentar al paso de las tropas por el sector.

Hasta ahora no se tiene conocimiento de quiénes fueron los responsables de instalar el artefacto explosivo. Sin embargo, para garantizar la tranquilidad de los habitantes de la región, el Ejército Nacional reforzó la presencia de uniformados, mientras que adelantan investigaciones para esclarecer los hechos.

El Ejército Nacional de Colombia detonó un artefacto explosivo que se presume que sería usado para atacar a la comunidad de Pradera, Valle del Cauca - crédito Ejército Nacional de Colombia
El Ejército Nacional de Colombia detonó un artefacto explosivo que se presume que sería usado para atacar a la comunidad de Pradera, Valle del Cauca - crédito Ejército Nacional de Colombia

Estas acciones criminales en Pradera se han convertido en una amenaza para la población. El pasado 25 de septiembre de 2024, las autoridades locales denunciaron el asesinato de José Eduardo Chávez, un cortero de caña de 59 años, que fue violentado con un arma de fuego por varias personas que aún no han sido identificadas.

Los hechos ocurrieron mientras que Prada esperaba el medio de transporte que lo llevaba a su trabajo en la empresa filial Castilla Cosecha del grupo agroindustrial Río Paila Castilla.

Ante este reciente caso, el gremio agroindustrial de la caña manifestó su preocupación por la inseguridad en la región e instó al Gobierno nacional a tomar medidas para combatir los grupos delincuenciales que controlan el territorio y salvaguardar la integridad de los habitantes y de sus trabajadores.

Ministerio Público pide reforzar la seguridad en el Valle del Cauca

Procuraduría le manifestó al Ministerio de Defensa su preocupación por la situación de seguridad en el Valle del Cauca de cara a la COP16 - crédito @PGN_COL/X

A los constantes llamados de la ciudadanía se suman las denuncias del Ministerio Público, que hizo énfasis en la urgencia de que el Gobierno, encabezado por el presidente de la República, Gustavo Petro, ejecute acciones de carácter inmediato para garantizar la seguridad, tanto de los ciudadanos de las zonas rurales del Valle del Cauca y Cali, como de los asistentes a la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), que se llevará a cabo del 21 de octubre al 1 de noviembre próximos.

Por medio de una comunicación dirigida al Ministerio de Defensa, el ente de control pidió medidas concretas para afrontar posibles eventualidades que puedan afectar el desarrollo de la COP16. En ese sentido, la cartera liderada por Iván Velásquez solicitó un informe detallado sobre la planeación en materia de seguridad y contingencia.

Zonas más afectadas por la inseguridad en el Valle del Cauca

Habitantes de Jamundí sufrieron múltiples ataques por disidencias de las Farc, elevando la preocupación por la seguridad - crédito César Quiroz/AP
Habitantes de Jamundí sufrieron múltiples ataques por disidencias de las Farc, elevando la preocupación por la seguridad - crédito César Quiroz/AP

Un foco particular de la crisis de seguridad que se vive en el departamento del Valle del Cauca es el municipio de Jamundí, a solo 25 km de la capital, Cali, donde los habitantes han padecido múltiples ataques terroristas atribuidos a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Ante el incremento de la violencia en los últimos meses, la Procuraduría General de la Nación enfatizó en la importancia de tomar medidas proactivas para proteger a los caleños y asegurar un entorno seguro durante la conferencia.

El ente de control también hizo claridad en que otras entidades del Gobierno informen sobre su participación en la logística del evento. Específicamente, se solicitó al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), la Cancillería, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que reporten el avance del plan de trabajo, cronogramas, presupuesto proyectado y ejecutado, y fuentes de financiación.

Por su parte, el personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, insistió en que las medidas de seguridad no deben cesar con la finalización de la COP16. Según él, “es un clamor, es importante que la capital del Valle del Cauca y esta zona del país se sigan fortaleciendo con inteligencia militar y policial para contrarrestar las posibilidades que buscan los violentos”.

Guardar