En la noche del jueves 26 de septiembre se reportaron al menos tres explosiones y disparos con ráfagas de fusil en el municipio de Cravo Norte, en el departamento de Arauca.
Según los testimonios de habitantes aledaños a la base militar del municipio, las fuertes detonaciones se escucharon hacia las 7:15 p. m., por lo que se creyó que se trataba de un ataque terrorista contra la fuerza pública.
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Sin embargo, el Ejército le confirmó a Infobae Colombia que en realidad se trataban de ejercicios rutinarios de contraataque, que normalmente se realizan cada 15 días o mensuales, según la decisión de los comandantes en cada lugar. Indicaron que la falla radicó en que no se alertó oportunamente a la comunidad sobre los ruidos.
“Es un plan de ataque y contraataque que se realiza en todas las unidades militares para que la tropa esté alerta ante cualquier situación... dura 15 minutos, y la población pensó que era un combate”, indicaron las autoridades.
En el departamento hay temor debido a las acciones terroristas y armadas contra la fuerza pública que se han presentado a lo largo del mes. Uno de estos actos ocurrió el primero de septiembre, en el municipio de Tame, y quedó registrado en un video de cámaras de seguridad, que muestra el momento en que una camioneta de alta gama se acerca a la garita de tropas del Batallón de Ingenieros de Combate Rafael Navas Pardo de la Décima Octava Brigada, donde se encontraban dos uniformados, identificados como Jader Quimbayo y Luis Ángel Pushaina, quienes prestaban servicio militar. Los atacantes les dispararon con armas de largo alcance en varias ocasiones, evitando de esta forma la reacción de los soldados para defenderse.
El hecho generó un profundo rechazo en la comunidad y en la Institución. “A las familias de nuestros valientes soldados, expresamos nuestras más sentidas condolencias en nombre de todos los hombres y mujeres que conforman el Ejército Nacional (...) la memoria de estos héroes nos impulsa a seguir trabajando incansablemente por la paz y seguridad de la población”, se lee en un comunicado del Ejército.
Los ataques contra las Fuerzas Militares no terminaron ahí, debido a que para el martes 17 de septiembre se registró la explosión de una volqueta bomba que estalló en la base militar de Puerto Jordán, dejando un saldo de tres militares muertos y 24 heridos. El atentado terrorista fue reconocido por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Nuestro accionar contra este plan paramilitar es legítimo, somos una organización con principios políticos, como guerrilla insurgente con más de 60 años de lucha, combate y resistencia”, indicaba el comunicado donde se atribuían el atroz acto criminal.
En consonancia, el presidente Gustavo Petro aseguró que estas acciones enterraban el proceso de paz que se venía adelantando con la guerrilla insurgente. “Prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre, y es como un eterno devenir: silenciar a una parte del pueblo y seguir en guerras, matándonos entre nosotros una y otra vez, como si esa fuera nuestra historia”, dijo durante un evento público.
Debido a la grave situación de orden público que atraviesa el departamento, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, lideró un consejo de seguridad durante la tarde del jueves 26 de septiembre, en el que también participaron el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo; el gobernador de Arauca, Renson Martínez Prada; el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño; la viceministra de Justicia, Jhoana Alexandra Delgado; la viceministra de Defensa, Daniela Gómez Rivas; y la cúpula militar y de Policía. En dicha reunión se discutieron estrategias y avances en materia de orden público en el departamento.
“Reitero la expresión de solidaridad del Gobierno Nacional, de todos y cada uno de los funcionarios del Gobierno Nacional, por el asesinato de los soldados en el atentado que ha dejado heridos y mutilados a miembros del Ejército Nacional, en el ataque perpetrado por la organización criminal en Puerto Jordán. A las familias y a los propios soldados heridos (...) nuestra expresión de solidaridad y gratitud, porque este es el sacrificio que de manera permanente hacen nuestros soldados, policías y miembros de la fuerza pública de la patria”, aseguró.
En este sentido, reiteró que el Gobierno de Gustavo Petro está abierto al diálogo con el ELN; sin embargo, insistió en que el grupo armado no muestra voluntad de continuar en la mesa de conversaciones de paz, por lo que no hay posibilidad de restablecer el cese al fuego con dicho grupo.
También indicó que revisarán, junto con delegados de la Unidad Nacional de Protección, las medidas de seguridad para los alcaldes que se encuentran amenazados en el departamento. Del mismo modo, sostuvo que resulta imprescindible aumentar el pie de fuerza policial, de las Fuerzas Militares y de inteligencia, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, para lograr resultados efectivos.