María Corina Machado envió advertencia a los empresarios colombianos: “Hay que cuidar las instituciones de la democracia”

Durante el Congreso Nacional de Comerciantes Empresarios, María Corina Machado, líder opositora venezolana, aprovechó la ocasión para transmitir un mensaje claro sobre la reconstrucción del país y el papel que los empresarios deben desempeñar en este proceso. Dirigiéndose a un público clave, insistió en que la situación de Venezuela no solo representa una crisis política o económica, también un desafío cultural que impacta a toda la región.

Machado destacó que la comunidad internacional, y en particular Colombia, es un aliado fundamental en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro. Enfatizó la relevancia de las relaciones binacionales, no solo para fortalecer la economía, sino también para cimentar una prosperidad conjunta y duradera.

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“Colombia y Venezuela serán naciones prósperas en libertad”, afirmó, señalando la importancia de la colaboración regional para el cambio. Explicó que Venezuela se convirtió en un ejemplo para muchas naciones, demostrando cómo se puede prever la caída de la democracia y la pérdida de la libertad. A su parecer, en el país se daba por hecho que la democracia era estable, sin atender a las amenazas que representaba el chavismo, lo que llevó a la situación actual: “hoy estamos peor que Cuba”.

Además, señaló que “uno de los grandes aprendizajes es cuidar las instituciones democráticas y entender que es responsabilidad de todo mundo”. Para ella, la labor del empresario no debe limitarse a generar riqueza, también tiene el deber de defender las instituciones y cumplir su rol como ciudadano ante todo.

La líder opositora advirtió también sobre las consecuencias devastadoras que enfrenta el país debido a la degradación ambiental y la caída de su economía. Aunque Venezuela cuenta con vastos recursos naturales, la mala gestión agravó las problemáticas internas, y es urgente comenzar a actuar para mitigar los daños. Aun así, Machado ve una gran oportunidad en el sector energético.

“Venezuela no tiene solo las mayores reservas de petróleo, sino que ocupa el lugar número ocho en el mundo en materia de gas. Es una oportunidad única para el país. Es momento de avanzar”, aseguró, dejando en claro que el país tiene el potencial para ser una potencia energética si se administra correctamente.

En relación con el liderazgo empresarial, Machado explicó que su papel no se limita a la generación de riqueza. Según ella, los empresarios deben ser también guardianes de los sistemas democráticos y de la legalidad, recordándoles que la estabilidad económica va de la mano con la estabilidad institucional. En este sentido, hizo un llamado a los presentes para que se conviertan en defensores de la democracia y el respeto a las leyes, fundamentales para el progreso de la nación.

La líder opositora se refirió a los logros alcanzados en las elecciones recientes, asegurando que “el mundo entero sabe hoy que Edmundo González es el presidente de Venezuela y que ganamos las elecciones. Somos un país unido por el valor de la dignidad humana y la justicia, estamos llenos de oportunidades”. Sus palabras fueron un recordatorio de que la lucha no solo es por el poder político, sino por restaurar los principios que cimentan una sociedad libre y justa.

Machado finalizó su discurso con una reflexión sobre la resistencia del régimen de Maduro. “Es momento de avanzar. Ha habido un terrorismo de Estado. Es un momento para entender que Maduro está dispuesto a renunciar el día que el costo de su permanencia en el poder a la fuerza sea mayor que el costo de su salida por una vía negociada”, concluyó, invitando a los asistentes a no desistir en la búsqueda de una salida pacífica y democrática para el país.

Las relaciones entre Colombia y Venezuela son fundamentales tanto para la economía como para la estabilidad social de ambos países. Históricamente, comparten lazos comerciales profundos, debido a su proximidad geográfica y complementariedad económica. Venezuela fue un importante mercado para productos colombianos, mientras que Colombia fue un socio clave en el suministro de bienes manufacturados, servicios y alimentos a Venezuela.

La frontera de más de 2.200 kilómetros es vital para el comercio bilateral, que en su auge alcanzó miles de millones de dólares anuales.

Sin embargo, más allá del ámbito comercial, las relaciones entre ambas naciones tienen un impacto significativo en lo social. Millones de venezolanos migraron a Colombia en busca de oportunidades debido a la crisis política y económica en su país, lo que puso a prueba la capacidad de Colombia para integrar a esta población en su sistema laboral, educativo y sanitario. La cooperación entre ambos gobiernos es clave para gestionar la seguridad fronteriza, combatir el contrabando y el tráfico ilegal, así como garantizar los derechos humanos de los migrantes.

Restaurar y fortalecer las relaciones diplomáticas y comerciales podría generar beneficios mutuos, promoviendo el desarrollo económico y una mayor estabilidad social en la región andina.