Dos hombres fueron asesinados en hechos aislados en Medellín: tenían letreros con macabros mensajes

La violencia en Medellín está escalando a niveles preocupantes, generando temor en la comunidad paisa; esto, luego de conocerse el crimen de dos hombres en hechos aislados, a quienes les habrían dejado mensajes que explicarían los motivos de los asesinatos.

La jornada sangrienta se registró el miércoles 25 de septiembre. El primer caso ocurrió en el sector de La Arenera del barrio Tierradentro, ubicado en la comuna Villa Hermosa. De acuerdo con los reportes preliminares del hecho reseñados por El Colombiano, la víctima sería Manuel Narciso Tamayo, un hombre de 49 años que salió hacia las 6:00 a. m. a llevar a sus hijos al colegio como era habitual; sin embargo, de regreso a su vivienda habría sido sorprendido por sus verdugos.

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Lo que pudieron escuchar los habitantes del sector fue como si se tratara de una balacera. En efecto, cuando salieron a la calle a verificar lo que había sucedido, hallaron el cuerpo del hombre adulto con un letrero que decía: “Por sapo y mentiroso”.

Según los relatos, el hombre habría sido impactado con una escopeta tipo changón y un arma nueve milímetros directamente en su cabeza, quedando desfigurado sobre la calle 55.

De acuerdo con lo que indicó el coronel Eddy Javier Sánchez, comandante operativo de seguridad ciudadana, su muerte podría estar relacionada con algún tipo de denuncia sobre desplazamiento forzado que habría realizado hace algún tiempo: “La investigación la está llevando el CTI, pero podría tratarse de un desplazamiento que él tuvo hace unos 4 años en el sector e integrantes de un grupo delincuencial le estarían siguiendo su rutina hasta asesinarlo cerca de su casa por haber denunciado”.

El segundo hecho de sangre se registró en la carrera 88B con calle 34C del barrio Santa Teresita, en Laureles, donde un hombre que ronda los 30 y 35 años fue hallado con múltiples impactos de bala. De este caso no se tiene mayor información, solo que junto a su cadáver también había un letrero que decía: “Por violo”.

De acuerdo con la similitud de los crímenes y los mensajes se podría tratar de los mismos atacantes; no obstante, serán las autoridades correspondientes que determinen si se trató de los mismos asesinos o definitivamente son hechos aislados.

Entre tanto, Sánchez sostuvo que el hombre pudo haber sido citado en el lugar donde las cámaras de seguridad no alcanzaron a captar el momento del homicidio ni los responsables. “Al parecer lo citaron en un lugar que no es tan concurrido y allí cometieron el crimen”, según reseñó el medio mencionado.

Los hechos de sangre ocurridos el miércoles 25 de septiembre se suman al crimen de los taxistas Jhonatan Garivaldo Liberato y Daniel Stiven Uribe Álvarez, que fueron encontrados muertos en circunstancias macabras tras desaparecer el mismo día. Los cuerpos fueron hallados con ocho horas de diferencia, uno en el centro de Medellín y el otro en el corregimiento de San Cristóbal.

En la noche del viernes 20 de septiembre, ambos taxistas dejaron de ser localizables. A la mañana siguiente, sus taxis fueron encontrados en la antigua vía al Mar, en el sector de Boquerón, separados por unos kilómetros. Al inspeccionar los vehículos, se hallaron todos los documentos de los conductores, así como sus celulares dañados y el dinero de su trabajo, pero no había rastro de ellos. En uno de los taxis también se encontraron manchas de sangre.

La búsqueda de los familiares no cesó y, alrededor de las 10:00 p.m. del sábado 21, se reportó el hallazgo de un cadáver envuelto en vinipel y bolsas en el deprimido de Villanueva, en el centro de Medellín. Inicialmente, el cuerpo no fue identificado, pero las labores forenses confirmaron que se trataba de Uribe Álvarez.

El cuerpo de Liberato fue encontrado gracias a una llamada anónima recibida por sus familiares, quienes fueron informados de que su cadáver había sido dejado en la vía hacia San Pedro, cerca de una quebrada vecina a la cárcel El Pedregal. Los familiares confirmaron la identidad de Jhonatan por unos rasgos característicos, por lo que notificaron a las autoridades que se trataba de su pariente.