Ante la crisis por déficit de gas en Colombia, presidente de Ecopetrol propone volver a los combustibles líquidos

Ecopetrol propuso una medida para enfrentar los desafíos energéticos de Colombia en los próximos años.

Según un comunicado de prensa emitido el jueves 26 de septiembre, la compañía sugiere la posibilidad de sustituir el gas natural por combustibles líquidos durante periodos críticos para asegurar el suministro energético del país.

Esta propuesta fue presentada por Ricardo Roa, presidente de la compañía.

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La empresa está llevando a cabo análisis exhaustivos para garantizar el abastecimiento de gas natural necesario para Colombia en 2025 y 2026.

En el comunicado, Ecopetrol habla de la importancia de flexibilizar las normas que regulan el mercado nacional para poder comercializar todo el gas disponible y llevar a cabo los procesos de venta correspondientes.

Esta iniciativa se alinea con las regulaciones y esfuerzos del Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), que también buscan asegurar la estabilidad del suministro energético en el país.

En 2023, se generaron grandes expectativas debido a los anuncios de Canacol Energy, que proyectaban un alto potencial de producción de 231 GBTUD (Giga BTU por Día) para 2025 y 2026.

Sin embargo, la producción en 2024 solo alcanzó los 158 GBTUD, lo que ha generado un déficit de 73 GBTUD y una preocupación por recuperar los niveles necesarios para satisfacer la demanda de gas.

Ante esta situación, Ecopetrol anunció que para el año 2025, mediante contratos ya suscritos, se ha comprometido a suministrar un total de 551 Giga BTU por día (GBTUD), lo que representa el 65% de la demanda nacional de gas natural, excluyendo la demanda térmica.

La empresa requerirá alrededor de 40 GBTUD para su balance energético, lo que equivale al 17% de su demanda total, con el objetivo de asegurar el abastecimiento de combustibles en el país. Estas cifras fueron reveladas para luego mencionar los ajustes regulatorios y el desarrollo de nueva infraestructura como parte de las medidas para enfrentar el riesgo de desabastecimiento.

En el mismo comunicado, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, sugirió la posibilidad de sustituir el gas natural por líquidos durante periodos críticos, lo que podría generar dudas sobre si esta propuesta está alineada con la política energética del Gobierno nacional.

Esta declaración se da en un contexto donde la compañía ha enfatizado la necesidad de priorizar la búsqueda de fuentes renovables para reducir la presión sobre el sector del gas natural, afectado por las cargas del sistema eléctrico.

Sin embargo, lo que no queda muy claro, y ni Roa ni Ecopetrol han explicado, es cómo el uso de combustibles líquidos como el diésel, gasolina, gasóleo y petróleo, en los momentos críticos va ha ampliar el panorama para la transición energética, puede que en su momento asegure el servicio, pero con el tiempo puede haber complicaciones ya que un mayor uso implica más demanda lo que podría derivar en un aumento de los precios.

En Colombia, la demanda de combustibles líquidos ha experimentado un crecimiento significativo, alcanzando un consumo de aproximadamente 345.000 barriles diarios en 2022. Estos combustibles, esenciales para la industria energética del país, se transportan principalmente mediante camiones cisterna, garantizando la seguridad durante el traslado.

Los combustibles líquidos son sustancias energéticas que se encuentran en estado líquido a temperatura ambiente. Provienen principalmente de procesos de destilación y craqueo del petróleo, lo que produce una mayor proporción de productos ligeros que se pueden mezclar con otros combustibles. Entre los ejemplos más comunes de combustibles líquidos se encuentran la gasolina, el queroseno, el diésel y los combustóleos.

La extracción de estos combustibles en Colombia es un proceso fundamental para la industria energética. El petróleo se extrae principalmente mediante la perforación de pozos y el bombeo, tanto en plataformas marinas como terrestres. En contraste, el gas natural se obtiene mediante la perforación de pozos o, en formaciones de esquisto, mediante la fracturación hidráulica. Por su parte, el carbón se extrae mediante minería a cielo abierto o subterránea.

Una de las características importantes de los combustibles líquidos es su punto de inflamación, que es la temperatura a la cual un combustible puede encenderse. Los combustibles con un punto de inflamación bajo pueden ser peligrosos y requieren un manejo cuidadoso. Además, la densidad de estos combustibles, que se refiere a la masa por unidad de volumen, es relevante para su venta y transporte. La viscosidad, que mide la resistencia interna del líquido al movimiento de sus moléculas, es crucial para su fluidez y uso en motores y calderas. Finalmente, la volatilidad determina cuánto vapor se libera a diferentes temperaturas.

Existen diferencias clave entre ambos tipos de combustibles. El gas natural se extrae de yacimientos subterráneos y se encuentra en estado gaseoso, mientras que los combustibles líquidos provienen del petróleo y están en estado líquido. Además, el gas natural produce menos gases de efecto invernadero al quemarse, lo que lo convierte en una opción más amigable con el medio ambiente. La pregunta que resulta con la propuesta de Ecopetrol es, de nueva cuenta, ¿qué va a pasar entonces con la transición energética y los proyectos de descarbonización en los que trabaja Ecopetrol?