Ricardo Bonilla ha condicionado el presupuesto para los ministerios en 2025 a la aprobación de la ley de financiamiento por parte del Congreso.
En una entrevista con Red+ Noticias, el ministro de Hacienda explicó que, debido a la falta de decisión en el Congreso sobre el presupuesto del próximo año, el Gobierno nacional deberá emitir un decreto con un umbral de $523 billones.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Bonilla aseguró que están a la espera de que el Legislativo discuta y apruebe la ley de financiamiento, la cual es complementaria al presupuesto.
Esta ley permitirá realizar un balance el 2 de enero sobre el presupuesto decretado, identificando qué está financiado y qué debe aplazarse debido a la falta de fondos. “Espero que el Congreso tramite la ley de financiamiento y que no siga con la historia de que eso es una reforma tributaria”, afirmó Bonilla, aclarando que no se está gravando el IVA en la canasta familiar ni reduciendo umbrales en el impuesto de renta a personas naturales.
Según el ministro, se están buscando ingresos en áreas como los juegos de suerte y azar, los carros híbridos y los combustibles fósiles.
El ministro también mencionó que todos los ministerios deben ajustar sus planes de financiamiento y desarrollo presupuestario hasta finales de 2024. Para el próximo año, los recursos asignados dependerán del nivel de ejecución que hayan tenido durante este año. Bonilla enfatizó que el desempeño de cada ministerio en la ejecución de su presupuesto será un factor determinante para la asignación de recursos en 2025.
La situación se complica debido a la falta de consenso en el Congreso, lo que obliga al Gobierno a tomar medidas extraordinarias para asegurar la continuidad de los servicios y proyectos ministeriales. La aprobación de la ley de financiamiento se convierte así en un elemento crucial para la estabilidad financiera del país en el próximo año.
Las apretadas finanzas del Estado
El microcrédito ha emergido como una herramienta crucial para el acceso al financiamiento de hogares y pequeñas empresas en Colombia, fomentando el emprendimiento y contribuyendo a la reducción de la pobreza. Este mecanismo ha permitido a muchas familias y emprendedores acceder a recursos que de otro modo serían inalcanzables, según la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).
En el ámbito de los fondos de pensiones, los fondos voluntarios han mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Estas inversiones a largo plazo, especialmente en renta fija nacional, han sido coherentes con los perfiles de riesgo de los inversionistas, proporcionando una alternativa sólida para la planificación financiera futura.
Sin embargo, no todo es positivo en el panorama financiero del país. El déficit fiscal ha alcanzado niveles históricos, siendo el más alto en dos décadas. Esta situación refleja que los ingresos del Estado no son suficientes para cubrir los gastos, lo que podría comprometer la capacidad del gobierno para cumplir con sus obligaciones financieras.
El crecimiento del crédito dirigido a hogares también ha sido significativo en la última década, abarcando modalidades de consumo y vivienda. Este aumento requiere un seguimiento cuidadoso para evitar problemas de endeudamiento excesivo y carga financiera para las familias colombianas.
La Superintendencia Financiera de Colombia ha implementado un tablero de control para el sistema financiero, con el objetivo de rastrear y comprender aspectos relacionados con la transición y el riesgo climático. Esta herramienta es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la transparencia y la gestión de riesgos en el sector financiero.
En cuanto a los bancos con menor cartera vencida, se destacan Lulo Bank, Banco Unión, Coopcentral y Mibanco. Por otro lado, Bancolombia, Davivienda y Banco de Bogotá tienen una mayor cantidad de dinero comprometido en mora, lo que indica una mayor exposición al riesgo de impago.
Para enfrentar estos desafíos, se han propuesto varias soluciones. La innovación en financiamiento al desarrollo es una de ellas, sugiriendo la exploración de mecanismos como los Fondos de Inversión de Impacto, Bonos Temáticos y el Financiamiento Basado en Resultados. Estas herramientas podrían ampliar las oportunidades de desarrollo en Colombia.
Otra solución es mejorar la eficiencia en el uso de recursos. La colaboración internacional y el uso eficiente de los recursos son fundamentales. La cooperación Sur-Sur y la banca multilateral pueden ser pilares importantes para abordar los desafíos financieros actuales.
Finalmente, se destaca la necesidad de un control y seguimiento riguroso. Implementar soluciones informáticas y sinergias para rastrear y comprender la situación financiera del Estado ayudará a tomar decisiones macro fiscales más precisas y efectivas.