Motociclista se le tiró a un carro porque no le dieron paso: reconocido tiktoker compartió video del impresionante acto de intolerancia

Mientras paseaba por Bogotá, Camilo Arévalo se encontró con un hecho de intolerancia que sintió la necesidad de exponer

Guardar
De acuerdo con la versión de Arévalo, el agresor trató de adelantar, pero los del carro no se lo permitieron - crédito @soycamiloarevalo / TikTok
De acuerdo con la versión de Arévalo, el agresor trató de adelantar, pero los del carro no se lo permitieron - crédito @soycamiloarevalo / TikTok

Un nuevo hecho de intolerancia vial fue denunciado la tarde del miércoles, 25 de septiembre, por el tiktoker bogotano Camilo Arévalo, que ganó buena parte de sus seguidores en la plataforma Tiktok con el trend de “Te estás volviendo viejo cuando...”.

Mientras viajaba por Bogotá, el creador de contenido se topó con un motociclista que, al no poder hacer de las suyas, decidió empezar a golpear un vehículo particular, a la vista de todos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según el denunciante, el motociclista trató de adelantar, aún cuando el vehículo iba pegado en el último carril - crédito @Soycamiloarevalo / TikTok

“Se le tira al carro y sale y se va, todo porque no le daban el paso por el carril invisible”, denunció el influencer que, con más de dos millones de seguidores en redes sociales, trató de exponer la agresión del motociclista.

Y es que, a pesar de que otros conductores le gritaban que se detuviese, el hombre continuó golpeando el vehículo, mientras amenazaba a sus pasajeros. De ahí que, en una muestra de ingenio, Arevalo acompañara el video con el audio viral de Santiago Moure: “Me encanta vivir en Bogotá. La transición entre Bogotá y la muerte es casi imperceptible”.

“Oiga, estúpid0$# ¿Qué le pasa? Que man tan loco, llámenle al tránsito a ver qué dice”, se escucha en el fondo de la grabación en un intento de otros conductores por detener la pelea que, para cuando fue cortada la grabación continuaba a mitad de la calle.

Episodios de ira al volante podrían tener severas consecuencias en la salud de los conductores

Cerca de 8 millones de conductores estadounidenses participaron en incidentes extremos de ira al volante en un solo año, según un estudio de la Fundación para la Seguridad Vial de la Asociación Americana del Automóvil (AAA). Estos incidentes incluyen choques intencionales contra otros vehículos o salir del coche para confrontar a otro conductor. Este tipo de acciones pueden agravar la situación y derivar en fatalidades, ya que algunas personas pierden la vida en colisiones o peleas relacionadas con el uso de armas.

Un análisis de la Escuela de Salud Pública de Harvard en 2014 relacionó los episodios de enojo con problemas de salud graves, como ataques cardíacos y derrames cerebrales. Los autores sugieren que el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial provocado por el estrés psicológico tras un estallido de ira podría contribuir a la acumulación de grasa en los vasos sanguíneos, lo que genera coágulos peligrosos. En personas con bajo riesgo cardiovascular, se estima que dos episodios diarios de enojo pueden provocar 63 eventos cardiovasculares adicionales por cada 10,000 personas al año, mientras que en aquellos con mayor riesgo, esta cifra asciende a 268.

Episodios de ira podrían desencadenar ataques cardíacos y derrames cerebrales - crédito shutterstock.com
Episodios de ira podrían desencadenar ataques cardíacos y derrames cerebrales - crédito shutterstock.com

Los estallidos de ira no solo pueden poner en peligro la salud física, sino que también conllevan riesgos en la carretera. Según Stan Steindl, psicólogo clínico de la Universidad de Queensland, los niveles más altos de enojo impulsan una toma de riesgos más elevada, lo que incrementa la probabilidad de accidentes. Estos episodios también pueden desencadenar comportamientos más agresivos y violentos, que incluyen insultos y, en casos extremos, agresión física.

El término “ira al volante” describe la cólera desencadenada específicamente durante la conducción. Según la AAA, el 80 % de los conductores en Estados Unidos experimentaron enojo o agresión mientras manejaban al menos una vez por año. Steindl atribuye este fenómeno a dos factores: amenaza y motivación. Maniobras imprevistas, como cuando otro coche se mete en nuestro carril, activan una respuesta de lucha o huida. Al no poder escapar, nuestra reacción natural es pelear. Además, cuando alguien nos retrasa o bloquea, surge la ira como una respuesta impulsada por el deseo de avanzar.

La percepción de anonimato dentro del coche también amplifica la ira. “Las personas tienden a perder el control social interno, como la vergüenza o el remordimiento, cuando se sienten anónimas”, explica Steindl. Esto puede desencadenar ofensas verbales en situaciones de tráfico denso, aumentando la agresividad en un entorno donde las consecuencias son potencialmente peligrosas.

80% de los conductores han experimentado enojo intenso al manejar - crédito iStock
80% de los conductores han experimentado enojo intenso al manejar - crédito iStock

El enojo es una respuesta humana normal, pero cuando se vuelve frecuente o persistente puede afectar la salud y la seguridad de quienes manejan. Aunque muchos se consideran buenos conductores, según una encuesta de Allstate en 2011, este autoelogio a menudo eclipsa las fallas que cometemos al volante, especialmente cuando culpamos a otros de nuestros errores. Las estrategias para calmar la ira pueden incluir técnicas de respiración, música relajante o cambiar las rutas de manejo para evitar situaciones de estrés.

Steindl recomienda abordar la ira fuera del contexto de un episodio intenso. Es importante controlar el estrés acumulado en la vida cotidiana para reducir la probabilidad de reacciones airadas mientras conducimos.

Guardar