Nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas y ataque a soldados en Norte de Santander por ELN

Se presume que los responsables de estos hechos son miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

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FOTO DE ARCHIVO. Un helicóptero participa en las labores de reparación del oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas después de un ataque en el departamento de Arauca, Colombia, 13 de julio, 2001. REUTERS/
FOTO DE ARCHIVO. Un helicóptero participa en las labores de reparación del oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas después de un ataque en el departamento de Arauca, Colombia, 13 de julio, 2001. REUTERS/

El oleoducto Caño Limón-Coveñas fue nuevamente blanco de un atentado en Norte de Santander, en la vereda El Limoncito, municipio de Toledo, de acuerdo con información de la Revista Semana.

Este ataque se produce en medio de la compleja situación de orden público que atraviesa la región, la cual también fue escenario de un campo minado que dejó un saldo trágico: un soldado muerto y cinco más heridos.

Según las autoridades, se presume que los responsables de estos hechos son miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

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ELN | Fotos: Colprensa-La Opinión/archivo
ELN | Fotos: Colprensa-La Opinión/archivo

Ecopetrol emitió un comunicado donde se muestra su rechazo a este nuevo acto de violencia. Según la compañía, “desde finales de agosto se han registrado 27 atentados al oleoducto”, lo que ha generado graves daños a la infraestructura petrolera y afectaciones al medio ambiente. En esta ocasión, el atentado habría provocado un derrame de crudo que impactó una vía terciaria del municipio de Toledo y un río cercano.

La petrolera solicitó el cese de estos ataques, señalando que “acaban con la vida de personas, afectan la convivencia pacífica, impiden la construcción de paz y vulneran los derechos humanos”. Además, la compañía resaltó que el ataque ocurrió mientras tropas del Ejército aseguraban la zona para permitir que los técnicos repararan daños previos.

El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, se trasladó a Cúcuta para supervisar las operaciones militares en la zona. A pesar de su presencia, los ataques continuaron con el atentado al oleoducto y el campo minado en el municipio de Teorama, donde el ELN habría colocado explosivos que resultaron fatales para las tropas.

El Ejército ha intensificado los operativos en la región para dar con los responsables. Sin embargo, la situación en Norte de Santander sigue siendo crítica, ya que los grupos armados ilegales, como el ELN, continúan actuando en la zona, desafiando las operaciones de las fuerzas militares.

En cuanto a los cinco soldados heridos, el coronel Ricardo Gómez, jefe encargado de la Fuerza de Tarea Vulcano, explicó que dos de los militares fueron sometidos a cirugías por la gravedad de sus heridas, mientras que los otros tres están bajo observación médica para determinar los siguientes pasos a seguir. “Se encuentran en Cúcuta, siendo valorados por personal médico”, explicó Gómez.

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Soldados del Ejército Nacional de Colombia | Foto: Colprensa
Soldados del Ejército Nacional de Colombia | Foto: Colprensa

Uno de los puntos más delicados que mencionó el coronel Gómez fue la violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) por parte del ELN, ya que después de la activación del campo minado, los soldados fueron hostigados, lo que contraviene las normas que rigen los conflictos armados.

El Ministerio de Defensa de Colombia condenó los ataques a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), reafirmando su compromiso con la seguridad en la región y enviando un mensaje de solidaridad a las familias de las víctimas. “Condenamos el ataque terrorista del ELN... Enviamos un mensaje de solidaridad y apoyo a sus familias”, se lee en el comunicado.

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