En la mañana del miércoles 25 de septiembre, la Superintendencia Nacional de Salud dio a conocer la medida cautelar que puso sobre el hospital de San José de Condoto, ubicado en Chocó.
A través de un comunicado, la entidad informó que la medida fue a causa de la detección de dotación con presencia de óxido, paredes con humedad y hongos, así como inadecuada recolección de residuos.
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“La Superintendencia Nacional de Salud, impuso medida cautelar de cesación provisional de las acciones que ponen en riesgo la adecuada y oportuna prestación del servicio de salud y atención a los usuarios del Hospital San José de Condoto, en Chocó”, se lee en el texto.
El ente regulador señaló que durante la auditoría que se llevó a cabo del 2 al 6 de septiembre de 2024, “la Supersalud evidenció falencia en la prestación de los servicios”.
Las instalaciones del hospital muestran signos evidentes de deterioro, con paredes que presentan humedad y hongos, lo que incrementa el riesgo de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS). Además, se observó que el personal de salud no practica una correcta higiene de manos, y la dotación hospitalaria muestra signos de óxido, según un análisis reciente.
Los problemas no se limitan únicamente al estado de las instalaciones. De acuerdo con el informe, “la entidad no ha realizado la calibración de ningún equipo biomédico, incluyendo el autoclave del servicio de esterilización, los monitores de signos vitales, el desfibrilador y los termohigrómetros.”
El servicio farmacéutico del hospital también enfrenta serias deficiencias, especialmente en el control de condiciones ambientales de temperatura y humedad, y en el seguimiento de fechas de vencimiento de los medicamentos. No solo hay falta de inventarios precisos, sino que también se han detectado deficiencias en la conservación de medicamentos que requieren cadena de frío.
Además, el hospital no cuenta con la resolución que autorice el manejo de medicamentos controlados regulados por el Fondo Nacional de Estupefacientes.
Estos problemas también afectan las instalaciones hidrosanitarias, que son deficientes y permiten el estancamiento de agua, favoreciendo la proliferación de mosquitos portadores de enfermedades como el dengue. Además, hay recipientes que acumulan agua, poniendo en riesgo a los menores de edad que pueden sufrir accidentes de ahogamiento.
Según el informe, “no se asegura la recolección continua de residuos con una adecuada segregación en la fuente, lo que podría minimizar los riesgos de accidentes biológicos laborales y de contaminación cruzada.”
En términos de seguridad para los pacientes, la auditoría reveló que el hospital “no garantiza la aplicación de escalas que determinen el riesgo de caída de un paciente, ni estrategias para prevenir las mismas y reducir el riesgo de lesiones.”
A pesar de que existen medidas de seguridad interpuestas por la Secretaría de Salud Departamental desde noviembre del 2023, la entidad continúa prestando servicios de hospitalización adulta y pediátrica y atención del parto sin cumplir con los requisitos necesarios. Esto aumenta el riesgo de mortalidad materna y perinatal, según el informe.
¿Qué debe hacer el centro de salud?
Hospital San José de Condoto deberá implementar una serie de medidas urgentes para garantizar la atención y seguridad de sus pacientes, según informó la Superintendencia de Salud. La institución ha recibido diez órdenes de obligatorio cumplimiento, que incluyen desde la gestión de servicios farmacéuticos hasta la prevención de accidentes y enfermedades.
El titular de la Superintendencia, Luis Carlos Leal Angarita, explicó que el hospital debe presentar un plan de acción para corregir las deficiencias detectadas. Entre las medidas más destacadas se encuentra la necesidad de garantizar la gestión del servicio farmacéutico, controlando fechas de vencimiento, condiciones de almacenamiento y la cadena de frío.
Además, el hospital deberá gestionar ante la Unidad Administrativa Especial – Fondo Nacional de Estupefacientes la inscripción para obtener la autorización para el manejo de medicamentos de control especial. La ESE debe abstenerse de prescribir, adquirir y administrar estos medicamentos sin la debida autorización.
Otra de las órdenes incluye la realización de una autoevaluación de las condiciones de habilitación establecidas en el Manual de Prestadores y de habilitación de servicios de salud. Esta evaluación permitirá gestionar la activación de servicios ante la Secretaría Departamental de Salud de Chocó, asegurando que la prestación de servicios de salud sea segura, oportuna, accesible y pertinente.
El hospital también deberá cumplir con los mantenimientos preventivos de los equipos biomédicos y su calibración según el cronograma institucional. Asimismo, se debe garantizar la disponibilidad de insumos para el lavado e higiene de manos y el funcionamiento de todos los dispositivos necesarios para esta acción.
En cuanto a la infraestructura, se deben tomar medidas para evitar accidentes relacionados con los recipientes de almacenamiento de agua ubicados en los baños y prevenir la proliferación de dengue. También se debe garantizar la atención segura de las gestantes y recién nacidos, incluyendo la disponibilidad de un kit de emergencia obstétrica completo.
Para reducir el riesgo de lesiones, el hospital deberá implementar estrategias para la prevención de caídas mediante la aplicación de escalas. Además, se debe asegurar la recolección permanente de residuos y su segregación en la fuente para evitar accidentes de riesgo biológico, laborales y de contaminación cruzada.