Asesinan a reconocido líder comunal en zona rural de Tuluá: en el sitio hay presencia de grupos armados ilegales

La violencia contra líderes sociales y comunales no cesa en el país, pues en la madrugada del martes 24 de septiembre ocurrió el asesinato número 121 en lo corrido de 2024, según indicó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Los hechos se presentaron en la vereda Chamuscado, en Venus, Tuluá (Valle del Cauca), donde Heberth Rivera Méndez, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento, vivía junto con su familia.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según los reportes, hombres armados interceptaron a Rivera Méndez en su finca y le dispararon en múltiples ocasiones, provocándole la muerte instantánea.

La información fue confirmada por el coronel Giovanny Cristancho, comandante de la Policía del Valle. “Hombres armados llegan a las inmediaciones de su finca y, sin mediar palabra, esgrimen armas de fuego y le propinan lesiones que le provocan la muerte a esta persona. La Policía ha destinado un grupo especial con el fin de esclarecer los hechos”, citó Blu Radio.

La víctima de 58 años, además de su rol en la JAC de Venus, integró y presidió la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca (Astracava). Desde esa posición lideró proyectos sociales tales como la realización de una zona de reserva campesina, así como su defensa de los derechos humanos y a las víctimas del conflicto armado colombiano.

Por su parte, el personero de Tuluá, Óscar Alejandro García Trujillo, indicó que la violencia contra líderes sociales en esa región del municipio se ha incrementado. “Este hecho se suma a la creciente ola de violencia que se ha presentado en la región, la cual ha cobrado la vida de numerosas personas, incluyendo conductores de rutas, agricultores y líderes comunales”, apuntó en declaraciones citadas por RCN Radio. Asimismo, hizo un llamado a la administración local a proteger la vida e integridad de los líderes ante el inminente riesgo que viven a diario.

Tal como lo indicó la Policía departamental, las autoridades pertinentes ya iniciaron las investigaciones para dar con el paradero de los responsables. Cabe destacar que, en la zona operan el frente 57 del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, las disidencias Adán Izquierdo y bandas criminales de la zona.

“La Defensoría del Pueblo ha emitido varias alertas en Tuluá, en las cuales señala el escenario de riesgo al que se enfrentan personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos y el liderazgo social de manera individual o colectiva. La imposición de normas y otras formas de control social, por parte de los grupos armados, significa un permanente riesgo de violación a los derechos de la población”, informó Indepaz en el comunicado sobre este nuevo crimen de líderes sociales.

Es de resaltar que, el viernes 20 de septiembre, el personero de Tuluá, Óscar García, sufrió un atentado sicarial en el sector conocido como Paso malo, en la vía que conduce al corregimiento de La Marina. Tras el ataque, García denunció sentirse abandonado por la Alcaldía de Tuluá, según dijo a RCN Radio.

García explicó que después del atentado a su escolta le retiraron el armamento por procedimiento, dejándolo sin protección armada. “Luego de todo este hecho, me tomaron la declaración, después de que salí, les pedí que por favor me hicieran acompañamiento afuera de la casa, teniendo en cuenta que, al escolta, por procedimiento, le tuvieron que retener el armamento, es decir, me dejaron sin escolta armado”, declaró García.

El personero también expresó su preocupación por la falta de seguridad en su vivienda. “Me informaron que no me podían poner acompañamiento en mi sitio de vivienda, lo que me preocupa bastante porque me dejaron totalmente abandonado, me dijeron que solo me iban a poner rondas”, añadió.

Ante esta situación, García solicitó el apoyo de las autoridades nacionales para garantizar su protección, argumentando que la Alcaldía de Tuluá no ha prestado la atención necesaria a su seguridad y bienestar. “Hago un llamado a las autoridades nacionales para que intervengan. Mi vida está en riesgo, sufrí un atentado y localmente no he tenido respuesta”, enfatizó.