La expansión del conflicto palestino-israelí en el Líbano ha provocado todo tipo de reacciones en el mundo político, siendo Colombia uno de los países que más se pronuncian al respecto. No solo el presidente Gustavo Petro se ha referido a este contexto, sino políticos como Clara López Obregón, senadora del Pacto Histórico, que escribió en su cuenta de X: “Los ataques de Israel no son contra Hezbolá, sino contra civiles inocentes. Increíble que ahora Israel decida empezar ataques contra el territorio libanés mientras sostiene el genocidio en Palestina”.
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No tardó mucho en llegar la respuesta de Marcos Peckel, director de la Comunidad Judía de Colombia, que no solo desestimó las declaraciones de la congresista, sino sus posturas políticas.
“Viniendo de alguien que ha apoyado el robo de las elecciones en Venezuela, este trino solo refleja su ignorancia y su odio. Los 11000 misiles que ha lanzado Hezbollah a Israel desde hace 11 meses para matar judíos nunca le merecieron ni un bostezo. Vergüenza, Clara López”, escribió Peckel, también en X.
La senadora hizo parte de una comisión colombiana para la observación de las elecciones y la transparencia del proceso democrático en el vecino país. En varias ocasiones, expuso su punto de vista al respecto y afirmó que el sistema electoral bajo el régimen de Nicolás Maduro es confiable.
“El sistema electoral venezolano, como pocos, es bastante blindado, las máquinas electrónicas hacen el conteo, pero cada votante recibe un impreso de su voto que coloca en una urna, entonces se hace doble verificación (...) ya estuve como observadora hacer varios años y me sorprendió. Ojalá nosotros tuviéramos esa posibilidad en Colombia. Cada elector se identifica con su huella y se coteja con todas las demás que han votado”, dijo durante la jornada la congresista, en diálogo con W Radio.
Las declaraciones despertaron una oleada de críticas desde varios sectores, debido a las evidencias que dejarían en claro que en Venezuela no hubo un proceso democrático transparente, como afirman algunas figuras de la izquierda en Colombia, entre ellas Clara López.
Petro y su discurso en la ONU
El presidente Gustavo Petro lanzó una polémica crítica contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su intervención en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas. En su discurso, Petro calificó a Netanyahu de “criminal”, señalando que representa, según él, una “minoría global” que respalda y permite el bombardeo sobre el pueblo palestino.
Petro fue claro en su mensaje: la muerte de Gaza, en su opinión, simboliza la muerte de la humanidad misma. Para él, los niños de Gaza son un reflejo de la humanidad en su estado más puro. “Cuando muera Gaza, morirá la humanidad toda”, afirmó. Según Petro, los bombardeos sobre Gaza y otras regiones afectadas, como Líbano y Sudán, no son acciones aisladas, sino ejemplos del sufrimiento de los más vulnerables ante la inacción de las potencias globales”.
Pero llama la atención que el mandatario colombiano no ha condenado los atentados terroristas de grupos extremistas como Hamas y Hezbolá, como la masacre del 7 de octubre, en la que más de 1.200 civiles murieron asesinados a manos de terroristas islámicos en territorio de Israel.
Petro también criticó la manera en que las élites mundiales manejan el poder y mantienen el statu quo, tanto en el contexto de las guerras como en la crisis climática. Además, señaló que los políticos más influyentes del mundo, incluidos los presidentes de las principales potencias, son “obedientes” a los intereses del poder económico, los cuales financian sus campañas y controlan los medios de comunicación.
Para Petro, son estas mismas élites las que determinan qué se debe decir y pensar, y son las que permiten la censura bajo el disfraz de la libertad. Al parafrasear al presidente argentino, Javier Milei, Petro ironizó sobre esta situación: “Gritan ‘¡viva la libertad, carajo!’ pero es sólo la libertad del 1 por ciento más rico de la población mundial”.
Petro también subrayó que el libre mercado, lejos de ser un modelo de libertad, es en realidad una “maximización de la muerte”, que perpetúa la violencia, las guerras y el sufrimiento en Gaza, Líbano y otras regiones del mundo. El presidente señaló que las bombas que caen sobre Gaza no solo destruyen vidas humanas, sino que también representan el poder de las élites mundiales que bloquean a los países rebeldes, como Cuba o Venezuela, que no se alinean con sus intereses.