Durante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de la República, Gustavo Petro, en su tercer discurso, generó controversia al referirse a Venezuela y Cuba como “países rebeldes que no encajan” en el orden establecido por la “oligarquía global”. En medio de sus palabras, centradas en la desigualdad económica, fue objeto de críticas inmediatas por parte de la representante a la Cámara Katherine Miranda, que pertenece al Partido Alianza Verde.
Durante su presentación, Petro abordó las dinámicas de poder que, según él, dominan las relaciones internacionales y económicas. Afirmó que “el 1% más rico” del mundo es el responsable de las medidas de bloqueo que afectan a naciones como Venezuela y Cuba, describiéndolas como ejemplos de cómo las potencias buscan demostrar su “poder de destrucción” al resto de la humanidad.
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La intención del mandatario parecía ser señalar las desigualdades inherentes al sistema económico global, pero su elección de palabras suscitó un debate significativo sobre la interpretación de la situación política en el régimen de Venezuela.
A raíz de las acciones de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela, celebradas el 28 de julio, varios líderes de la oposición y su contrincante directo afirmaron que los resultados, que anunciaron la tercera victoria del dictador, fueron el resultado de un presunto fraude electoral, ya que denunciaron que las actas de votación no se entregaron a tiempo.
A pesar de este escándalo, el presidente Petro mantuvo su escepticismo hacia este acto del régimen y, en cambio, se comunicó directamente con su líder, lo que provocó críticas sobre sus declaraciones respecto a Venezuela ante la ONU.
Katherine Miranda usó su cuenta en la plataforma X para expresar su rechazo a las afirmaciones de Petro, pues en su mensaje, que resonó rápidamente en el ámbito político, la congresista criticó lo que consideró un mandatario “irresponsable” y “antidemocrático”.
Miranda preguntó retóricamente: “¿A alguien le queda duda sobre lo profundamente irresponsable y antidemócrata que es el Presidente?”, enfatizando su preocupación por la manera en que el mandatario enmarca la situación venezolana.
Mientras algunos sectores del Gobierno de Petro abogan por un enfoque más comprensivo y solidario hacia el régimen de Nicolás Maduro, otros, como Miranda, sostienen que es esencial criticar y condenar las violaciones a los derechos humanos y la falta de democracia en Venezuela.
Petro habló sobre el impacto de la desigualdad en la violencia global en Venezuela y Cuba
En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Gustavo Petro abordó temas candentes de la actualidad internacional, centrándose en la conexión entre la desigualdad social, el imperialismo y la violencia sistemática que afecta a naciones como Cuba y Venezuela, así como la crisis humanitaria en Gaza.
Petro argumentó que “la poderosa oligarquía global es la que permite que se tiren bombas a las mujeres, ancianos y niños de Gaza, del Líbano o de Sudán”. En este contexto, el presidente colombiano expuso cómo esta élite mundial utiliza su influencia para perpetuar conflictos y justificar intervenciones militares, resaltando que “se bloquean económicamente a los países rebeldes que no encajan en su dominio, como Cuba o Venezuela”.
Además, Petro relacionó la creciente desigualdad económica con las crisis humanitarias y ambientales actuales, señaló que, “Oxfam (Intermón) señala que el 1% más rico de la humanidad tiene más riqueza que el 95% de toda la humanidad junta”, afirmó, lo que destacó como un fenómeno que alcanzó niveles históricos.
La figura del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue objeto de una crítica directa por parte de Petro, que lo describió como “un héroe para el 1% más rico de la humanidad porque es capaz de mostrar que los pueblos se destruyen bajo las bombas”. Esta declaración plantea interrogantes sobre la complicidad del capital global en los conflictos armados y su incapacidad para promover soluciones pacíficas.