Daniel Quintero aseguró que Federico Gutiérrez “podría pagar 18 años de cárcel” por las acusaciones que interpuso en su contra

En la mañana del martes 24 de septiembre, el exalcalde Daniel Quintero confirmó las acciones legales tomadas por parte suya contra el alcalde Federico Gutiérrez por supuesta injuria y calumnia.

A través de un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), Quintero detalló las razones detrás de esta denuncia y señaló que ha estado esperando durante 12 meses las pruebas que Gutiérrez prometió presentar en su contra, pero que, según él, nunca llegaron. De acuerdo con sus palabras, “las pruebas nunca llegaron. Ninguna”.

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Quintero defiende que su administración fue transparente, describiendo su gobierno como “un libro abierto” y sugiriendo que el tiempo ha demostrado la falta de fundamento en las acusaciones en su contra.

En una rueda de prensa, Quintero estuvo acompañado por el exfiscal Luis Eduardo Montealegre, el cual hizo énfasis en la pena que podría llevarse Gutiérrez: 18 años, teniendo en cuenta el supuesto impacto en los pronunciamientos del alcalde.

Uno de los puntos clave en la denuncia es la afirmación de que Federico Gutiérrez, junto con varios de sus secretarios y funcionarios públicos, ejecutó una estrategia de campaña basada en la calumnia. Quintero sostiene que Gutiérrez abusó de su posición de poder, mintió y lanzó una campaña sistemática y coordinada en su contra, con el objetivo de manchar su reputación y frenar sus proyectos.

Además, señala que Gutiérrez, al carecer de pruebas suficientes, recurrió a insultos cada vez más ofensivos y agresivos. Para Quintero, este comportamiento fue una muestra de desprecio hacia las instituciones democráticas, la separación de poderes y la ley misma.

El exalcalde no solo apuntó a las calumnias como el motivo detrás de su denuncia, sino que también lanzó críticas a la gestión de Gutiérrez durante su tiempo como alcalde.

En su mensaje, Quintero afirmó que Federico Gutiérrez no tenía un verdadero interés en ser alcalde de Medellín, algo que, según él, se reflejaba en el deterioro de la ciudad bajo su mando. También mencionó problemas como el aumento de atracos, el mal estado de las calles y la acumulación de basura como pruebas del desinterés de Gutiérrez en el bienestar de la ciudad.

Para Daniel Quintero, la verdadera motivación de Federico Gutiérrez no era servir como alcalde, sino cumplir una serie de misiones impuestas por sus “jefes”. Entre estas, Quintero destaca dos objetivos principales:

• Venganza por las denuncias relacionadas con Hidroituango: Quintero presentó denuncias y demandas sobre irregularidades en el proyecto Hidroituango, lo que habría molestado a Gutiérrez y sus aliados.
• Ocultar presuntas irregularidades en la administración actual: Quintero asegura que su denuncia busca frenar la investigación y la exposición de presuntos actos de corrupción bajo la gestión de Gutiérrez. Mencionó contrataciones directas por 7.000 millones de pesos y la privatización de UNE-EPM como ejemplos de irregularidades que, según él, estaban siendo encubiertas.

Esta noticia se confirmó poco después del anuncio de Quintero el martes 24 de septiembre. La Procuraduría General de la Nación ejecutó la acción en relación con el escándalo por el presunto uso indebido de recursos públicos.

La investigación se centra en el uso de la caja menor de la Alcaldía de Medellín para pagar cuentas de restaurantes, incluso, en momentos en que el exalcalde Daniel Quintero no se encontraba en la ciudad. De acuerdo con información revelada por el medio local El Colombiano, el exmandatario podría resultar afectado con estas acciones del órgano de control.

Juan David Duque, exsecretario privado de Quintero, y Gloria Agudelo Tabares, funcionaria de la Alcaldía, son los principales implicados en este caso.

Según la Procuraduría, Duque habría autorizado gastos irregulares con el fondo fijo 067, destinado a cubrir imprevistos de la Secretaría Privada de la Alcaldía. Estos gastos incluían desde comidas hasta bebidas alcohólicas.

“Lo dicho en precedencia permite concluir que, los gastos efectuados no estaban destinados para atender asuntos propios del despacho del Alcalde, si este no se encontraba en la ciudad de Medellín durante las fechas en las cuales se adquirió el servicio de restaurantes. Mal podría pensarse que fue él en ejercicio de las funciones del cargo, quien utilizó los servicios durante el ejercicio de las funciones propias del cargo”, dice el documento emitido por la Procuraduría.

La denuncia de Daniel Quintero contra Federico Gutiérrez representa un capítulo más en la prolongada disputa entre ambos exalcaldes de Medellín. Quintero, confiado en haber salido airoso de las múltiples acusaciones en su contra, ahora busca que la justicia se pronuncie sobre lo que él considera una campaña de desprestigio orquestada por Gutiérrez.

Esta denuncia pone de nuevo en el foco mediático las tensiones políticas en Medellín, mientras ambos continúan enfrentándose en el ámbito legal y público. Las repercusiones de este proceso podrían impactar no solo la reputación de los involucrados, sino también el panorama político de la ciudad.