El colombiano John Fredy Moncada estableció un nuevo récord Guinness jugando ‘veintiuna’ alrededor del letrero de ‘Hollywood’ en California

El antioqueño John Fredy Moncada logró una nueva hazaña al descender el Monte Lee, en Los Ángeles (EE.UU.), sin dejar caer un balón de fútbol, estableciendo un nuevo récord Guinness.

Moncada, que ya poseía el récord por ascender al famoso letrero de Hollywood en 2022, decidió enfrentar un nuevo desafío: descender la montaña en menos de una hora.

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Con la presencia de delegados del Guinness World Records como testigos, Moncada inició su recorrido después de un calentamiento muscular adecuado. El trayecto, que abarcó 4,7 kilómetros y un descenso de 325 metros, incluyó maniobras como la popular “veintiuna” y mantener el balón en la nuca, todo mientras era seguido por amigos y curiosos que no querían perderse el evento.

Moncada realizó el descenso en 49 minutos y 16 segundos, tiempo suficiente para establecer el nuevo récord. “Ya venía con calambres, en el minuto 30 o 31 ya venía con bastantes calambres, se me fueron las luces y no, no contaba con ese calor a lo último, pero bueno se hizo”, declaró Moncada al finalizar su recorrido.

La delegada de los récord Guinness confirmó la hazaña: “Queremos confirmar que John Fredy ha logrado un descenso de 335,55 metros”. Este logro fue celebrado con entusiasmo por el público presente y quedó inmortalizado en un mural que destaca los colores de la bandera colombiana: amarillo, azul y rojo.

Moncada expresó su deseo de inspirar a las nuevas generaciones: “Quiero que los niños y los jóvenes me vean a mí como un instrumento de superación personal y que sus sueños se vuelvan realidad”, dijo al recibir el diploma que lo acredita como poseedor del récord. .

El colombiano demostró una vez más su destreza y determinación, consolidándose como un ejemplo de perseverancia y habilidad en el ámbito deportivo. Su logro no solo resalta su talento individual, sino también el espíritu de superación que puede inspirar a muchos.

John Moncada, a sus 44 años, logró un récord Guinness al subir la montaña de Hollywood en Los Ángeles, Estados Unidos, dominando un balón de fútbol durante más de 4 kilómetros sin dejarlo caer. Este logro, que superó el récord anterior establecido en el Monte Everest por un inglés, fue alcanzado en 56 minutos.

Moncada, originario de los barrios populares de Medellín, específicamente del barrio Zamora, se preparó durante cinco años para este desafío. Desde su infancia, siempre estuvo vinculado al fútbol, jugando descalzo en las calles de su barrio. Su perseverancia y dedicación lo llevaron a superar obstáculos y destacarse en el ámbito deportivo, incluso cuando tuvo que realizar trucos con el balón en los semáforos de La Florida para ganarse la vida.

El récord Guinness de Moncada no es su primer logro significativo. En 2006, marcó una marca en Colombia al mantener el balón en el aire durante 14 horas y 39 minutos sin dejarlo caer. Además, su talento en el freestyle le permitió ganar un campeonato de Red Bull, lo que le valió el reconocimiento del gobernador de Florida, quien le entregó las llaves de la ciudad del Doral en Miami y una visa especial O1 por habilidades extraordinarias.

Moncada ya está planeando su próximo reto Guinness, que podría incluir descender una montaña en Francia, Holanda o Inglaterra, o cruzar un desierto o una cancha de baloncesto de la NBA sin dejar caer el balón. Este nuevo desafío refleja su constante búsqueda de superación y su deseo de seguir dominando la esférica en diferentes partes del mundo.

En una entrevista con RCN Mundo, Moncada expresó su orgullo por haber logrado este récord en Estados Unidos y se describió como un “montañero” más. También destacó la importancia de la perseverancia y la confianza en uno mismo para alcanzar los objetivos, independientemente de las dificultades que se presenten en el camino.

Moncada es un ejemplo de cómo la disciplina y la determinación pueden llevar a alcanzar metas extraordinarias. Su historia inspira a muchos jóvenes a no rendirse ya seguir luchando por sus sueños, sin importar cuántas veces caigan, sino cuántas veces se levanten.