La protagonista de Ana de Nadie cumplirá 30 años de casada y disfruta junto a su esposo, Alejandro Estrada, de un lujoso viaje y la estancia en un monasterio milenario.
El 24 de septiembre de 1994, Paola Turbay, bautizada como la reina eterna de los colombianos, caminaba hacia el altar para unir su vida a Alejandro Estrada, un publicista antioqueño.
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Alejandro no vivió el Reinado Nacional en Cartagena ni el virreinato de Turbay en Miss Universo, ya que se encontraba en Suiza estudiando arte y diseño. Fue después de que Turbay entregó el título que conoció a Alejandro y quedó flechada por el joven empresario.
Curiosamente, la exreina le confesó a su peluquero de la época lo mucho que le había gustado Alejandro el día anterior a conocerlo, sin percatarse de que una de las clientas que estaba en el salón en ese momento era justamente la madre de Alejandro. Paola, conocida desde siempre por su carisma, contó con la venia de su futura suegra para que saliera con Estrada, si él se animaba.
Paola Turbay se casó cuando era universitaria. La relación se consolidó al tiempo que adelantaba sus estudios de psicología en la Universidad de los Andes y presentaba los famosos clips del Noticiero QAP. Finalmente, se comprometieron en matrimonio y la boda se convirtió en el acontecimiento social del año.
Este año, Paola y Alejandro cumplen 30 años juntos con dos hijos, Sofía y Emilio. Naturalmente, conforman una de las parejas más admiradas del entretenimiento.
Alejandro ha apoyado a su esposa en todas sus iniciativas, lo hizo cuando era presentadora, luego cuando comenzó como actriz, inicialmente en Colombia. Luego viajaron a Miami, más tarde a Los Ángeles y finalmente, de regreso a Colombia. Ella, por su parte, también ha contribuido en las empresas que ha tenido su esposo enfocadas en publicidad.
Pero como es apenas normal, la pareja también ha tenido sus crisis y momentos difíciles. De hecho, mientras grababa “Ana de Nadie”, la actriz mencionó que la gente imaginaba que todo en ella era perfecto, pero como su personaje en la novela, también había lidiado y luchado. A diferencia del rol que representó, Paola sí permanece felizmente casada.
En lejano país
Unos días antes de cumplir 30 años de casados, la actriz y el publicista emprendieron un viaje al otro lado del mundo y escogieron un destino inusual del que no se habla mucho cuando de vacacionar se trata. Paola y Alejandro viajaron a Bután, un pequeño país sin mar en Asia, conocido por sus montañas, agricultura, riquezas culturales en gastronomía y danzas, y los monasterios antiguos. En Bután se practica la religión budista y se han preservado muchos lugares y rituales a lo largo del país.
La misma Paola compartió un amanecer frente al castillo Punakha Dzong. Es una fortaleza-monasterio budista localizada en Punakha, ciudad capital. El palacio data del siglo XV y es el segundo más antiguo del país y el más grande.
No será raro entonces que en sus próximas publicaciones, Turbay evidencie cómo disfruta de la cultura de este país, de pronto haciendo una caminata por las montañas o practicando tiro con arco, deporte muy conocido entre los lugareños, o probando platos típicos.
El 24 de septiembre en particular seguramente tendrán una cena romántica y local para celebrar sus tres décadas de unión. Este viaje no solo representa un aniversario sino también una oportunidad para explorar y conocer más de una cultura milenaria juntos, consolidando aún más sus lazos.