Gustavo Petro ventiló al verdadero culpable de que la Dian tenga problemas para recaudar dinero de impuestos en 2024

El 23 de septiembre, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) informó que el recaudo tributario acumulado en lo que va de 2024 experimentó una disminución del 9,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Hasta agosto, el recaudo alcanzó un total de $178,63 billones, mientras que en 2023 la cifra se acercó a los $200 billones.

Además, reportó que este descenso se suma a la tendencia observada en agosto, donde el recaudo mensual resultó de $16,08 billones, un 30,8% menos que los $23,2 billones recaudados en agosto de 2023. Los indicadores reflejan las dificultades que enfrenta la entidad para alcanzar sus objetivos fiscales en el contexto económico actual.

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Las cifras generaron una nueva incertidumbre económica en Colombia, por lo que expertos en el asunto dieron su opinión al respecto y alertaron sobre lo que pasa. Por ejemplo, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo explicó que una de las razones para ajustar el monto del Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, por el que el Gobierno pide que sea de $523 billones, es el muy mal comportamiento de las finanzas públicas de 2024.

Por eso, señaló, en X, que es el peor primer semestre de una vigencia fiscal en 20 años. “No es conveniente llevar el país al límite de incumplimiento de regla fiscal”, añadió. Ante esto, citó un estudio de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá en el que se apuntaron los riesgos representativos ante la situación. Son los siguientes:

1. Los gastos de la Nación crecen al 21% y los ingresos caen al -4%. Por ello, el déficit primario está en el límite de no cumplir regla fiscal. Peligroso.
2. Lo anterior confirma que haber entrado en un tren de derroche de aumentar gastos de funcionamiento entre 2023 y 2025, de 117 billones (lo equivalente a seis reformas tributarias) ha sido una mala decisión.
3. El crecimiento sigue siendo muy bajo y, por ello, el recaudo tributario no reacciona. Y, por eso, no tener aún la hoja de ruta concreta de reactivación prometida por el Gobierno para el viernes 20 de septiembre es de inquietud y de atención del Gobierno nacional.
4. Existen ingresos tributarios no materializados por metas que fueron demasiado ambiciosas. Tristemente, eso se repite en el presupuesto de 2025. Según Fedesarrollo, están sobreestimados en, por lo menos, $14 billones (sin incluir la desfinanciación de $12 billones).

Restrepo concluyó que, “todo lo anterior refuerza la idea de bajar ese prepuesto de 2025 en gastos de funcionamiento a menos de $499 billones. Dejar un presupuesto mayor a esto es irresponsable y nos dejará en 2025 con un riesgo fiscal demasiado alto.

Por supuesto, el presidente Petro no quedó callado y respondió en la red social al exfuncionario. Empezó diciendo que “hay que decirle la verdad a la ciudadanía”. Con esto, aceptó que “el desbalance entre el presupuesto del 2023 respecto al 2024 se debe, fundamentalmente, a un error administrativo de mi gobierno”.

Recordó que, en 2023, el entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, expidió un decreto con alto porcentaje de anticipos en el impuesto de renta. Explicó que este, como su nombre lo indica, es adelantar el pago del impuesto. Entonces, lo que se debía pagar en 2024 se estableció para 2023.

“Pudo ser menor el anticipo y no se hubieran amplificado los ingresos del 2023, o pudo repetirse la fórmula en el 2024 para anticipar el pago del impuesto del 2025. Yo hubiera preferido un desmonte gradual del anticipo para no provocar un salto grande en los ingresos de la Nación”, afirmó.

Lamentó que no fue así y el ahora ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no usó el decreto de Ocampo y lo que se tuvo fue una captación muy grande de impuestos en 2023 y una muy baja en 2024, dado que el pago de impuesto de renta en 2024 descuenta el anticipo pagado en 2023.

“Puede criticarse a Ocampo o a Bonilla y, por tanto, a mi. Pero este error administrativo trae unas consecuencias económicas positivas para este año del despegue de la economía productiva de Colombia, y un efecto sobre las finanzas que podemos mitigar”, apuntó.

De igual manera, expuso tres puntos a tener en cuenta:

1. No hay un desastre en recaudo como dice aquí el exministro de Hacienda de Duque, solo un desfase de tiempo y caja que podemos corregir sin mayor problema.
2. Hay un efecto económico negativo en 2023, porque una mayor carga tributaria en la práctica, al agregar el anticipo, ayudó al estancamiento económico motivado por las altas tasas de intereses. Pero, en 2024, al transformarse en una menor carga tributaria, se ha convertido en un reactivador económico que, junto con la caída de la tasa de interés, está disparando la economía nacional.
3. La perspectiva de 2025 es muy buena, porque tendremos un recaudo creciente, una economía creciente y productiva y una tasa de interés y de inflación muy bajas.

“Ojalá el Congreso apruebe el presupuesto y la ley de financiación, que es una gran reactivadora económica (sic)”, terminó Gustavo Petro.