Los copropietarios de conjuntos residenciales deben estar al tanto de las prohibiciones que existen en las zonas comunes y de uso privado para evitar amonestaciones o sanciones económicas. Sin embargo, las obligaciones no siempre se aplican iguales para todos los inquilinos, dependiendo de la ubicación de sus apartamentos dentro del inmueble, lo que puede suponer un ahorro significativo en sus gastos.
Una de las exenciones más relevantes es el pago del mantenimiento del elevador.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Al respecto, el artículo 29, párrafo 3, de la Ley 675 de 2001 dice que “en los edificios residenciales y de oficinas, los propietarios de bienes de dominio particular ubicados en el primer piso no estarán obligados a contribuir al mantenimiento, reparación y reposición de ascensores”. Así las cosas, los residentes de las plantas bajas pueden, por tanto, destinar estos fondos a otras obligaciones personales o comunitarias.
No obstante, esta exoneración se mantiene siempre y cuando el ascensor no sea utilizado para acceder al parqueadero al depósito u otros bienes de uso privado, o a bienes comunes de uso y disfrute general. Este detalle es importante para aquellos que habitan las plantas bajas. Entonces, quienes utilizan el elevador para dichas necesidades no estarán cubiertos por esta exención y deberán contribuir al mantenimiento de este.
Es fundamental destacar que esta normativa favorece notablemente a los habitantes de las plantas bajas, ya que reduce la carga económica.
Según el artículo 29 de la Ley 675 de 2001, estos residentes pueden ahorrarse una cantidad considerable de dinero que, de otra manera, se destinaría al mantenimiento del ascensor, lo que se traduce en beneficios económicos tangibles. Entonces, este ahorro puede ser redirigido hacia otros aspectos de la vida cotidiana del residente, mejorando su calidad de vida y satisfaciendo otras necesidades financieras.
Cómo es el mantenimiento de un ascensor
De acuerdo con Altiva, compañía experta en el mantenimiento de ascensores, el mantenimiento mensual de los ascensores es fundamental para prever y descubrir fallas que eviten algún suceso lamentable o el deterioro de estos, lo que evita así que a futuro se generen mayores problemas que ocasionen sobre costos. Los mantenimientos correctivo y preventivo serán hechos por técnicos competentes en estas labores con las instrucciones básicas para el buen funcionamiento de los equipos.
“Un mantenimiento de ascensores habilidoso debe contemplar todas las operaciones necesarias para asegurar el funcionamiento seguro y deseado de la instalación y sus componentes durante todo su ciclo de vida”, dice la compañía. Los más importantes son los siguientes:
- Inspecciones por parte del órgano territorial competente.
- Reparación de averías y sustitución de piezas desgastadas por uso o tiempo de vida útil de las mismas.
- Plan de mantenimiento: comprobaciones básicas y necesarias que se deben realizar mensual, trimestral, semestral y anual.
- Realización de modificaciones obligatorias según las normas establecidas por la ONAC.
- Revisiones con base en la marca, modelo y vida útil del ascensor.
Es vital tener muy presentes las condiciones del edificio, ascensor y uso de este, contando con una buena empresa de mantenimiento, y comprobando que todo se haga de la forma correcta y sin pasar cosas por alto.
Los puntos que se revisan en el mantenimiento de ascensores
Estos son los puntos que se revisan para un buen mantenimiento de ascensores:
- Los aspectos básicos se revisan cada mes: como son la alarma, parada, arranque, nivelación, apertura y cierre de puertas de la cabina, componentes de la cabina y señalización de las puertas de pisos.
- Cada tres meses se revisa el freno, se limpia el foso, la pisadera de puertas y el cuarto de máquinas; se controla el nivel de aceite de motores y máquina.
- Cada seis meses se controla el operador, la luz de emergencia y el estado de patinaje y tensión de cables. Además, se limpian y revisan las puertas de cabina, cuadros y protecciones.
Altiva recordó que, cada año, se debe revisar el estado de amarres de cabina, amarres de contrapeso, los del lado pedestal, paracaídas y articulaciones, la tensión y estado de cables, la polea, los impulsores y detectores, los finales y conmutadores, la renivelación, las rodaderas y zapatas de cabina, las fijaciones y aislamiento de cabina y todo cuanto sea necesario.