En la frontera panameño-colombiana el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá logró la captura de dos personas involucradas en el asesinato de un migrante de nacionalidad haitiana en el Tapón del Darién.
Los detenidos, identificados como Moisés Mosquera y Reinaldo Berrugate, estuvieron implicados en un enfrentamiento entre autoridades panameñas y un grupo delincuencial que culminó con la muerte de dos presuntos delincuentes.
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El homicidio ocurrió en el sector Tres Bocas de la selva del Darién, una zona conocida por ser un corredor humanitario utilizado por migrantes.
Según versiones preliminares, la víctima habría sido asesinada tras negarse a pagar una extorsión impuesta por los delincuentes. Al mismo tiempo que se registraba el homicidio, el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá efectuaba un operativo contra un grupo dedicado a extorsionar y robar a los migrantes.
Como resultado del operativo, las fuerzas de seguridad panameñas lograron abatir a dos delincuentes. El enfrentamiento añadió un nuevo capítulo a los esfuerzos de las autoridades por controlar la violencia y el crimen que afecta a los migrantes en tránsito por este peligroso corredor.
Tras los hechos, diversas personas alertaron a las autoridades sobre el asesinato del migrante haitiano en la comarca indígena emberá-wounaan. La rápida respuesta y el diligente trabajo investigativo permitieron identificar a los presuntos asesinos, ofreciendo una recompensa de mil balboas por información que condujera a la captura de Mosquera y Berrugate.
La colaboración ciudadana fue importante para localizar a los sospechosos, quienes intentaron ocultarse en la selva del Darién y huir del país. Gracias a las denuncias, los individuos fueron aprehendidos, marcando un avance en la lucha contra el crimen en esta estratégica zona fronteriza.
La captura de estos dos sujetos no solo despeja una sección del paso fronterizo de estos peligrosos criminales, sino que también da un golpe certero al actuar del grupo delincuencial armado. El director del Servicio Nacional de Fronteras destacó que la Fiscalía de Homicidio y Femicidio del Darién ahora cuenta con los elementos necesarios para desarticular esta estructura delictiva.
El operativo no solo demostró la efectividad de las fuerzas de seguridad panameñas, sino que también subrayó la vulnerabilidad continua de los migrantes que atraviesan el Tapón del Darién. Estos corredores humanitarios, gestionados por las autoridades, son frecuentemente acechados por bandas criminales, obligando a refinar y fortalecer las prácticas de seguridad y protección para quienes buscan un futuro mejor.
<b>Campamentos clandestinos en la frontera entre Colombia y Panamá</b>
Durante el operativo, las autoridades también descubrieron un campamento clandestino utilizado por migrantes irregulares en la selva del Darién. Este hallazgo pone de relieve la difícil situación de los migrantes, quienes a menudo recurren a estos campamentos improvisados mientras intentan cruzar la peligrosa frontera.
El Servicio Nacional de Fronteras enfatizó que continúa trabajando en colaboración con diversas agencias nacionales e internacionales para asegurar el bienestar y la protección de los migrantes. La constante aparición de estos campamentos y la intervención de grupos delictivos en la región exigen una respuesta coordinada y sostenida para mitigar los riesgos asociados al tránsito por el Darién.
El arresto de Moisés Mosquera y Reinaldo Berrugate marca un hito en los continuos esfuerzos de las autoridades panameñas por garantizar la seguridad y justicia en el Tapón del Darién, un área crónicamente afectada por la violencia y el crimen.
A medida que la situación en esta región fronteriza evoluciona, el compromiso de las fuerzas de seguridad y la cooperación de la ciudadanía seguirán siendo esenciales para resolver los desafíos asociados a esta ruta migratoria. La cual se ven diariamente más de 1000 personas por día aproximadamente atravesar la peligrosa y boscosa selva entre Colombia y Panamá.