Procuraduría recomienda aumentar el caudal del río Bogotá para evitar la escasez de agua

Autoridades hicieron una visita al embalse de Chuza y advirtieron sobre los bajos niveles de agua. Sugieren optimizar la planta Tibitoc y extraer más agua del río; sin embargo, esa no es una solución definitiva

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Aumentar el caudal del Río Bogotá no garantiza que en efecto vaya a haber suministro de agua - crédito Secretaría de Hábitat
Aumentar el caudal del Río Bogotá no garantiza que en efecto vaya a haber suministro de agua - crédito Secretaría de Hábitat

La Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y la Personería visitaron el embalse de Chuza el viernes 21 de septiembre para evaluar la situación actual del sistema de represa que abastece de agua a Bogotá y municipios cercanos. Según la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, el embalse se encuentra al 36% de su capacidad, lo que equivale a aproximadamente 80 millones de metros cúbicos de agua.

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Ante la posibilidad de una escasez de agua, la Procuraduría sugiere como medida para garantizar el suministro en la región, continuar con las optimizaciones de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) Tibitoc y aumentar la extracción de agua del río Bogotá. La entidad de control recomendó específicamente aumentar el caudal concesionado por parte de la CAR, proveniente del río Bogotá, para asegurar el suministro de agua para consumo humano, especialmente en épocas de sequía.

“La Procuraduría recomendó aumentar el caudal concesionado por parte de la CAR, proveniente del río Bogotá, con el fin de garantizar el suministro de agua para consumo humano, especialmente en épocas de sequía”, indicó el Ministerio Público.

Este año ha sido atípico en cuanto a lluvias en la región y en el país. Se esperaba la llegada del fenómeno de La Niña para el mes de julio, según el Ideam; sin embargo, ya en septiembre, las lluvias aún no han llegado. Esta situación ha llevado a las autoridades a considerar medidas adicionales para enfrentar la escasez de agua.

Comparación de los niveles de agua del río Chuza - crédito Alcaldía de Bogotá
Comparación de los niveles de agua del río Chuza - crédito Alcaldía de Bogotá

El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también se refirió a la situación durante la presentación de nuevas medidas de racionamiento de agua. La afluencia de agua se espera que sea mucho menor, lo que ha llevado a la ciudad a retomar el racionamiento diario de agua.

La Procuraduría ha enfatizado la importancia de estas medidas para garantizar el suministro de agua en la región, especialmente en un año donde las condiciones climáticas no han sido favorables. La visita al embalse de Chuza y las recomendaciones emitidas forman parte de un esfuerzo más amplio para asegurar que Bogotá y sus municipios aledaños no enfrenten una crisis de agua en el futuro cercano.

El caudal del río

Bogotá, la capital de Colombia, enfrenta un desafío frente al suministro de agua, con eso el río Bogotá se convierte en una alternativa para garantizar el servicio. La variabilidad del caudal, que es lo que pide aumentar la Procuraduría, está influenciada por factores climáticos y ambientales, por lo que en una sequía se convierte en un tema de gran importancia para garantizar el acceso al agua en la metrópoli.

El caudal de un río se refiere al volumen de agua que fluye por una sección específica en un período determinado. En el caso del río Bogotá, este caudal varía significativamente según las estaciones del año y las precipitaciones. El río nace en la cordillera oriental de los Andes y atraviesa varios municipios antes de llegar a Bogotá, recibiendo afluentes y aguas residuales que afectan tanto su caudal como su calidad.

Uno de los principales desafíos es el embalse de Chuza, una fuente clave de abastecimiento de agua para la ciudad. Cuando el nivel del embalse está bajo, como ocurre actualmente, se reduce la cantidad de agua disponible para Bogotá. Este problema se agrava por la contaminación del río, causada por descargas de aguas residuales y vertimientos industriales, lo que complica aún más la gestión del recurso hídrico.

El río Bogotá está muy contaminado, por lo que usar su agua, pese al procesamiento en Tibitoic, podría resultar problemático - crédito Europa Press
El río Bogotá está muy contaminado, por lo que usar su agua, pese al procesamiento en Tibitoic, podría resultar problemático - crédito Europa Press

Aumentar el caudal del río Bogotá podría ser una solución para mejorar el suministro de agua, pero esta medida enfrenta varios desafíos. Cualquier intervención debe considerar la preservación ambiental y el equilibrio ecológico de los ecosistemas ribereños. Además, aumentar el caudal sin abordar la contaminación existente podría empeorar la situación, ya que el agua adicional podría arrastrar más contaminantes.

El cambio climático también juega un papel crucial en la variabilidad del caudal del río. Las alteraciones en los patrones de precipitación pueden afectar la disponibilidad de agua, y en períodos de sequía, incluso un aumento planificado del caudal podría no ser suficiente para evitar la escasez.

Para garantizar un suministro sostenible de agua, es fundamental implementar una gestión eficiente del recurso. Esto incluye reducir las pérdidas en la distribución y promover el uso responsable del agua entre los ciudadanos. Además, es necesario diversificar las fuentes de abastecimiento, explorando opciones como pozos profundos y la reutilización de aguas tratadas.

La educación ciudadana también es esencial para concienciar a la población sobre la importancia del ahorro y la protección del recurso hídrico. Solo a través de un enfoque integral que combine el aumento del caudal con medidas de gestión y conservación, se podrá asegurar un suministro de agua sostenible para Bogotá.

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