Fabiola Emilia Posada, conocida popularmente como la “Gorda Fabiola”, falleció el 19 de septiembre a los 61 años en una clínica de Bogotá, según informaron sus hijos desde el Concejo de Bogotá, donde su cuerpo fue velado en cámara ardiente, el viernes 20 de septiembre. La reconocida humorista samaria, que había superado varios problemas de salud en el pasado, murió debido a una infección bacteriana que afectó gravemente su sistema respiratorio y cardiovascular.
Posada se trasladó a Bogotá a los 16 años para cursar sus estudios universitarios. Su carrera en el humor comenzó de manera en 1985 cuando fue invitada a participar en el programa Sábados Felices de Caracol Televisión. Desde entonces, se convirtió en una figura emblemática del programa, en el que no solo interpretaba libretos, sino que también aportaba su toque personal y espontáneo a los guiones, según recordó el humorista y libretista Heriberto Sandoval en una entrevista con Noticias Caracol.
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“La gordita siempre tenía la particularidad de hacer sus aportes, en medio de su espontaneidad. Uno escribía un libreto, el director lo aprobaba, pero ella siempre le colocaba su punto de vista, alegrando el espacio en donde nos encontrábamos”, expresó el comediante.
El programa Sábados Felices anunció que emitirá un especial en homenaje a Fabiola Posada. Sandoval destacó que, a pesar del dolor por su partida, el equipo del programa quiere transmitir el entusiasmo y la alegría que ella siempre propició. “Hay una espontaneidad y un dolor que nosotros quisiéramos expresarlo como ella siempre quiso hacerlo. Prefería morir alegre que de una preocupación o sufriendo y llorando”, comentó Sandoval, recordando la filosofía de vida de la samaria.
Uno de los chistes más recordados de Fabiola Posada era sobre una lavadora, un chiste que repetía con frecuencia y que siempre lograba arrancar carcajadas: “(Era uno donde) el esposo le decía que parecía una lavadora y cuando le dijo él que quería estar con ella, ella le dijo que ‘la lavadora está fuera de servicio y, para lavar semejante trapito, lávelo a mano... En 35 años que yo la conocí, nunca dejó de manifestar ese chiste”, añadió el amigo y colega de la humorista para el medio citado.
Además de su carrera en el humor, Fabiola Posada era Comunicadora Social y Periodista, título que obtuvo de la Universidad Externado de Colombia. Aunque ejerció su profesión durante algún tiempo, su verdadera pasión siempre fue el humor, un talento que la llevó a ser una de las figuras más queridas de la televisión colombiana.
La “Gorda Fabiola” era conocida por su habilidad para hacer reír a la gente con sus anécdotas y chistes, una característica que la acompañó desde su juventud en Santa Marta. Su esposo, Nelson Polanía, conocido como Polilla, fue su compañero inseparable durante casi tres décadas. Juntos, formaron una pareja icónica en el mundo del entretenimiento colombiano.
La noticia de su fallecimiento fue inicialmente divulgada por Gabriel De las Casas, periodista de Caracol Radio y director de La Luciérnaga. La causa de su muerte fue confirmada posteriormente por sus hijos, quienes explicaron que una bacteria en su estómago, en estado avanzado, complicó su salud de manera irreversible: “No la mató el corazón, no la mató la diabetes, sino que la mató una bacteria. Por eso se la llevó tan rápido y nos cogió a todos por sorpresa”, dijo su hijo Juan Sebastián en una entrevista para La FM.
La "Gorda Fabiola" había enfrentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo cuatro infartos desde 2014, lo que la obligó a alejarse temporalmente de las pantallas. A pesar de estos desafíos, siempre mantuvo una actitud positiva y un espíritu luchador, características que la hicieron aún más querida por su público.
El legado de Fabiola Posada en el humor colombiano es innegable. Su capacidad para hacer reír y su carisma la convirtieron en una figura inolvidable. Su partida deja un vacío en el mundo del entretenimiento, pero su memoria y su trabajo seguirán vivos en los corazones de millones de colombianos que crecieron riendo con sus ocurrencias y chistes.