Embajador Daniel García-Peña defendió a Petro y aclaró su posición sobre el conflicto de Medio Oriente: “No se puede confundir”

El embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña se pronunció luego de que el presidente Gustavo Petro y la enviada especial de Estados Unidos para el Monitoreo y Combate del Antisemitismo, Deborah Lipstadt, protagonizaran un cruce de declaraciones en redes sociales sobre el conflicto en Medio Oriente.

Lipstadt acusó a Petro de utilizar una “retórica antisemita”, lo que desató una ola de reacciones por parte de ambas partes. Desde Chicago, García-Peña defendió al presidente colombiano y abordó las diferencias entre los dos países.

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El diplomático subrayó la importancia de una relación basada en la franqueza y el respeto mutuo, sin ignorar que, en ocasiones, las diferencias son inevitables. “Hay temas en los cuales Colombia y Estados Unidos tenemos posiciones distintas. Una relación saludable entre dos países, como sucede con las personas, se basa en la sinceridad y la posibilidad de decirse las cosas”, afirmó García-Peña.

Además, aprovechó la ocasión para aclarar que las críticas de Petro hacia las políticas del gobierno israelí, específicamente bajo el mandato de Benjamin Netanyahu, no deben interpretarse como antisemitismo. “Lo que efectivamente el presidente ha dicho es que no se puede confundir una posición firme contra lo que hace el presidente de Netanyahu con el antisemitismo”, explicó el embajador.

Asimismo, enfatizó que ni el presidente Petro ni el Gobierno colombiano tienen una postura antisemita, reafirmando su respeto por el pueblo judío. “El presidente Petro y el grupo colombiano no somos antisemitas, tenemos profundo respeto por el pueblo judío”, y subrayó la importancia de reconocer y respetar las diferencias en temas complejos, evitando confundir críticas a políticas gubernamentales con prejuicios contra comunidades enteras.

En sus declaraciones, el embajador también mencionó que la relación entre Colombia y Estados Unidos no se ve comprometida por estas tensiones. “Para nada se genera una tensión. Es que una relación no es que todos estamos de acuerdo siempre”, afirmó.

Según García-Peña, una relación sólida se basa tanto en las coincidencias como en las diferencias, y destacó que Colombia mantendrá una postura firme en la defensa del Derecho Internacional Humanitario. “Hay que ser firme en las violaciones del Derecho Internacional Humanitario”, agregó.

El cruce de declaraciones en redes sociales entre Gustavo Petro y Deborah Lipstadt comenzó cuando la enviada especial para el Monitoreo y Combate del Antisemitismo criticó a Petro por lo que considera una retórica que normaliza el antisemitismo. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Lipstadt señaló: “No podemos aceptarlo. No podemos tolerarlo. Debemos condenar estas narrativas dañinas”, siendo enfática en que la crítica pública hacia las acciones del Gobierno israelí, si no es manejada con cuidado, puede cruzar la línea hacia el antisemitismo.

A través de su cuenta en X, el presidente colombiano rechazó las acusaciones hechas por Lipstadt y aclaró que su posición no es antisemita, sino que está basada en la defensa de los derechos de los palestinos. “Señora embajadora. Los palestinos son semitas de acuerdo a la biblia, dado que la palabra semita designa a los descendientes de Sem y su lengua. Por tanto es antisemita matar niños y niñas arrojando bombas en Gaza y no oponerse a ello”, escribió Petro.

El primer mandatario fue más allá en su crítica, comparando las acciones del Gobierno israelí en Gaza con los horrores del Holocausto. “Lo más antisemita que hay hoy es repetir el holocausto de Hitler sobre la humanidad y en especial sobre el pueblo palestino”, afirmó el mandatario, dejando claro que su crítica se dirige a las políticas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y no a la comunidad judía en su totalidad.

El presidente también subrayó su creencia en la libertad de cultos y su rechazo al nazismo, afirmando que, de haber vivido en la época de la Segunda Guerra Mundial, habría luchado en la resistencia contra los nazis. “No soy antijudío, creo en la libertad de cultos y si hubiera nacido en esa época hubiera dado mi vida en la resistencia armada contra los nazis”.