Comuneros del Sur y el Gobierno de Colombia han alcanzado un acuerdo significativo en el proceso de paz en Nariño, según informó El Espectador. Este pacto incluye la destrucción gradual de armas de guerra antes de diciembre de 2024, el diseño de un cese al fuego y la creación de zonas de concentración para la reintegración de excombatientes a la vida civil.
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El acuerdo, que se configura como el primero en medio de la construcción de paz en Nariño, se produce en un contexto de crisis en la mesa de diálogo con el ELN, la cual fue suspendida oficialmente esta semana. Comuneros del Sur, un antiguo frente del ELN que se separó en mayo, ha sido un actor clave en los problemas recientes con esta guerrilla.
Entre los compromisos más destacados, se encuentra la destrucción de una parte de los armamentos de Comuneros del Sur en menos de tres meses. Para facilitar este proceso, se formará una mesa técnica con delegaciones del Gobierno, Comuneros del Sur, la Fuerza Pública y el Ministerio de Defensa.
Además, se ha acordado el diseño de Zonas Territoriales de Concentración, donde se espera que la primera zona se instale antes de finalizar el año. Estas zonas están destinadas a facilitar la transición de los excombatientes a la vida civil, proporcionando un espacio seguro y controlado.
Otro aspecto crucial del acuerdo es la continuación de las labores de desminado humanitario en la región, una tarea vital para garantizar la seguridad de las comunidades locales y permitir el desarrollo de actividades económicas y sociales en áreas previamente afectadas por minas antipersonales.
La instalación oficial de la Mesa de Diálogos de Paz tuvo lugar el 13 de septiembre, y desde entonces se han llevado a cabo tres sesiones para la coconstrucción de paz territorial. Estas sesiones han permitido avanzar en acciones concretas que se han materializado en los cuatro pactos mencionados.
El documento del acuerdo resalta el compromiso de Comuneros del Sur con la destrucción gradual de sus armas de guerra, un paso fundamental para la desmilitarización y la construcción de confianza entre las partes involucradas. “Comuneros del Sur se compromete a iniciar la destrucción gradual de instrumentos de guerra, destruyendo una parte de ellos antes de diciembre de 2024″, indica el documento citado por El Espectador.
Este avance en el proceso de paz en Nariño representa un paso significativo hacia la estabilización de una región que ha sido históricamente afectada por el conflicto armado. La implementación efectiva de estos acuerdos será crucial para consolidar la paz y promover el desarrollo sostenible en la zona.
Los Comuneros del Sur
Los Comuneros del Sur han dado un paso significativo hacia la paz en la región de Nariño, Colombia, al firmar un compromiso con el Gobierno colombiano. Este grupo, que se separó del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hace aproximadamente dos meses, decidió buscar una ruta diferente hacia la paz, según informaron fuentes oficiales.
El acuerdo, firmado recientemente, incluye la participación del alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, y delegados de los Comuneros del Sur. Este compromiso marca el inicio de un diálogo social formal bajo el proceso denominado “Instancia para la co-construcción para la paz territorial en Nariño”, que se implementará en diez municipios de la región.
Entre las acciones clave acordadas en este proceso se encuentran la creación de zonas de concentración para facilitar la transición de los miembros del grupo a la vida civil.
El origen de los Comuneros del Sur se remonta a su separación del ELN, una guerrilla activa en Colombia. Esta decisión de distanciarse del ELN y buscar una solución pacífica ha sido vista como un paso positivo hacia la estabilidad en la región de Nariño.
El compromiso firmado con el Gobierno colombiano representa un avance en los esfuerzos por alcanzar la paz en una región históricamente afectada por la violencia. La implementación de estas medidas en los diez municipios de Nariño es un esfuerzo conjunto para construir un futuro más seguro y pacífico para sus habitantes.