Durante las primeras semanas de septiembre, el país enfrentó una crisis climática sin precedentes, marcada por una notable ausencia de lluvias y un incremento significativo en las temperaturas a lo largo de varias regiones. Esta situación afectó de manera considerable a buena parte del territorio nacional, intensificando las preocupaciones sobre el impacto del cambio climático en Colombia.
El más reciente Informe Técnico Diario de Condiciones Hidrometeorológicas, Alertas y Pronósticos emitido por el Ideam el día 20 de septiembre, reveló datos alarmantes sobre las condiciones extremas que se vivieron en diferentes zonas. Según el reporte, en un periodo de 24 horas, al menos 21 municipios sufrieron temperaturas inusualmente altas, que superaron los 36 grados centígrados, lo que no solo afectó la salud de los habitantes, también puso en riesgo sectores productivos como la agricultura y la ganadería.
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El fenómeno del calor extremo se extendió por varias regiones, afectando especialmente a las zonas costeras y de llanura, donde las temperaturas alcanzaron niveles que no se habían registrado en años recientes. La combinación de la falta de precipitaciones y las altas temperaturas contribuyó a la escasez de agua en muchos de estos municipios, generando una alerta generalizada tanto en las comunidades locales como entre las autoridades nacionales.
Natagaima, en Tolima, fue el municipio que alcanzó el pico más alto de calor, registrando 42,2 °C. Las cifras reportadas por el Ideam mostraban un panorama preocupante, con varios municipios superando los 36 °C, consolidando a esta jornada como una de las más calurosas en los últimos años.
Entre los lugares que también sufrieron temperaturas extremas se encontraban La Chorrera, en Amazonas, donde se llegó a los 39,6 °C; Arjona, en Bolívar, con 36,8 °C; y Valledupar, en Cesar, que alcanzó los 36,4 °C. Montería, en Córdoba, no quedó atrás con sus 36,8 °C, mientras que en Cundinamarca, el municipio de Anapoima experimentó temperaturas de hasta 37,4 °C. Huila también se vio gravemente afectado, con Neiva registrando 38,7 °C y Villavieja llegando a 40,4 °C.
El departamento de La Guajira fue otra región duramente golpeada por esta ola de calor. Municipios como Riohacha, Urumita, Maicao, Hatonuevo, Manaure y Uribía registraron temperaturas entre 36,2 °C y 37,6 °C. Mientras tanto, en el departamento de Norte de Santander, Cúcuta alcanzó los 38,1 °C, y Barrancabermeja, en Santander, reportó 36,4 °C. En Tolima, además de Natagaima, otros municipios como Armero, Prado y Saldaña registraron temperaturas superiores a los 41 °C.
Además de estos aumentos de temperatura, varios municipios rompieron récords históricos, lo que evidenció la gravedad de la situación. Alejandría, en Antioquia, alcanzó 28,2 °C, superando su máximo histórico de 28 °C registrado en 2014. Taminango, en Nariño, rompió su récord anterior de 30 °C con un nuevo máximo de 30,6 °C. Anapoima, en Cundinamarca, también rompió su marca histórica al alcanzar 37,4 °C, superando su anterior registro de 36,8 °C.
¿Cuál es la causa de la actual situación climática en Colombia?
Según Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, las condiciones climáticas actuales en Colombia están siendo afectadas por varios factores. Aunque septiembre tradicionalmente presenta pocas lluvias en gran parte del país, el cambio climático y otros fenómenos están alterando este patrón. Uno de los factores principales es la oscilación de Madden-Julian, que genera un aumento de temperaturas y disminuye las precipitaciones.
Además, la zona de confluencia intertropical, ubicada en el norte, provocó lluvias en la región Caribe y un déficit en el sur. Esto llevó a un incremento en el riesgo de incendios forestales en zonas como la Amazonía y la Orinoquía. Paralelamente, el Caribe y la región Andina experimentan vendavales debido a la temporada de ciclones tropicales, que se extenderá hasta noviembre de 2024.
También se espera que el fenómeno de La Niña se consolide en los próximos seis meses, aumentando aún más las lluvias en algunas zonas. Las predicciones indican que las condiciones secas en el sur persistirán hasta abril de 2025, lo que demanda medidas urgentes para proteger los embalses y la vegetación.
Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, explicó en una entrevista con la revista Semana cuándo se espera el regreso de las lluvias en el país, destacando que no afectarán todas las zonas de la misma manera. “Es fundamental entender que cada región de Colombia tiene un régimen de lluvias diferente. Las precipitaciones no ocurren al mismo tiempo ni con la misma intensidad en la región Caribe, la Amazónica o la Pacífica. Cada área tiene su propio comportamiento”, indicó Echeverry.
Según la funcionaria, se anticipa que en los meses de octubre y noviembre habrá lluvias en las regiones Caribe, Pacífica y en partes de la región Andina, coincidiendo con la segunda temporada lluviosa del año. Esta tendencia se verá intensificada por un fenómeno de La Niña débil que afectará principalmente al Caribe y la región Andina.
Sin embargo, Echeverry advirtió que en las regiones de la Orinoquía y la Amazonía no se espera este incremento de lluvias, ni el impacto de La Niña, lo que significa que la temporada seca en esas áreas se prolongará hasta abril del próximo año.