Alarma en Pasto por escasez de agua, racionamientos inminentes por sequía y devastadores incendios

El departamento de Pasto se vería amenazada por una crítica escasez de agua debido al alarmante descenso en los niveles de los ríos y quebradas que surtían a los dos principales acueductos encargados de proveer el recurso hídrico. Esta situación es consecuencia directa del severo impacto que el cambio climático está teniendo la región, provocando el agotamiento de las fuentes naturales de agua.

Ante este escenario, Neyip Javier Oñate, gerente de la Empresa de Obras Sanitarias de Pasto (Empopasto), advirtió sobre la gravedad del problema y mencionó la posibilidad de un inminente racionamiento: “Si en un mes no llueve entraremos en un racionamiento de agua”. Además, Oñate informó que en un plazo de 15 días se realizaría una evaluación conjunta con el alcalde Nicolás Toro para definir las medidas necesarias que se implementarían en respuesta a la prolongada falta de lluvias en el municipio.

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La falta de precipitaciones en la región generó un impacto considerable en las fuentes de agua que abastecían a las principales plantas de tratamiento de los acueductos de Mijitayo y Centenario. El funcionario explicó que las quebradas Mijitayo, Quinche y Miraflores, que solían aportar una parte significativa del agua, habían reducido su capacidad a solo un 20% de su flujo habitual.

Mientras tanto, el río Pasto, que también jugaba un papel crucial en el suministro, apenas logra proveer el 30% del caudal necesario, lo que significa una disminución en la distribución de agua para los habitantes de la ciudad. Frente a esta situación, se activó un sistema alternativo mediante el bombeo de agua desde el embalse del río Bobo, el cual se convirtió en una opción viable para complementar el suministro.

El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, condenó las acciones irresponsables de quienes estaban detrás de los incendios forestales que asolaban tanto las áreas urbanas como las rurales del municipio. Los incendios, además de causar devastación en el medio ambiente, tenían un impacto directo en los servicios públicos esenciales, como el suministro de agua, que ya estaba gravemente afectado por la sequía.

En palabras del alcalde: “Hay mucha gente a la que se le puede llamar delincuente porque se le ha dado por hacer incendios, sin darse cuenta del daño que le están haciendo no solo ambiental, sino un daño al servicio público del agua”. El mandatario local también destacó cómo estos incendios complicaban aún más la situación de la ciudad, que ya enfrentaba desafíos significativos debido a la disminución de las fuentes hídricas, exacerbando los problemas derivados del cambio climático.

Frente a la situación, las autoridades locales decidieron implementar medidas más severas para combatir este problema. El alcalde explicó que, con el fin de detener a los responsables de estos incendios, se estableció un sistema de recompensas para aquellas personas que proporcionaran información valiosa sobre los individuos sorprendidos iniciando fuegos de manera deliberada. Esta estrategia busca involucrar a la comunidad en la identificación de los culpables, cuya irresponsabilidad estaba agravando aún más la crisis.

El funcionario hizo hincapié en la gravedad del problema, destacando que los recursos hídricos, ya escasos por la sequía, estaban siendo utilizados de manera urgente para combatir los incendios, lo que dejaba sin agua a las zonas más necesitadas de la población. “Hoy estamos gastando el agua apagando incendios forestales y no tenemos agua en las quebradas, en los barrios, en las escuelas y tenemos que gastarnos el agua para apagar incendios por Dios”, insistió.

• Reparar fugas: revise regularmente grifos, inodoros y tuberías para detectar posibles fugas. Una pequeña fuga puede desperdiciar cientos de litros de agua al mes.
• Optimizar el uso de electrodomésticos: lave ropa y platos solo cuando tenga cargas completas. Utilizar la lavadora o el lavavajillas con media carga consume la misma cantidad de agua que con una carga llena.
• Cierre de grifos: cierre el grifo mientras se cepilla los dientes, se enjabona las manos o lava los platos a mano. El agua corriente innecesaria es una de las principales formas de derroche.
• Instalar dispositivos ahorradores: utilice aireadores de grifos y cabezales de ducha de bajo flujo, que reducen el caudal de agua sin afectar la presión.
• Recoger y reutilizar agua: use un cubo para recoger el agua fría que sale de la ducha mientras espere a que se caliente. Puede usarla para regar plantas o limpiar.