Tatán Mejía contó por qué no compra carne colombiana: dejó mal parados a los ganaderos

Tatán Mejía ganó reconocimiento como corredor de BMX Freestyle, pero con el paso del tiempo se fue acercando a la farándula colombiana, vinculándose como participante en diversos programas de televisión. Uno de sus pasos más destacados fue en Masterchef Celebrity, durante la cuarta temporada en la que destacó por sus preparaciones y emplatados, hasta llegar a la gran final de la competencia.

La experiencia le sirvió al manizaleño para acercarse todavía más a la cocina, y especialmente a los asados, de los que se convirtió en un gran fanático, según contó en redes sociales. Sin embargo, algunos de sus seguidores se percataron de que tenía preferencia por cierto tipo de carne a la hora de los asados, motivando una pregunta que llevó a una sorprendente respuesta del deportista extremo.

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En sus historias de Instagram, Tatán contó que hace un tiempo se le despertó el interés de volverse un experto en los asados y viene practicando para cumplir con ese fin. “Me voy a meter en la cabeza que voy a ser el putas de Aguadas en parrilla, y ahí voy”, contó. “En ese proceso me puse a investigar y le pedí a una empresa colombiana que me llevara a donde hacen la mejor carne del mundo”, dijo, haciendo referencia a un viaje que hizo tiempo atrás junto a su esposa, Maleja Restrepo.

Según contó Tatán, el viaje le permitió aprender muchas cosas que hasta ese momento no sabía sobre esa industria, lo que conectó con la pregunta de un seguidor sobre por qué no compraba carne hecha en Colombia, o de la que se vende en las tiendas de barrio.

“Cuando estuve en Masterchef, cocinando, tuve la oportunidad de conocer gente que sabía mucho de ese cuento”, comentó en referencia a varios amigos de Nicolás de Zubiria o Harry Sazón. “Todos coinciden en que si usted quiere cocinar bueno, empiece por comprar buenos insumos. Los mejores que haya”, dijo.

Durante su viaje por Estados Unidos, Mejía conoció una organización sin ánimo de lucro que verifica que la carne procesada sea de la mayor calidad. “De cada 10 ejemplares, tres pasan la prueba”, afirmó para dejar en evidencia los estándares de exigencia de dicha compañía.

Tomando en cuenta esa referencia, Tatán tomó la decisión de comprar únicamente la carne que tuviese un sello de calidad dado por la empresa norteamericana que analizaba todo el proceso de vida que atravesó el animal desde su nacimiento hasta que fue sacrificado. Dicho eso, señaló que la ganadería en Colombia tenía prácticas de maltrato que resultaban perjudiciales no solo para los animales, sino para la calidad de la carne, motivo por el que no solía comprar carne en tiendas de barrio.

“El maltrato a los animales, y dejarlo en el sol como hacemos aquí todo el hijue***a día, cortar los árboles para hacer potreros, lo que hace es estresar al animal. Pero cuando usted los mantiene con el agua ahí donde están, debajo de los árboles, cómodos, tranquilos, coquetos, pues el animal no se estresa”, afirmó.

Mejía comentó que ese maltrato incide directamente en el marmoleo de la carne, debido a que su color es demasiado rojo o demasiado blanco, producto del estrés. “Esos manes entendieron que había que tratar bien al animal desde que crecía, en el transporte y en sacrificio, porque todo eso iba a hacer que el marmoleo no se perdiera”, dijo a sus seguidores.

Para cerrar su intervención, Tatán invitó a los ganaderos a cambiar sus prácticas de crianza con el ganado, insistiendo en que los resultados son mejores. “Tres de 10″, repitió Mejía, en referencia a la cantidad de cabezas de ganado que superaban el test en promedio.