Tras más de 20 años de acusaciones de acoso y manipulación por parte de sus estudiantes, sancionaron a profesor de la Universidad Pedagógica

El profesor Luis Miguel Alfonso Peña, de la Universidad Pedagógica Nacional, fue sancionado tras ser acusado de acoso sexual y maltrato psicológico a sus estudiantes, con denuncias sobre casos de, al menos, dos décadas en el servicio del docente.

La determinación fue tomada el 21 de agosto por los directivos de la institución de educación superior, los cuales determinaron la destitución de su cargo y una inhabilidad para ejercer el cargo por 18 meses.

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De acuerdo con un trabajo investigativo que desarrolló la periodista Daniela Díaz para el medio de comunicación español El País, las denuncias contra Alfonso comenzaron a ganar fuerza en 2020, cuando un grupo de estudiantes organizó una manifestación durante el proceso de designación de decano de la Facultad de Bellas Artes, al que Alfonso se postulaba en ese momento.

En medio de la presentación virtual de sus propuestas, el espacio de interacciones y comentario se llenó de comentarios sobre sus acciones abusivas, lo que llevó a que más víctimas se animaran a hablar. En el portal periodístico se conocieron algunos casos.

Uno de ellos es el de Andrea, una de las denunciantes, la cual relató que conoció al profesor cuando ella tenía 18 años y él 47. La relación, que comenzó con asesorías académicas, derivó en un vínculo sexoafectivo marcado por una abismal desigualdad de poder y violencia psicológica.

Según el conmovedor testimonio, el docente la vigilaba y le prohibía tener contacto con compañeros hombres, además de hacerle comentarios despectivos que minaban su autoestima. Andrea denunció a Luis Miguel Alfonso Peña ante la universidad y en la Fiscalía, donde avanza un proceso por acoso sexual agravado.

Otro caso fue el de la egresada Dayan Rozo, que ahora coordinadora de la Licenciatura en Artes Escénicas, como comunicó el reportaje. La mujer manifestó que las prácticas del académico, al parecer, eran bien conocidas en la comunidad universitaria desde sus épocas de estudiante.

Según el relato que ofreció Rozo, el docente identificaba a jóvenes vulnerables y las asediaba hasta establecer relaciones afectivas que incluían contacto íntimo, en las que se protagonizaba la manipulación y el chantaje. “Desde que entré a estudiar, todos sabíamos que él tenía novias entre las estudiantes”, recordó.

Diana, otra víctima, contó que fue “novia” de Luis Miguel Alfonso Peña durante varios años. Todo habría comenzado cuando ella estaba en primer semestre. Lo que testificó la mujer es que ese vínculo se sostuvo en el tiempo, a pesar del conocimiento de que él seguía siendo su profesor.

Sin embargo, Diana se percató, según su relato, de otras relaciones paralelas que el profesor estaría manteniendo con más alumnas, y por eso afirmó que, en su caso, “eso no fue amor, fue acoso, manipulación, agresión, violación”.

Dos casos más fueron los testimonios de las ahora docentes Carolina Merchán, profesora de planta desde 2003, y Marta Ayala, profesora en la Licenciatura en Artes Visuales, las cuales coincidieron en que los comportamientos de Luis Miguel Alfonso Peña eran “paisaje” en la facultad.

Ayala recordó que cuatro años atrás recibió una denuncia contra el señalado docente, pero la estudiante se abstuvo de formalizarla por la doble condición de poder del profesor, pues, además de decano encargado, era su asesor de tesis.

Las profesoras Dayan Rozo, Carolina Merchán y Marta Ayala sienten culpa por no haber hablado antes, de acuerdo con lo que informó el medio europeo. No obstante, ahora luchan junto a sus alumnas para que el miedo cambie de bando.

Andrea, por su parte, sostuvo que sigue esperando que el caso prospere tanto en la Fiscalía como en la universidad y se ha convertido en una docente que busca que sus estudiantes se sientan fuertes y seguras.

Según datos de la Universidad Pedagógica, en lo corrido de 2024 se registraron 19 denuncias por violencias basadas en género. El rector Helberth Choachí, citado por El País, aseguró que ha venido trabajando por lograr celeridad en los procesos y mejorar los mecanismos para que el estudiantado haga valer sus derechos.

Alejandro, un alumno de Luis Miguel Alfonso Peña en 2013, recordó las miradas morbosas del maestro a sus compañeras, los comentarios hipersexualizados y las invitaciones a “tomar una pola”, como recogió el portal informativo. Pero, más allá de esta situación, dejó ver sus momentos más difíciles, cuando él, por ser un hombre gay y con una discapacidad física, denunció que el docente lo obligaba a tomar las lecciones desde fuera del salón y lo llamaba “el cojo” y “la marica”.

El estudiante destacó que, incluso, se quejó ante las autoridades de la institución universitaria, pero nada cambió. Por eso, la manifestación sucedida en el 2020 fue un punto de inflexión. Las jóvenes lograron sacar a la luz sus situaciones.

“El gran logro del escrache fue conseguir que, finalmente, esto se volviera una cuestión pública y sostenida”, subrayó una de las víctimas. La denuncia disciplinaria en la universidad resultó en la destitución de Alfonso Peña, aunque él apeló la decisión.