El Consejo de Estado ordenó al presidente Gustavo Petro retractarse y disculparse por catalogar de “asesinos” a los opositores que han expresado la expresión “¡fuera, Petro!” en distintos espacios y escenarios nacionales e internacionales.
A través de un documento, la institución dispuso que el primer mandatario, en el plazo de 5 días a partir de la emisión de la determinación, debía ofrecer “disculpas públicas”. Incluso, el Consejo de Estado estableció que estas “deberán publicarse en las cuentas de las redes sociales de la Presidencia de la República, el Departamento Administrativo de la Presidencia y la cuenta personal de X.com de @petrogustavo”.
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Pero la respuesta del Presidente al fallo del Consejo de Estado pudo haber sido interpretada por sus opositores como una aparente reiteración de su intención de llamar a sus adversarios “asesinos”, pese a haberse sometido a la determinación de la institución judicial.
La disculpa pública que Gustavo Petro escribió en sus redes sociales fue: “Las personas que gritan ‘Fuera Petro’ no son asesinos, disculpen. Pero, sin ser mis electores, quieren que se pase por encima del voto popular mayoritario en Colombia y eso es asesinar la democracia”.
No contentos con lo que respondió el jefe de Estado, muchos de los ciudadanos que asistieron al concierto del reconocido violinista y director de orquesta neerlandés André Rieu se tomaron el cierre del evento musical para volver a gritar “¡fuera, Petro!”.
Distintos asistentes publicaron videos del coro, entonado al unísono por una gran parte de la audiencia, que gritó repetidamente su inconformidad con el primer dignatario colombiano, en pleno Movistar Arena de Bogotá.
Y es que, además, el Gustavo Petro agregó su contestación al Consejo de Estado: “Yo no les dije asesinos a ellos, sino a quienes, con el mismo grito de acabar con la izquierda y el progresismo, hicieron la masacre de la UP y del gaitanismo en Colombia. Matar a Petro es también un ‘Fuera Petro’. El debate político debe darse en las plazas y el parlamento, y no en los estrados judiciales”.
Fue la Sección Quinta del Consejo de Estado la que dio con el hecho de que las palabras de Petro excedieron los límites permitidos por la jurisprudencia constitucional, ya que no se basaron en hechos verificables ni en criterios razonables.
La decisión se fundamenta en varias acciones de tutela presentadas por ciudadanos que, ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y protesta, han utilizado esta frase en manifestaciones públicas.
El fallo del Consejo de Estado incluyó que no hay pruebas que justifiquen equiparar a quienes utilizan este eslogan político con delincuentes. Además, destacó el carácter discriminatorio de las afirmaciones del presidente, ya que intentan excluir a un sector de la población, en este caso, a quienes critican su gobierno.
El presidente insiste en un “golpe blando”, en especial, por insvestigación del CNE por topes en su campaña
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia decidió dar celeridad al estudio de la ponencia que formula cargos contra la campaña del presidente Gustavo Petro.
Los cargos incluyen presunta financiación con fuentes prohibidas y violación de los topes de gastos de campaña. Por eso, el presidente Petro reactivó su discurso sobre un supuesto “golpe blando” en su contra, una narrativa que ha utilizado en el pasado para denunciar aparentes persecuciones políticas.
A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), expresó que “se han organizado para dar el golpe”, en referencia a las acciones del CNE. Este mensaje fue publicado poco después de que se conociera la decisión del organismo electoral. Además, desde Chocó, Petro denunció el crecimiento del “fascismo” en Colombia y lanzó críticas contra la prensa. Su discurso fue retransmitido como una alocución el domingo.
La teoría del “golpe blando” de Petro ha perdido fuerza en comparación con sus anteriores denuncias. Anteriormente, el presidente había señalado a la Fiscalía, bajo la dirección del uribista Francisco Barbosa, como la principal herramienta de un golpe judicial en su contra.
Sin embargo, Barbosa ya no ocupa el cargo de fiscal general. Además, el establecimiento económico ha mostrado una moderación relativa frente al gobierno, llegando a acuerdos que Petro ha calificado como “históricos”.