“Soy una rata”: el vergonzoso letrero que obligaron a un ladrón a portar tras ser capturado en el Valle

La mal llamada justicia por mano propia y sus distintas maneras de ser aplicada siguen quedando registradas en redes sociales, en publicaciones virales que se comparten a manera de advertencia para ladrones y estafadores en todo el país.

Cuenta de ello, el caso registrado en el municipio de Copacabana, Valle del Cauca, en el que un hombre habría sido atrapado haciendo de las suyas, encontrándose con un castigo peor al que habría obtenido en manos de las autoridades.

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Un letrero, que lo obligaron a portar en el cuello, daría una pista sobre el delito que habría cometido: “Soy rata. Soy de Copacabana”, se lee en el pedazo de cartón, en una referencia clara al hurto a personas.

Y es que, de manera adicional, lo obligaron a quitarse la ropa y llevar puesto, únicamente, el cartel, aunque no lo ayudaba a tapar sus partes íntimas. Un castigo común entre quienes suelen ejercer la justicia por mano propia contra ladrones.

Este es el caso de varios delincuentes en el departamento de Antioquia, de donde se tienen registros, también en video, sobre cómo sus víctimas deciden saltarse el debido proceso y, lejos de ponerse en contacto con las autoridades los retienen y luego desnudan para obligar a correr por carreteras principales.

En Medellín, un video que se viralizó en redes sociales muestra a un hombre obligado a correr desnudo por varias calles de una avenida concurrida, tras ser sorprendido intentando cometer un robo. Este tipo de castigo, aunque no es legal, ha sido aplaudido por algunos usuarios en plataformas digitales.

El incidente ocurrió a principios de septiembre, cuando varios motociclistas interceptaron al supuesto ladrón y lo forzaron a desnudarse para recorrer la zona como “penitencia” por su intento fallido. En la grabación se escucha a uno de los motociclistas decir: “Sí, corra, pues, papi. Haciendo cardio”, mientras el hombre, vestido únicamente con medias, corría por la avenida.

Aunque se desconoce el lugar exacto del hecho, las imágenes muestran cómo el individuo trataba de cubrirse, pero finalmente, agotado, cumplió la “pena” sin oponer resistencia. Este acto ha generado reacciones mixtas en redes sociales: mientras algunos lo celebran, otros señalan que este tipo de castigos constituyen una violación de la normativa colombiana.

A pesar de que Medellín ha experimentado una reducción del 24% en los robos a personas durante los primeros seis meses de 2024, algunos ciudadanos han adoptado estas formas de justicia por mano propia en respuesta a los constantes casos de hurto en la ciudad. Comentarios en redes sociales reflejan la opinión dividida: “Tocará replicarlo en Bogotá” y “Al menos no lo golpearon, que agradezca”.

Episodios de justicia por mano propia se han convertido en una práctica común, por cuenta de la elevada percepción de inseguridad y falta de confianza en las autoridades. Sin embargo, las autoridades colombianas desaprueban esta práctica, aunque consideran permisible retener al delincuente mientras se presentan. Así lo habría descrito el abogado penalista Ricardo Burgos, en entrevista para Citytv:

“Lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.

Y es que, incluso, sin así quererlo, se han registrado casos en los que los ciudadanos terminan viendose salpicados en investigaciones por homicidio, tras una golpiza que se salió de las manos. Iván Javier Mojica Rozo, tabipen penalista, insistió en conversaciones con el medio citado que “una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de este fenómeno, es el acto del linchamiento, el cual ha llegado a dejar hasta 140 muertes en un año”.