Radican proyecto de ley que busca frenar la contaminación causada por las colillas de cigarrillo

En un esfuerzo por abordar una de las principales fuentes de contaminación en el mundo, millones de colillas de cigarrillo que diariamente ensucian ciudades, campos, ríos y mares, fue radicado en el Congreso de la República de Colombia un nuevo proyecto de ley.

La iniciativa, que busca implementar una estrategia integral para la gestión de estos residuos, cuenta con el respaldo de la representante a la Cámara, Alexandra Vásquez, y se presenta por tercera vez con la esperanza de convertirse en ley.

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Las colillas de cigarrillo, que se encuentran entre los residuos más abundantes en el planeta, pueden contaminar entre 40 y 1.000 litros de agua según diversos estudios. Esta contaminación es un problema grave en Colombia, como en el resto del mundo, donde estos pequeños desechos afectan negativamente el medio ambiente. En Bogotá, se generan aproximadamente 720 millones de colillas al año, lo que equivale a 122 toneladas de desechos; de estas, cerca del 13% son arrojadas en las vías y andenes de zonas de bares y discotecas, sumando 93.4 millones de colillas, o 16 toneladas.

“Cada colilla de cigarrillo tirada a la vía pública puede potencialmente liberar nicotina en concentraciones más altas que el valor umbral de desechos peligrosos y tóxicos definido por la Unión Europea. Además, según un estudio del Imperial College London, una sola persona que fuma 20 cigarrillos al día durante 50 años contaminará a lo largo de su vida 1,4 millones de litros de agua”, explicó la representante Vásquez.

En cuanto a las estadísticas de consumo, Bogotá cuenta con más de 1.000.000 de fumadores, según el Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Bogotá (2022). Además, el Dane reportó que en 2019, el 33,3% de la población entre 12 y 65 años había consumido tabaco o cigarrillo alguna vez en su vida, con Cundinamarca registrando el mayor porcentaje (45,3%) y el Archipiélago de San Andrés y Providencia el menor (7,9%).

La propuesta conocida como #ColombiaSinColillas, tiene como objetivo desarrollar y establecer lineamientos para la gestión integral de las colillas de cigarrillo. Esto, según la representante Vásquez, “para su cumplimiento por parte de los productores, importadores, comercializadores y consumidores de cigarrillos, y las entidades públicas competentes”.

El proyecto prevé que el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Vivienda desempeñen roles cruciales en la implementación de la estrategia. El primero será responsable de elaborar la política pública y la estrategia para la gestión de estos residuos, mientras que el segundo establecerá, en coordinación con los entes públicos locales, los lineamientos sobre la recolección y disposición final de las colillas de cigarrillo.

Además, los productores e importadores de cigarrillos tendrán un papel activo en esta iniciativa, pues deberán contribuir con la instalación de colilleros en zonas de alto consumo, conforme a los lineamientos del Ministerio de Ambiente y priorizados por las alcaldías locales. Vásquez subrayó la importancia de este aspecto, destacando que “el productor e importador deberá contribuir con la instalación de colilleros en zonas de alto consumo definidas”.

La propuesta cuenta con el apoyo de la organización de la sociedad civil No Más Colillas Colombia, organización dirigida por Cindy Perilla, que ha estado trabajando en la iniciativa durante más de siete años y ha logrado unir a diversos sectores en torno a esta causa.

Perilla comentó: “Por eso para nosotros es tan importante haber logrado unir en un solo propósito a la industria, a las instituciones públicas, a las universidades y a la academia para que juntos podamos sacar adelante este proyecto de ley, que busca que entre todos podamos hacer un aporte a la gestión integral de las colillas de cigarrillo”, y destacó el impacto de las acciones individuales diarias de los fumadores: “Una pequeña acción realizada diariamente por más del 70% de los fumadores ha hecho que las colillas de cigarrillo sean uno de los mayores residuos en el mundo. Ahora, esta pequeña gran acción llamada ‘Colombia no es un cenicero’, nos permitirá demostrar que ciudadanos, ONG, comerciantes, industria y Estado lograremos darle una solución efectiva y replicable a esta problemática, con acciones concretas y medibles”.