El reciente discurso del presidente Gustavo Petro en el Congreso Anual de Energía generó diversas reacciones en el escenario político colombiano. Durante su intervención, el mandatario presentó una serie de propuestas para la transición energética del país, enfocadas en la creación de una “fórmula energética” que contemple tanto las energías limpias como los combustibles fósiles; sin embargo, sus declaraciones despertaron críticas, particularmente desde la oposición, siendo la senadora Paola Holguín, del Centro Democrático, una de las voces más incisivas en cuestionar la claridad y coherencia de su discurso.
En una serie de publicaciones a través de su cuenta en la plataforma X, Holguín expresó su desconcierto ante las palabras del presidente, al señalar: “Cada día es más complejo escuchar y entender a Petro”. La senadora desglosó algunas de las ideas expuestas por el mandatario en el foro energético, al destacar lo que a su juicio fueron contradicciones y planteamientos confusos.
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Entre los puntos que criticó, la senadora mencionó que Petro comenzó su intervención afirmando que “estaría más cómodo en la plaza de Bolívar”, lo que para Holguín reflejaba una falta de compromiso con el auditorio especializado en temas energéticos.
Además, cuestionó las afirmaciones del presidente respecto al papel del mercado en la crisis climática y la extinción de la humanidad, señalando que este tipo de declaraciones solo contribuyen a la incertidumbre. Holguín también destacó que Petro criticó la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y propuso una reforma del sistema tarifario, lo que la senadora calificó de “extraña”.
El discurso de Petro no solo giró en torno a la transición energética, sino que abordó la urgencia de modificar el modelo energético colombiano. El presidente sugirió la necesidad de establecer dos grupos de precios diferenciados: uno para las energías renovables y otro para los combustibles fósiles. Esto, según el mandatario, ayudaría a avanzar en la descarbonización del país y a reducir la dependencia de fuentes contaminantes como el carbón y el petróleo. Sin embargo, para la oposición, este tipo de propuestas no vienen acompañadas de una estrategia clara de implementación.
“Dice que se tiene que hablar con franqueza, no diálogo hipócrita, no con trampa y que no necesita aplausos. Afirma que el mercado lleva a la extinción de la humanidad, y que es inminente la extinción de la vida. Agrega que las matemáticas pueden ser usadas por la ideología, y que es ideología que nos vamos a quedar sin gas, afirma que no nos compran carbón. Propone una extraña reforma al sistema tarifario”, se lee en el mensaje de la senadora.
La crítica de Holguín resalta un clima político polarizado, en el que las propuestas de transición energética del Gobierno son observadas con escepticismo por sectores conservadores. Mientras Petro hace un llamado a avanzar hacia energías limpias, advirtiendo sobre la crisis climática y la guerra por los combustibles fósiles, la oposición señala inconsistencias en su discurso.
En palabras de la senadora Centro Democrático, “dice que Consejo de Estado le quitó la función constitucional al Presidente sobre los servicios públicos (...)”.
Petro argumentó que la Constitución le otorga al presidente la facultad de supervisar y regular cualquier institución pública, y que en el caso de la comisión, era necesario nombrar personal competente que pueda llevar adelante la reforma energética que el país necesita.
A pesar de los llamados a la inversión y a la transformación del modelo energético, las críticas de la oposición apuntan a la falta de claridad en cómo se llevarán a cabo estos cambios. Para sectores como el representado por Paola Holguín, las propuestas de Petro, aunque ambiciosas, carecen de una planificación detallada que permita su ejecución sin afectar el bienestar económico de la población.