Informante de Gustavo Petro sobre supuesto plan para asesinarlo resultó siendo Alfredo Saade: insólito testimonio

Tras las denuncias del presidente de la República, Gustavo Petro, sobre un supuesto plan para asesinarlo, al parecer con un camión lleno de explosivos que sería activado a su paso, la pregunta que había hecho carrera en las redes sociales estaba relacionada, sin lugar a duda, a conocer cuál era la fuente de tal información. En especial de sus opositores, que ante la falta de evidencia le restaron importancia a la denuncia y la calificaron como una nueva “cortina de humo” del mandatario.

Pues ante la incertidumbre por conocer al famoso informante de dichas aseveraciones, que causaron una especie de revuelo mediático, por fin se conoció su identidad. Se trata, ni más ni menos, que del controvertido pastor cristiano Alfredo Saade, que validó en entrevista con el sistema de medios públicos que fue él el que le comunicó al gobernante detalles de la forma en la que estaban fraguando un atentado en su contra; descubrimiento que generó todo tipo de reacciones.

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“Hay quienes tienen la información, porque otro señor salió en una cárcel pidiendo hablar, y le dijo a quienes tenían que escucharlo: es que yo escuché a tres del Tren de Aragua diciendo que tienen un camión para volarlo a su paso. Y era la misma información. Y dijeron: no, esa versión tampoco la podemos creer”, había adelantado Petro en su intervención en la Asamblea del Cambio, el sábado 14 de septiembre, desde la Universidad Nacional de Bogotá. Un discurso en el que también mencionó a la DEA como otra de sus aparentes fuentes.

“Y después apareció un pastor evangélico, en un aeropuerto, y le llegaron otros dirigentes religiosos, dijeron: qué susto, mire lo que escuchamos’. Y otra vez lo mismo. En tres meses, o el presidente sale de la Presidencia o se muere. Ya hablará el pastor”, agregó Petro, que estaba aguardando por el esperado testimonio de Saade. En efecto, el famoso predicador resultó siendo un personaje que genera amores y odios y contó por más de 23 minutos todo lo que dijo saber del caso.

El pastor evangélico, que empezó por echarle el “agua sucia” a los medios de comunicación, pues según él, han querido minimizar el tema en cuestión, con una narrativa en su contra. En el inicio de su relato, Saade confesó que la versión que llegó a sus oídos estaba relacionada con un envenenamiento y no un atentado con armas, pues iría en línea con la idea que en su concepto se ha querido vender del jefe de Estado: que abusa del alcohol y el consumo de sustancias estupefacientes.

“Radicaba en un envenenamiento al señor presidente de la República, para después, en los titulares de prensa, salir a decir que por una sobredosis de droga había fallecido”, dijo en diálogo con el periodista Hollman Morris, confeso petrista y que en la actualidad es el gerente del sistema estatal de medios. Al punto de que agregó que sus fuentes son personajes que le merecen absoluta credibilidad, que no serían colombianas, sino de “un país muy cercano”.

A su vez, dijo que apenas conoció la información, buscó reunirse en Palacio con el presidente, en visitas que ha hecho públicas en sus redes sociales con el propósito de dejar registro de sus encuentros con él; a diferencia de cómo era la relación antes con Petro, con el que se veía sin que el país supiera. Es tal el testimonio de Saade que, según las personas que le contaron de este suceso, “el presidente, antes de diciembre, tiene que salir de la Presidencia de la República”.

Aunque luego, su versión tuvo un viraje, pues no solo habló de muerte, sino de lo que el propio mandatario ha calificado como un golpe de Estado en su contra. “A mí me han dicho que, o salía en un cajón o destituido por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes”. Sobre la forma en cómo se enteró del supuesto atentado, dijo que fue en el aeropuerto El Dorado que se encontró con un obispo, que le pidió una cita para darle información relevante sobre el caso.

Fue en este encuentro en el que el clérigo le comentó que había una persona que quería contarle lo que conocía sobre el plan para asesinar a Gustavo Petro. “Cuando se habla de envenenamiento se prenden las alarmas, pues se necesitaría estar cerca al presidente”, expresó. Luego de establecer comunicación con el jefe de Estado, Saade contó que recibió la atención al día siguiente, en una reunión que se dio hace tres semanas; aunque antes hizo una peculiar advertencia en X, relacionada con los alimentos y bebidas que ingería el jefe de Estado.

En su extenso diálogo, en el que dio vueltas sobre el mismo tema, con información si se quiere escasa, el pastor indicó que conocía de más detalles sobre la forma en la que atentarían contra Petro. Pero como el diálogo con su fuente se dio a conocer bajo el secreto de confesión, no puede revelar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en la que, en su insólito testimonio, acabarían con la vida del mandatario de los colombianos, a dos años y un mes de iniciar su mandato.

Y a los que dudan de su palabra, Saade insistió que más que creerle a él, los ciudadanos deben entender que es “importante creerle al señor presidente”, pues está en riesgo la vida de él, en un asunto que es de interés nacional; al punto que agregó que “la historia siempre le ha dado la razón” a Petro en sus señalamientos. En ese momento, Morris, el entrevistador, trajo a colación la supuesta compra del software Pegasus, pese a que los propios entes del Estado han negado tal versión.

En respuesta, el pastor cristiano indicó que “una persona que no ha querido dar la cara” fue la que les mostró, a Petro y a él, cómo se hizo -al parecer- seguimiento a los líderes del paro nacional del 2021. Un perfilamiento que empezó por la red social X (en ese entonces Twitter) y que, al no dar mayor resultado, efectuaron a través de Pegasus. “Todas las noches, a las 9:00 p. m., en el Salón Azul de la presidencia, nos mostraron cómo se hacía”, precisó el informador estrella.

De hecho, habló de asesinatos que fueron ejecutados a través del programa por el que insiste se pagaron 11.000.000 de dólares en efectivo; eso sí, sin presentar ningún documento o testimonio adicional que le diera crédito a tales aseveraciones. Y mencionó que confía, como ha ocurrido en al menos 50 o 60 casos en el mundo, haya quedado el rastro del uso del malévolo software; aunque la Dipol, la DNI y el propio Ministerio de Defensa no han encontrado evidencia alguna.