Ambulancia atropelló a un peatón que iba por el carril de Transmilenio en la calle 80 en Bogotá

Un fatal accidente de tránsito se registró en la noche del miércoles 18 de septiembre de 2024 en Engativá, exactamente en el sector de la calle 80 con avenida Boyacá, en Bogotá.

El siniestro, protagonizado por una ambulancia, dejó una víctima fatal. El automotor de servicios de salud atropelló a un peatón que quedó tendido en el suelo.

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De acuerdo con los primeros reportes, la ambulancia se movilizaba por el carril exclusivo de Transmilenio cuando impactó al peatón. La persona falleció de inmediato debido al fuerte golpe y las graves lesiones que sufrió en el siniestro.

Las autoridades de tránsito de la capital del país informaron sobre el accidente a través de las redes sociales. “Se presenta siniestro vial con fatalidad en la localidad de Engativá, entre ambulancia y peatón en la Calle 80 con Av. Boyacá”, dice el reporte que hicieron en Tránsito Bogotá.

Ante el grave accidente, la movilidad en esa zona de la capital se vio gravemente afectada. Transmilenio informó que el carril exclusivo fue cerrado mientras se adelantaron las labores de levantamiento e inspección. Además, dos estaciones dejaron de operar.

“Por accidente de tránsito entre vehículos particulares en la Av. Boyacá con Calle 80, no hay paso para los buses troncales. La flota realiza contraflujo. Se pierde atención temporalmente en las estaciones Av. Boyacá y Minuto de Dios”, dice el reporte que hicieron desde la entidad cuando se reportó el accidente.

Los hechos, que ocurrieron hacia las 8:20 de la noche del miércoles 18 de septiembre, son materia de investigación por parte de las autoridades correspondientes.

Por el momento se desconocen las circunstancias que rodean el hecho; sin embargo, no es la primera vez que un incidente de este tipo ocurre porque algunos peatones suelen pasar la calle con tráfico, en lugar de dirigirse a un puente o un semáforo con paso peatonal.

La responsabilidad de los hechos será establecida por las autoridades correspondientes cuando se surtan las investigaciones.

Las carreteras de Bogotá se han convertido en escenarios preocupantes para los motociclistas, quienes se ven involucrados en una gran cantidad de accidentes viales fatales.

Según informes recientes de la Secretaría de Movilidad de Bogotá y la Universidad Johns Hopkins, el 45% de las víctimas mortales en 2023 en accidentes de tránsito fueron motociclistas. Esta cifra alarmante revela la magnitud del problema.

Con un 61% de los motociclistas superando los límites de velocidad, se han convertido en los principales actores del tráfico que violan esta norma.

Este comportamiento ha contribuido significativamente a los siniestros viales, según se detalla en el Informe sobre la situación de seguridad vial 2024: factores de riesgo en seguridad vial. Además, el 95% de las muertes en Bogotá son de usuarios vulnerables, con peatones ocupando el 38% de las víctimas y los ciclistas el 12%.

En la presentación del informe, Claudia Díaz, secretaria de Movilidad, resaltó la escalada en la participación de las motos en siniestros viales. Díaz mencionó que en el presente año dicha participación ha alcanzado un 48%. “Siete de cada 10 fatalidades involucran a una moto y cinco de cada diez muertes son peatones impactados por una motocicleta. Vamos a enfocarnos en acciones que permitan contrarrestar ese efecto”, afirmó la funcionaria.

Los jóvenes entre 18 y 34 años se identifican como el grupo etario más afectado por los accidentes viales, lo que agrava aún más la tragedia en las carreteras. Andrés Vecino, investigador de la Universidad Johns Hopkins, resaltó que casi todas las muertes entre motociclistas corresponden a este rango de edad.

El estudio y sus alarmantes resultados coinciden con los comentarios de Omar Oróstegui, director del GovLab de la Universidad de La Sabana, quien relacionó esta tendencia con cambios ocurridos durante la pandemia. Oróstegui explicó que la necesidad de buscar alternativas de movilidad más eficientes llevó a un incremento en el uso de motocicletas.

“El panorama actual exige medidas inmediatas y eficaces para reducir la siniestralidad y proteger a los usuarios más vulnerables en las vías”, cerró Oróstegui.