En la mañana de este jueves 19 de septiembre de 2024, durante una audiencia judicial celebrada en el Juzgado 18 de Conocimiento de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación anunció la firma de un preacuerdo con la excongresista Aida Merlano Rebolledo, investigada por la fuga cinematográfica que protagonizó en octubre de 2019, cuando se encontraba en una cita odontológica en un consultorio médico del norte de Bogotá.
En la jornada, la exrepresentante a la Cámara por el Partido Conservador aceptó su responsabilidad por el delito de fuga de presos; así mismo, le fue notificada que por aceptar el preacuerdo con el ente investigador podría tener una condena de 32 meses de prisión, es decir, dos años y seis meses.
“Soy consciente, nunca he pretendido no responder por mis delitos, antes, por el contrario, resarcir a la justicia y colaborar con la misma”, declaró Merlano durante la audiencia.
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Entre tanto, la delegada de la Fiscalía en la audiencia judicial declaró ante la juez: “La pena mínima contemplada originalmente es de 48 meses. Al aplicar la reducción de una tercera parte, lo que equivale a 16 meses, se obtiene la pena acordada de 32 meses. Este beneficio se otorga debido al reconocimiento del hecho y la colaboración con las autoridades de la señora Aida Merlano Rebolledo con la administración de justicia”.
Por su parte, Miguel Ángel Del Río Malo, abogado defensor de Aida Merlano, se refirió al preacuerdo pactado entre su cliente y la Fiscalía, asegurando que es parte de los compromisos de la exrepresentante conservadora con la justicia.
“Como defensor de la excongresista Aida Merlano, realizamos preacuerdo con la fiscalía por el delito de fuga de presos en nuestro compromiso de colaboración con la justicia desde su llegada a Colombia y entregar su testimonio en contra de las mafias de la costa (sic)”, escribió el jurista en sus redes sociales. Por este delito, la excongresista había manifestado su inocencia en una audiencia realizada en marzo de 2023.
Ahora, la justicia definirá el próximo 10 de octubre, a las dos de la tarde, si acepta o no el preacuerdo entre la excongresista y la Fiscalía General de la Nación. Actualmente, Merlano cumple una condena de 15 años de prisión en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante, en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.
Detalles de la investigación de la fuga de Aida Merlano
Durante la audiencia, la delegada de la Fiscalía recordó la manera en que la excongresista ideó su fuga de las autoridades. Inicialmente, la funcionaria indicó que Aida Merlano, junto con sus dos hijos, entre ellos, la influencer y creadora de contenido Aida Victoria Merlano, planearon la huida de la excongresista, que estaba custodiada por guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) durante el control médico.
Recalcó que, sobre las 11 de la mañana, un vehículo de la entidad llegó a las instalaciones de la clínica La Sabana, ubicado sobre la calle 116 con Carrera Séptima, al norte de Bogotá.
Allí, tenía una orden médica en relación con su diseño de sonrisa. En el consultorio, Aida Victoria Merlano, le entregó una maleta, en la que, al parecer, tenía ropa de cambio y una soga, que después utilizó para salir por las ventanas del consultorio médico.
La fiscalía agregó que, en las cámaras de seguridad del lugar, detallan como la excongresista, al término de su cita odontológica, se cambió de ropa, sacó una cuerda especial, la amarró a la base de una unidad dental y la usó para escapar por la ventada del tercer piso del centro médico.
En el sitio, se encontraba una motocicleta que, una vez Merlano salió de la clínica, la transportó con rumbo desconocido. Tiempo después, se conoció que la exparlamentaria se encontraba en Venezuela, donde se radicó por cinco años, hasta el pasado 10 de marzo, cuando retornó al país en un vuelo directo hacia la capital de Colombia.
Por estos hechos, fue también interrogado el odontólogo Javier Guillermo Cely, así como a la influencer Aida Victoria Merlano. En el caso del primero, la justicia determinó su inocencia. Mientras que la segunda, aún se encuentra vinculada en el caso.