46% de los municipios en la costa Caribe no tienen bomberos: buscan reforzar los cuerpos ante incendios forestales

Ante la creciente amenaza de incendios forestales que afecta al interior del país, el Gobierno de Gustavo Petro decidió implementar un conjunto de medidas para mejorar las capacidades de los cuerpos de bomberos a nivel nacional. Las autoridades pusieron un enfoque especial en la costa Caribe, una de las zonas más vulnerables debido a las altas temperaturas que agravan el riesgo de conflagraciones.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reconoció que la demora en tomar estas acciones fue un desafío para las autoridades locales, señalando: “Estábamos demorados en tomar las decisiones para dotar a las autoridades de los elementos necesarios, que no son suficientes”. Este esfuerzo busca corregir esa falencia, proporcionando los recursos necesarios para enfrentar los incendios en áreas donde las emergencias no cesaron.

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En la región Caribe, la situación es aún más crítica. Según los datos más recientes, de los 194 municipios repartidos entre los siete departamentos de esta área, solo 106 cuentan con cuerpos de bomberos activos, lo que significa que el 46% de las poblaciones carece de equipos adecuados para responder a incendios.

El panorama en el Atlántico presenta un escenario mixto en cuanto a la cobertura de los cuerpos de bomberos. Actualmente, el departamento cuenta con 14 cuerpos de bomberos distribuidos en 23 municipios, entre ellos el Distrito de Barranquilla, la ciudad más grande y principal de la región.

No obstante, debido a la limitada cantidad de estaciones en comparación con la cantidad de municipios, muchos de estos cuerpos de bomberos tienen la tarea de atender varias jurisdicciones de manera estratégica, extendiendo sus servicios más allá de los límites de su propio territorio para responder a emergencias en municipios cercanos que no cuentan con sus propios equipos.

Ante esta problemática, la Gobernación del Atlántico destinó una inversión de 5.400 millones de pesos en 2024. Estos fondos están dirigidos específicamente a mejorar la infraestructura de los cuerpos de bomberos, proporcionando equipos más modernos, herramientas especializadas y vehículos adecuados para hacer frente a las emergencias que surgen.

En el departamento de Bolívar, 22 cuerpos de bomberos operan en 46 municipios, con un total de 386 miembros dedicados a la atención de emergencias. En su capital, Cartagena de Indias, el cuerpo de bomberos está compuesto por 94 personas distribuidas en tres estaciones principales: Santa Lucía, El Bosque y Limbo, esta última situada en la entrada de Bocagrande, una zona turística clave de la ciudad.

A pesar de su estructura, el cuerpo de bomberos de Cartagena fue objeto de constantes críticas debido al deterioro de su equipo y maquinaria, lo que afectó su capacidad para responder de manera efectiva a las emergencias. Ante esta situación, la ciudad dio un paso la segunda semana de septiembre al adquirir dos nuevas máquinas cisterna.

En el departamento del Magdalena, la cobertura de los cuerpos de bomberos es alarmantemente baja, ya que menos de la mitad de los municipios dispone de un equipo organizado para atender emergencias. De los 30 municipios que conforman el departamento, solo 12 cuentan con cuerpos de bomberos: Santa Marta, Ciénaga, Zona Bananera, Aracataca, Sitionuevo, Plato, El Banco, Nueva Granada, Fundación, Santa Ana, Algarrobo y Salamina.

Esta carencia de servicios en gran parte del Magdalena obliga a los cuerpos de bomberos existentes a extender sus operaciones más allá de sus propias jurisdicciones, brindando asistencia a localidades vecinas que no disponen de un equipo propio para combatir incendios u otras emergencias.

En el departamento del Cesar, de los 25 municipios que lo conforman, solo 17 tienen cuerpos de bomberos oficialmente creados, aunque solo 14 están operativos. Estos equipos se encuentran en localidades como La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Aguachica, Curumaní, Valledupar, El Copey, San Martín, San Alberto, Playa, Becerril, La Paz y El Paso, enfrentando grandes desafíos en cuanto a cobertura y recursos.

En el vecino departamento de La Guajira, hay 15 cuerpos de bomberos voluntarios, uno para cada municipio, operando gracias a convenios con las alcaldías locales y mediante la prestación de servicios como inspecciones locativas, recarga de extintores y capacitaciones para empresas. No obstante, la capital del departamento, Riohacha, no logra mantener un convenio estable con la alcaldía distrital; en 2024 solo aseguraron un convenio por cuatro meses. A pesar de estas dificultades, las sedes de Riohacha y Uribia mejoraron sus instalaciones, contando desde junio con una moderna estación equipada con nuevo mobiliario.

Por otro lado, en el departamento de Córdoba, de sus 29 municipios, 15 cuentan con cuerpos de bomberos activos, según confirmó Jorge Eliécer Arbeláez Morales, miembro de la junta departamental de bomberos. Sin embargo, Arbeláez señaló que los principales problemas que enfrentan estos equipos son el déficit financiero y la limitada capacidad de respuesta, ya que solo uno de estos cuerpos es oficial, mientras que el resto son voluntarios.