El 17 de septiembre, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo dio a conocer que, por medio de la Resolución 271 del 16 de septiembre, el Gobierno de Gustavo Petro decidió imponer derechos compensatorios provisionales a la importación de leche en polvo proveniente de Estados Unidos, al tiempo que continúa con la investigación administrativa que inició el pasado mes de julio.
La resolución establece un derecho correspondiente a un gravamen ad valorem del 4,86% que se liquidará sobre el precio free on board (FOB, por su significado en inglés, o costa afuera) de importación del mencionado producto proveniente de ese país, el cual estará vigente por cuatro meses.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
De acuerdo con la cartera que lidera Luis Carlos Reyes, la decisión se tomó, entre otras cosas, dado que el 62,22% de la leche en polvo importada por Colombia en 2023 provino de Estados Unidos, por lo que se estima que el subsidio a la producción de la misma causó daño a la producción nacional. “Este factor es uno de los múltiples elementos que afectan actualmente al sector lácteo colombiano”, anotó el ministerio.
Exactamente, sobre el subsidio, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo encontró que el Gobierno de Estados Unidos ha implementado al menos cinco programas destinados a subsidiar la producción de leche líquida, insumo primario para la producción de leche en polvo. Precisó que durante 2023 el monto total de estas subvenciones habría ascendido a USD1.209.800.000, con lo que se estableció el margen de la cuantía de la subvención en 4,86%.
Qué dicen los procesadores de leche
Ante esto, la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) dio a conocer que respeta las decisiones tomadas por el Gobierno. Por medio de un comunicado apuntó que celebra la decisión y están seguros, tal como se expone, que el ministerio sigue de manera estricta las normativas y procedimientos nacionales e internacionales que rigen este tipo de investigaciones y confiamos en que los resultados serán beneficiosos para toda la cadena láctea colombiana.
Sin embargo, el gremio dejó algo claro sobre lo que pasa con el consumo, principal problema.
“Desde Asoleche hemos insistido en que los esfuerzos deben estar enfocados en reactivar el consumo de leche y sus derivados y así dinamizar toda la cadena láctea. Medidas de protección como la que anuncia el ministerio no tienen un mayor efecto por si solas, pues si no hay demanda suficiente, el origen del producto no será el factor determinante si no hay mercado suficiente para atender”, expresó el gremio que tiene como presidenta ejecutiva a Ana María Gómez.
Por lo mismo, instó a ampliar el enfoque de medidas proteccionistas hacia un desarrollo integral de la cadena láctea, que fortalezca el mercado local y facilite el acceso a mercados internacionales.
Asimismo, expuso que es necesario concentrarse en mejorar la competitividad del producto nacional y aplicar todas las estrategias necesarias, de forma tal que las diferentes ofertas de valor quepan en un mercado robustecido y más grande con una balanza comercial positiva y beneficiosa para nuestro país.
Por último, Asoleche dejó claro que continuará apoyando un sector lácteo robusto, eficiente y sostenible, que beneficie a todos los eslabones de la cadena en Colombia.
Cómo está el consumo de leche en Colombia
De acuerdo con Raddar, el consumo de leche en Colombia tuvo notables reducciones en los últimos años. Por ejemplo, en 2022 la disminución se ubicó en 9%, mientras que en 2023 fue de 6%.
Ante esto, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, aseguró que propuestas sobre la mesa son las que ha puesto para impulsar el consumo de leche en el país y así mejorar la situación de cientos de familias que se dedican a la producción de esta proteína. Sin embargo, “ahí siguen”.
Una de ellas es que las compras públicas ayuden, que la leche sea obligatoria en los menús de guarniciones militares y, sobre todo, por su importancia para el crecimiento, en los hogares infantiles del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que tantas dificultades tiene.