La deuda de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) en Colombia alcanzó un alarmante total de 25 billones de pesos, según un informe de la Contraloría General de la República. Por tal motivo, durante una sesión plenaria del Senado que se llevó a cabo el 17 de septiembre de 2024, el congresista Alex Florez criticó duramente el uso indebido de estos recursos, calificando de “asesinos y genocidas” a los responsables.
Según Florez, los fondos que el Estado destina específicamente para el sistema de salud han sido malversados por las EPS en actividades ajenas a la atención sanitaria, tales como cursos de yoga y pilates, publicidad en medios de comunicación, calendarios y bonos de regalo, entre otros. “Es una canallada que viola la misión única de estos recursos”, afirmó el congresista en referencia al informe de la Contraloría.
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“Nosotros los colombianos hicimos una vaca en la que pusimos una parte de nuestro salario, todos los que estamos aquí cotizamos en salud, sagradamente pagamos esos aportes mensualmente para tener un buen sistema de salud y la ley dice que ese recurso no se puede utilizar para nada distinto que prestar el servicio de salud, pero estas EPS, dice el informe de la Contraloría, se gastaron la plata de los colombianos de la salud en cursos de yoga, pilates, calendarios, pauta en radio y televisión, bonos de regalos, patrocinios, entre otros gusticos excéntricos”, agregó el senador.
Florez destacó que este mal manejo no solo implica corrupción, sino que también ha dejado consecuencias trágicas, especialmente durante la pandemia de COVID-19: “Muchos colombianos perdieron la vida esperando asistencia médica o respiradores que nunca llegaron porque el dinero terminó en los bolsillos de unos pocos”, aseguró el congresista que insistió en que la corrupción en el sistema de salud no solo se trata de un mal manejo administrativo sino de cuestiones de vida o muerte.
“Hay algunos congresistas que dicen que la UPC y lo que se paga para la salud no alcanza, lo que pasa es que es difícil que la plata alcance cuando se la están gastando en cursos de yoga y pilates, hay que ser muy descarado para estar privilegiando el que se utilice la plata de la salud en el pago de altísimas bonificaciones a miembros de juntas directivas”, aseguró Florez.
El congresista también destacó que algunas EPS son los mayores deudores de hospitales y redes de clínicas, acumulando una deuda de 7.1 billones de pesos, una realidad que ha dejado a muchas instalaciones médicas en una situación financiera crítica, lo que a su vez afecta la calidad de los servicios que pueden ofrecer: “Nosotros nos acostumbramos a que esta vaina es paisaje, es paisaje que la gente se muera esperando en las puertas de los hospitales a que los atiendan, es paisaje que los medicamentos no lleguen, es paisaje que le mientan a la gente y le digan que no hay cosas que sí había en inventario”.
El legislador concluyó refiriéndose al hecho de que robar fondos de la salud no solo es un acto de corrupción sino también un crimen que priva a la población del acceso a tratamientos, medicamentos y servicios esenciales, por tal motivo, hizo un llamado urgente a la justicia para actuar de manera firme contra los responsables.
“Robarse la salud de los colombianos, eso sí que es ser un asesino y un genocida, si ante esto la justicia no actúa y se presentan beneficios legales, muy difícilmente vamos a transitar a un país que pueda garantizar derechos a la gente”.