Preocupación por deforestación en el norte del Cauca: comunidades invasoras iniciaron incendios como protesta por el desalojo

Desde agosto de 2022, invasores han devastado cientos de hectáreas en la finca Japio y municipios como Santander de Quilichao sufren

En Caloto, la alcaldía ha iniciado diálogos urgentes para proteger los bosques locales, esenciales para la biodiversidad y el suministro de agua - crédito Mauricio Dueñas Castañeda / EFE

Desde agosto de 2022, los invasores han devastado 237 hectáreas de bosque seco tropical en la finca Japio, localizada en el municipio de Caloto, norte del Cauca. En las últimas semanas, esta tendencia se ha intensificado, con la tala de más de 30 hectáreas adicionales.

Esta situación, informada por la W Radio, genera preocupación no solo por la pérdida de biodiversidad, sino también por el impacto en el abastecimiento de agua en municipios cercanos como Santander de Quilichao.

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El Consejo Gremial y Empresarial del Cauca ha sido uno de los principales denunciantes de esta problemática, alertando sobre las devastadoras consecuencias de esta destrucción para el ecosistema local. Hernán Garcés, director ejecutivo del Consejo, ha descrito estos eventos como un “ataque sistemático a la reserva natural”.

De acuerdo con Garcés, las comunidades invasoras, tras ser desalojadas repetidamente por las autoridades, han respondido incendiando grandes áreas de bosque. El bosque seco tropical afectado es uno de los pocos remanentes de este tipo de ecosistema en el país y alberga una rica diversidad de especies de flora y fauna.

Organismos locales y municipales enfrentan retos medioambientales y la regeneración del bosque seco tropical podría llevar más de una década - crédito Colprensa

El Consejo también ha señalado que los responsables de estos actos serían los autodenominados “recuperadores de tierra Nietos del Quintín Lame”, quienes han causado daños medioambientales a través de incendios y tala indiscriminada de árboles, además de la creación de socavones en las zonas afectadas. Esta escalada de actividades destructivas ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas urgentes.

La alcaldía de Caloto ha convocado a una mesa de diálogo que incluye a representantes municipales y a la policía local para abordar esta problemática y buscar soluciones efectivas que frenen la degradación ambiental. Se estima que la regeneración natural del bosque afectado podría tardar entre 10 y 15 años, un periodo durante el cual se prevé implementar medidas de restauración y protección del área.

Gremios y empresas de la región han intensificado sus llamados a la acción en defensa del medioambiente, con la esperanza de evitar la destrucción total de los ecosistemas que no solo sostienen la biodiversidad, sino también a las comunidades humanas que dependen de ellos para su subsistencia.

La deforestación en Colombia baja un 36% en el último año, según datos oficiales

Colombia ha alcanzado en 2023 la cifra más baja de deforestación en los últimos 23 años, con una reducción del 36% en comparación con el año anterior, según datos revelados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

La ministra de ambiente de Colombia, Susana Muhamad (c), acompañada de la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry Prieto (i) y la directora general del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, habla durante la presentación de un informe este lunes en Bogotá (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

En una rueda de prensa, Susana Muhamad, ministra del ramo, indicó que la extensión de bosques talados fue de 79.256 hectáreas, una disminución significativa respecto a las 123.517 hectáreas registradas en 2022.

La deforestación, que afecta gravemente a la biodiversidad y contribuye al cambio climático, ha sido un problema persistente en Colombia. No obstante, la reducción observada en 2023 denota un avance notable en los esfuerzos de conservación y protección de los ecosistemas. “Es la primera vez desde el año 2000 que logramos una cifra por debajo de las 100.000 hectáreas deforestadas,” enfatizó Susana Muhamad, subrayando la importancia de mantener y potenciar las políticas medioambientales.

La ministra también destacó que en 2023 se evitó la destrucción de 44.261 hectáreas de bosque, un área equivalente a casi tres veces el tamaño de la ciudad de Bucaramanga, la quinta ciudad más grande de Colombia. Este logro, según Muhamad, muestra el impacto positivo de las iniciativas gubernamentales y comunitarias en la conservación del medio ambiente.

Las nuevas estrategias de vigilancia y promoción de prácticas sostenibles han contribuido a alcanzar este importante avance en 2023 - crédito Mauricio Dueñas Castañeda / EFE

Este avance se enmarca dentro de la meta más ambiciosa del gobierno colombiano: reducir a cero la deforestación para el año 2030. La ministra Muhamad recordó a la prensa que alcanzar este objetivo es crucial no solo para la biodiversidad del país, sino también para mitigar los efectos del cambio climático a nivel global.

La información proporcionada indica que los principales factores que contribuyeron a esta significativa reducción incluyen una mejor ejecución de las estrategias de vigilancia y control, así como la implementación de programas que promueven prácticas agrícolas sostenibles y la reforestación de áreas afectadas.

El compromiso de Colombia con la reducción de la deforestación también se evidencia en los esfuerzos de cooperación internacional. El país ha establecido alianzas con diversas organizaciones ambientales y ha recibido apoyo técnico y financiero para fortalecer sus programas de conservación.

De cara al futuro, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible planea intensificar las campañas de sensibilización y educación ambiental, involucrando a más sectores de la sociedad y consolidando un frente común en la lucha contra la deforestación. El fortalecimiento legislativo y la aplicación rigurosa de las leyes existentes también son pilares clave en esta ardua tarea.