El municipio más alto del país: tiene más de 3.350 metros sobre el nivel del mar y es ideal para los más aventureros

La población es una joya escondida de Santander que atrae a quienes buscan un turismo alternativo y auténtico

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El Páramo de Santurbán es
El Páramo de Santurbán es una de las áreas naturales más importantes de la región. Es el corazón ecológico de Vetas - crédito Colprensa

Santander es una región de Colombia conocida por su belleza natural, su patrimonio histórico y cultural, además de la oferta que tiene de aventura. Ubicado en la región Andina, ofrece paisajes montañosos, cañones impresionantes como el del Chicamocha, y ciudades coloniales como Barichara y Girón.

Este departamento se convirtió en un destino ideal para quienes buscan experiencias al aire libre, con actividades como senderismo, escalada, rafting y parapente. Para los turistas que buscan un equilibrio entre aventura y cultura, Santander es el destino ideal.

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En este caso, se trata de Vetas, un pequeño municipio situado a más de 3.350 metros de altura sobre el nivel del mar, siendo una joya escondida de Santander que atrae a quienes buscan un turismo alternativo y auténtico.

Se le conoce por ser el municipio más alto de Colombia, pues ofrece un clima frío y paisajes únicos en los páramos. Este lugar contiene una tradición minera que se remonta a la época colonial, manteniéndose como un sitio de gran importancia histórica para la extracción de oro. Además, la tranquilidad del lugar, la hospitalidad de su gente y sus paisajes naturales lo convierten en un destino atractivo para los amantes de la naturaleza y la historia.

Atractivos turísticos de Vetas

El Páramo de Santurbán es una de las áreas naturales más importantes de la región, es el corazón ecológico de Vetas. Este páramo no solo es un ecosistema vital que abastece de agua a millones de personas, sino que también es ideal para el ecoturismo. Desde Vetas, los visitantes pueden explorar senderos por medio del páramo, descubrir la flora y fauna única de alta montaña y disfrutar de la paz que solo estos entornos naturales ofrecen.

Vetas tiene una tradición minera
Vetas tiene una tradición minera que se remonta a la época colonial, manteniéndose como un sitio de gran importancia histórica para la extracción de oro . crédito Reuters

Por otro parte, la historia minera de Vetas también es una atracción para quien visite la región. Se pueden visitar antiguas minas de oro y aprender sobre las técnicas de minería artesanal que han perdurado por siglos. En resumen, Vetas es un destino perfecto para aquellos interesados en la naturaleza, la historia y la sostenibilidad.

Entre otras de las actividades que se pueden hacer en este lugar de Santander, estas sin las posibilidades:

  • Avistamiento de aves: el páramo es el hogar de numerosas especies de aves endémicas y migratorias, lo que lo convierte en un destino excelente para los aficionados al avistamiento de aves.
  • Observación de estrellas: gracias a la altura y la baja contaminación lumínica, Vetas es un lugar ideal para la observación de estrellas y cielos despejados.

Cómo llegar a Vetas

Llegar a Vetas puede ser una pequeña aventura en sí misma. El municipio se encuentra a tres horas de Bucaramanga, la capital de Santander. Desde esta se podrá tomar la carretera que conduce a Suratá y, desde allí, continuar por un trayecto montañoso que ofrece vistas panorámicas espectaculares. Aunque las vías no son las más modernas, el esfuerzo vale la pena para llegar a este rincón de alta montaña.

Comida típica de la región

Arepa santandereana está hecha de
Arepa santandereana está hecha de maíz amarillo y chicharrón, una variante crujiente de la clásica arepa colombiana. - crédito Contraventana

La gastronomía de Santander es tan diversa como su paisaje. Algunos de los platos más tradicionales incluyen:

  • Mute santandereano: una sopa espesa que lleva varios tipos de carne, maíz, papa y otros vegetales.
  • Cabrito: asado o al horno, es uno de los platos más representativos de la región, acompañado a menudo de yuca o papas.
  • Hormigas culonas: este curioso manjar consiste en hormigas tostadas que son consideradas un emblema tradicional de la cocina santandereana y tienen un sabor particular que llama la atención de los visitantes más aventureros.
  • Arepa santandereana: hecha de maíz amarillo y chicharrón, es una variante crujiente de la clásica arepa colombiana.
  • Tamal santandereano: un tamal con masa de maíz relleno de carne de cerdo y verduras, envuelto en hojas de plátano. Una de las comidas más tradicionales de la región.
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