Prepare un chimichurri ‘a la colombiana’ con la siguiente receta, rápida, sencilla y paso a paso

El chimichurri es una salsa tradicionalmente asociada a la gastronomía argentina y uruguaya, aunque también tiene presencia en otros países de América Latina. Esta salsa se utiliza principalmente para acompañar carnes asadas, especialmente los cortes de carne en la parrilla o asado.

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El origen exacto del chimichurri es incierto, pero se cree que fue introducido por inmigrantes europeos, posiblemente españoles o italianos, quienes trajeron consigo la costumbre de elaborar salsas a base de hierbas.

La receta ha evolucionado con el tiempo, y hoy en día existen diversas variantes que incluyen otros ingredientes, como el orégano, el pimentón y hasta cilantro en algunas versiones. Ahora, vamos a “colombianizar” la receta utilizando productos autóctonos como el ají criollo, el cilantro y el vinagre, dándole un toque único que realza los sabores típicos de la cocina colombiana.

El chimichurri es una salsa cruda, lo que significa que no requiere cocción. Es fácil de preparar, y su sabor mejora cuando se deja reposar unas horas o, incluso, de un día para otro, permitiendo que los sabores se mezclen bien.

Los ingredientes principales son perejil fresco, ajo, aceite, vinagre y ají criollo, aunque muchas recetas incluyen orégano, pimentón, y otros elementos para personalizar la salsa según el gusto personal.

La preparación del chimichurri es rápida y sencilla. Lleva aproximadamente 10 minutos para preparar los ingredientes, picar y medir. El tiempo de reposo varía entre 30 minutos a varias horas, dependiendo del tiempo disponible y de la intensidad de sabores que se deseen.

• 1 taza de perejil fresco, finamente picado.
• 4 dientes de ajo, picados o prensados.
• 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen.
• 1/4 taza de vinagre de vino tinto.
• 1 cucharadita de orégano seco.
• 1/2 cucharadita de pimentón (opcional).
• 1/4 cucharadita de ají molido o chile seco (opcional, para un toque picante).
• Sal al gusto.
• Pimienta negra recién molida al gusto.
• Jugo de medio limón (opcional, para darle un toque de frescura).

1. Picar el perejil: Lave bien el perejil fresco y séquelo con papel absorbente. Píquelo finamente con un cuchillo afilado, cuidando de no triturarlo demasiado para que conserve su color y textura.
2. Preparar el ajo: Pele los dientes de ajo y píquelos finamente o, si prefiere, utilice un prensador de ajo para lograr una textura más suave.
3. Mezclar los ingredientes secos: En un tazón pequeño, combine el perejil picado, el ajo, el orégano seco, el pimentón (si lo utiliza), el ají molido (si lo desea) y una pizca generosa de sal y pimienta.
4. Agregar los ingredientes líquidos: Añada el aceite de oliva y el vinagre de vino tinto. Si opta por darle un toque de frescura, añada el jugo de limón en este punto.
5. Mezclar bien: Revuelva la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Es importante que el aceite cubra bien las hierbas y el ajo, ya que esto permite que los sabores se mezclen adecuadamente y que la salsa mantenga su frescura durante más tiempo.
6. Dejar reposar: Para obtener los mejores resultados, deje que el chimichurri repose al menos 30 minutos antes de servirlo. Esto permite que los sabores se integren. Idealmente, puede prepararlo con varias horas de antelación o incluso el día anterior.
7. Ajustar el sabor: Después del reposo, pruebe la salsa y ajuste la sal, el vinagre o el aceite según su gusto personal. Algunas personas prefieren un chimichurri más ácido, mientras que otras optan por uno más suave y aceitoso.
8. Servir o almacenar: El chimichurri puede servirse inmediatamente después de reposar, o puede guardarse en un frasco hermético en el refrigerador por hasta una semana. Antes de servir, es recomendable mezclar bien la salsa, ya que los ingredientes tienden a separarse con el tiempo.

Con esta cantidad de ingredientes, esta receta de chimichurri rinde aproximadamente para 6 a 8 porciones, dependiendo de cómo se utilice (como acompañamiento o aderezo).

Cada porción de chimichurri contiene aproximadamente:

• Calorías: 120
• Grasas: 12 g
• Grasas saturadas: 1.5 g
• Carbohidratos: 2 g
• Azúcares: 0.1 g
• Proteínas: 1 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El chimichurri se puede conservar en el refrigerador por hasta una semana en un frasco hermético. Para mantener su frescura, es recomendable cubrir la superficie de la salsa con una capa delgada de aceite de oliva cada vez que se sirva, lo que ayuda a preservar los ingredientes y evitar la oxidación.