El Servicio Geológico Colombiano (SGC), una entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, se presenta como un pilar fundamental en el desarrollo social y económico de Colombia. Mediante investigaciones en geociencias aplicadas y básicas, la institución evalúa el potencial del subsuelo y monitorea amenazas de origen geológico.
El SGC, con más de un siglo de trayectoria, desempeña un rol esencial en la gestión del conocimiento geocientífico del país. Su labor comprende tanto la exploración de recursos, como la investigación y el control de elementos nucleares y radiactivos, siempre en sintonía con las políticas nacionales. Según informó esta entidad, parte de sus funciones incluyen el estudio continuo de riesgos y la implementación de medidas preventivas para mitigar desastres naturales en regiones vulnerables.
En emergencias relacionadas con desastres naturales, como terremotos, huracanes e incendios forestales, es importante no solo salvaguardar la vida propia y la de las demás personas, sino también la de los animales. Por eso, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá planteó un listado de recomendaciones a tener en cuenta para evacuar con mascotas en situaciones de riesgo.
La diferencia entre un terremoto y un temblor radica principalmente en la magnitud del evento sísmico. Un terremoto se refiere a un sismo de gran magnitud que ocurre debido al movimiento de las placas tectónicas de la Tierra. Este fenómeno se produce por la liberación repentina de energía en la corteza terrestre, creando ondas sísmicas que pueden tener un impacto devastador. Los terremotos generalmente ocurren cuando las placas tectónicas se desplazan, friccionan o chocan entre sí, y pueden causar daños severos a las estructuras humanas, alterar la superficie terrestre e incluso desencadenar tsunamis. La magnitud de los terremotos se mide en la escala de Richter.
Por otro lado, un temblor se refiere a un sismo de menor intensidad que no suele provocar daños significativos. Este término se utiliza coloquialmente para describir vibraciones o movimientos leves de la tierra que son perceptibles pero no destructivos.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.
La fijación de un punto de encuentro en caso de sismo es fundamental por diversas razones. En primer lugar, garantiza la seguridad al facilitar la localización de todos los miembros de la familia y asegurar que estén a salvo. Además, reduce el estrés y la ansiedad al saber que hay un lugar preestablecido para reunirse, lo que minimiza el pánico en situaciones de emergencia.
Por otro lado, permite una comunicación eficiente, centralizando la información sobre el paradero y estado de cada persona, y previniendo confusiones al evitar malentendidos y búsquedas innecesarias, lo que optimiza el tiempo de respuesta en momentos críticos. Adicionalmente, facilita la labor de los equipos de rescate al conocer el punto de reunión familiar y garantiza una adecuada coordinación familiar, asegurando que todos estén informados sobre las acciones a seguir en caso de separación durante el sismo.
El país ha vivido un año muy movido por cuenta del alto número de sismos que ha registrado el Servicio Geológico Colombiano en 2023. Y es que, en el transcurso del jueves 17 de agosto, varios temblores ocasionaron una serie complicaciones en la infraestructura de algunas edificaciones y a su vez costó la vida de una persona.
De acuerdo con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), Colombia se encuentra en una de las zonas más críticas del mundo en términos de actividad sísmica. Esto se debe a su ubicación en el encuentro de las placas tectónicas de Nazca y del Caribe con la placa suramericana. Este contexto convierte al país en una zona de alto riesgo sísmico, caracterizada por la constante interacción tectónica que no solo origina sismos, sino también la formación de relieves como montañas y cordilleras.
La particular ubicación de Colombia, especialmente en su franja pacífica, facilita el fenómeno de subducción, un proceso geológico por el cual la placa de Nazca se desliza bajo la placa suramericana. Este movimiento genera material volcánico que, tras ser sometido a altas temperaturas en el manto terrestre, emerge a través de los volcanes situados en la cordillera central. Esta actividad destaca la dinámica natural del país y plantea desafíos significativos en términos de gestión de riesgos y preparación ante desastres naturales.
Los recientes temblores en el municipio de Los Santos, Santander, han generado preocupación en parte de la población colombiana. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) expuso la razón por la cual tiembla en esa región, que convierte a Bucaramanga en una de las capitales más afectadas por los sismos.
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Un sismo de magnitud 3.0 sacudió el municipio de Los Santos, Santander, Colombia, en la madrugada del 17 de septiembre de 2024. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó que el movimiento telúrico ocurrió a las 3:05 hora local, con una profundidad de 154 kilómetros. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para reportar si fue percibido el temblor.