Por el importante incremento en los índices de inseguridad en varios sectores del municipio de Chía, el alcalde Leonardo Donoso ha decretado un toque de queda que regirá a partir del 20 de septiembre y se extenderá hasta el 29 de septiembre, con el objetivo de reducir la delincuencia en las veredas Tíquiza, Fagua, Fonquetá y Cerca de Piedra.
Tal decisión se basa en datos contundentes presentados por la administración municipal, resaltando una reducción en los hechos delictivos tras la anterior implementación de medidas similares.
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Según datos oficiales, en tan solo diez días de toque de queda en las veredas de Fagua y Tíquiza, la cantidad de delitos reportados pasó de 24 a solo uno, lo cual muestra la efectividad de la intervención.
El secretario de Gobierno de Chía, Hansel Gaona, aseguró que el 69% de los residentes en las áreas afectadas apoyan la implementación del toque de queda. La medida ha sido bien recibida por una mayoría que observa en ella una solución a los recientes casos de riñas y hurtos que han incrementado la sensación de inseguridad en sus barrios.
Además del toque de queda, la administración municipal ha estipulado restricciones complementarias para mejorar la seguridad. Habrá una prohibición del parrillero en moto durante las noches de viernes, sábados, domingos y festivos, desde las 10 de la noche hasta las 5 de la tarde del día siguiente. Esta medida pretende reducir la movilidad de posibles delincuentes y contribuir a un entorno más seguro.
La inseguridad en Chía ya es un tema preocupante
Durante una noche de alta tensión en Chía, once personas fueron judicializadas debido a incidentes violentos. Esto ocurrió entre el 14 y el 15 de septiembre, obligando a las autoridades locales a establecer un Consejo Extraordinario de Seguridad. Además, como mencionado, el toque de queda fue impuesto en los sectores de Tíquiza y Fagua para estabilizar el orden público.
Las medidas adoptadas incluyeron la immovilización de vehículos, la aplicación de sanciones y la detención de una mujer por porte de arma blanca. El alcalde de Chía, Leonardo Donoso, informó sobre la necesidad de reforzar la presencia institucional en las calles para prevenir situaciones similares en el futuro. El toque de queda, vigente hasta hoy 17 de septiembre, tenía como objetivo primordial restablecer la paz tras diversas alteraciones del orden público.
En paralelo, el informe detalló que, durante este periodo, las autoridades policiales emitieron 57 comparendos por violación del toque de queda, 3 por embriaguez y 6 por falta de documentación. Se destacaron además 10 casos de inmovilización de vehículos por infringir normas de tránsito.
El alcalde Donoso precisó que, durante una riña ocurrida en el establecimiento “La Bombonera”, la Policía Nacional debió intervenir para controlar la situación.
El altercado no solo involucró a ciudadanos armados con piedras y botellas, sino también ataques directos a los policías, resultando en la hospitalización de un patrullero con pronóstico reservado debido a una lesión ocular. Las cámaras de seguridad captaron agresores lanzando objetos desde una vivienda hacia los uniformados.
Donoso aclaró que, aunque el hombre no fue quien disparó, las cámaras de seguridad lo identificaron junto a otro ciudadano que sí abrió fuego contra los policías. Aseguró que la supuesta víctima de maltrato no fue sacada violentamente de su hogar, sino que fue parte de los agresores.
Esta versión es controvertida. Ciudadanos y familiares del hombre herido insisten en que fue brutalmente agredido sin justificación. “Él estaba en la casa”, afirma su hermana en el video. “Mire cómo lo dejaron. Las cámaras pueden mostrar que él estaba en la casa”. Según ella, los verdaderos responsables de desórdenes como los expendedores de droga no son perseguidos con la misma vehemencia.
El alcalde también informó sobre un ataque donde cuatro hombres apuñalaron a un ciudadano en el centro del municipio. Donoso confirmó que los señalados fueron capturados y dispuestos a la justicia.