El padre Darío Valencia, que desapareció en Pereira hace varios meses, fue asesinado: el homicida habría confesado el crimen en Francia

Aunque el caso seguía con varios vacíos que no permitían establecer lo ocurrido con el religioso, en las últimas horas se conocieron detalles contundentes

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Las autoridades habían intensificado la búsqueda del padre Darío Valencia Uribe - crédito Colprensa y Redes sociales
Las autoridades habían intensificado la búsqueda del padre Darío Valencia Uribe - crédito Colprensa y Redes sociales

Hasta ahora, el paradero del padre Darío Valencia Uribe era todo un misterio. Desde hace cerca de cinco meses el religioso fue reportado como desaparecido y las autoridades adelantaban distintas labores para ubicarlo.

La última vez que fue visto estaba en Pereira, donde se concentraron las labores de búsqueda hasta este inicio de semana del 16 de septiembre, cuando se conocieron nuevos y reveladores detalles que pondrían fin a las dudas sobre el lugar donde estaría el padre.

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De acuerdo con información revelada por el periódico El Diario, el sacerdote Darío Valencia, efectivamente, habría sido asesinado por el hombre que fue capturado hace unas semanas en París, Francia. El señalado, con quien fue visto la última vez, huyó a Europa luego de la desaparición del sacerdote y posteriormente fue capturado por las autoridades de ese lugar tras la emisión de una circular roja de Interpol.

Párroco Dario Valencio Uribe, desaparecido en Pereira - crédito redes sociales
Párroco Dario Valencio Uribe, desaparecido en Pereira - crédito redes sociales

El capturado confesó el crimen

Aunque por el momento solo se hablaba de asesinato como una hipótesis del caso, el fiscal especializado y el investigador del Gaula de la Policía, que viajaron el 8 de septiembre a Francia para entrevistar al capturado, trajeron un testimonio en el que Julián Eduardo Cifuentes confiesa que asesinó al clérigo.

Según información revelada por el diario El Tiempo, durante el encuentro del señalado con los investigadores en Tribunal de Créteil, en Francia, este aseguró que le quitó la vida al padre Darío Valencia, pero además entregó coordenadas del sitio donde escondió el cadáver en Pereira, antes de huir hacia el exterior.

En su regreso a Colombia, los investigadores entregaron la información que les dio Cifuentes y el martes 17 de septiembre una comisión viajaría al sitio para verificar si allí está el cuerpo. Al parecer, el cadáver fue abandonado en una zona boscosa cerca de Pereira, luego de que el confeso asesino le propinara cuatro disparos el 25 de abril de 2024.

Esta información será corroborada por la Fiscalía General de la Nación tras las inspecciones del sitio. Mientras tanto, de acuerdo con El Diario, el asesino del padre estaría en libertad en París, pues desde hace dos meses fue liberado, aunque las autoridades de ese país indicaron que tienen pleno conocimiento de su lugar de residencia. Así mismo, al parecer, periódicamente tiene que presentarse ante la Policía.

El señalado fue detenido en París, pero al parecer, está en libertad - crédito Freepik
El señalado fue detenido en París, pero al parecer, está en libertad - crédito Freepik

Esa situación no cambiaría hasta que se resuelvan los trámites de extradición, medida solicitada por las autoridades colombianas, para que el señalado enfrente el proceso judicial tras las rejas en un establecimiento carcelario del territorio nacional.

La desaparición del padre Darío Valencia

El 25 de abril de 2024 el sacerdote fue visto por última vez en Pereira, en compañía de un escolta y comisionista de vehículos que, de acuerdo con el testimonio de la madre del clérigo, lo ayudaría a vender su vehículo personal.

Ambos quedaron captados en un video tomado por cámaras de seguridad, cuando partieron con rumbo desconocido. Luego de eso, no se supo nada más del padre, mientras que Julián Eduardo Cifuentes salió del país con rumbo a Europa.

De otro lado, la camioneta que el padre Valencia quería vender fue hallada unos días después en un lavadero de carros en el municipio de Viterbo, Caldas. Un hombre había dejado el vehículo abandonado en ese establecimiento. Los investigadores encontraron varias pistas clave para establecer la hipótesis de un asesinato, pues había rastros de sangre, un orificio de una bala en el tablero de la camioneta, casquillos y no estaba la silla trasera.

Tras establecerse que el escolta fue la última persona que vio con vida al padre, las autoridades colombianas emitieron una circular roja de Interpol para que las autoridades de Paría, donde fue ubicado, lo detuvieran. Durante cinco meses Cifuentes negó su responsabilidad en la desaparición del religioso, hasta que este último fin de semana del 14 y 15 de septiembre entregó información valiosa para esclarecer el caso.

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