Esta es la estrategia con la cual la Alcaldía de Bogotá busca combatir el robo de celulares en la ciudad

En Bogotá, un nuevo enfoque para combatir el hurto de celulares busca implementar operativos más rápidos y efectivos.

Según propuestas presentadas por el concejal del Centro Democrático Julián Uscátegui, se establecería un convenio interadministrativo que agilizaría el proceso de recuperación de teléfonos móviles robados.

La propuesta, destinada a frenar uno de los delitos más comunes en la capital colombiana, contempla una mayor disponibilidad de fiscales durante las 24 horas del día.

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La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Bogotá formarían parte de este acuerdo.

La idea es que, al tener fiscales siempre disponibles, la Policía judicial pueda actuar con mayor rapidez en casos donde se tenga certeza de la ubicación de dispositivos robados.

“El convenio con la Fiscalía permitiría aunar esfuerzos para la prevención, disuasión y especialmente reacción frente al hurto de celulares en la ciudad. Podría incluso garantizar la realización de allanamientos exprés en los diferentes puntos de receptación”, indicó el concejal Uscátegui.

En Bogotá, el robo de celulares ha alcanzado cifras alarmantes. De acuerdo con la Policía Nacional, en 2024 se han registrado aproximadamente 22.818 casos de hurto de celulares.

Este delito ha persistido a pesar de que la tecnología actual permite rastrear muchos de los dispositivos robados. Sin embargo, la normativa vigente impide que la Policía del cuadrante de vigilancia ingrese a los inmuebles para recuperarlos.

Actualmente, solo la policía judicial puede realizar estos procedimientos, pero debe contar con una orden judicial previa.

La propuesta de Uscátegui plantea, además de la rápida intervención, judicializar a los responsables del hurto.

El convenio también buscaría reforzar la capacidad investigativa, judicial y operativa en la prevención y mitigación de estos delitos. Así, se plantea la creación de los Equipos de Asistencia Integral a la Denuncia (Aide) y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), encargados de priorizar y atender rápidamente los casos denunciados.

“No es posible que las autoridades les digan a las personas que han sido víctimas de hurto que, incluso teniendo la ubicación en tiempo real de su dispositivo, no pueden hacer nada, que los inviten a resignarse y a comprar otro celular”, aseguró Julián Uscátegui, concejal de Bogotá.

El hurto de celulares sigue siendo un problema crítico que impacta no sólo la percepción de seguridad, sino también el bienestar y la productividad de los ciudadanos. Cualquier medida que permita recuperar los dispositivos robados de manera más expedita y que lleve a la judicialización de los delincuentes puede ser un paso significativo hacia la reducción de este delito que afecta el patrimonio de los habitantes de Bogotá.

De hecho, según las cifras, en Bogotá, el robo de celulares constituye una preocupación crítica, presentando cifras alarmantes. Informes recientes muestran que en la capital colombiana se sustraen 160 celulares diariamente, aunque en 2021, la cantidad era ligeramente menor, con 150 robos diarios.

El fenómeno afecta toda la ciudad pero las localidades de Kennedy, Chapinero y Teusaquillo son las áreas más afectadas, seguidas de cerca por Suba, Engativá y Barrios Unidos. Estas zonas concentran un alto número de incidentes, lo que genera una fuerte inquietud entre sus habitantes.

En términos de marcas y modelos, las preferencias de los delincuentes son claras. Los dispositivos de Samsung, Huawei, Motorola, Apple, LG y Alcatel dominan las estadísticas de objetos robados, representando aproximadamente el 95% de los casos. Estos datos reflejan tanto la popularidad como la vulnerabilidad de estos modelos ante el crimen urbano.

El impacto del robo de celulares no solo es económico; las consecuencias abarcan la seguridad y privacidad de los afectados. La pérdida de un dispositivo móvil implica también la exposición a posibles riesgos de uso indebido de la información personal almacenada en él. Por ello, se recomienda el uso de aplicaciones de localización y sistemas antirrobo, para incrementar la protección de los dispositivos móviles y reducir las probabilidades de recuperación.