José Roberto Acosta, director de Crédito Público, lanzó una grave advertencia sobre el riesgo financiero que enfrenta Colombia.
En una reciente declaración, Acosta lamentó que la Comisión Interparlamentaria, encargada de aprobar la emisión de bonos en el exterior y la suscripción de créditos con la Banca Multilateral, ha sido convocada seis veces sin lograr cuórum, lo que pone en peligro la estabilidad económica del país.
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“Es muy desafortunado para 50 millones de almas colombianas que la Comisión Interparlamentaria no haya hecho quórum en seis ocasiones desde que el Congreso aprobó la ampliación del endeudamiento. Estas sesiones eran cruciales para permitirle al gobierno nacional emitir bonos en el exterior y firmar contratos de crédito con la Banca Multilateral, necesarios para seguir honrando los compromisos financieros”, declaró Acosta.
El director subrayó que la falta de acción por parte de la Comisión pone a Colombia en un “alto riesgo de entrar en default”, dado que el país no podría contar con los dólares suficientes para pagar los créditos y el servicio de la deuda, especialmente con organismos multilaterales.
Esta situación, si no se resuelve, podría tener graves consecuencias para la economía y la reputación financiera internacional de Colombia.
Gustavo Petro ya había planteado una opción controversial en mayo de 2024: suspender los pagos de la deuda pública si el Congreso de Colombia no aprueba un aumento del cupo de endeudamiento, según el medio Portafolio. La propuesta consistía en incrementar este límite en 17.600 millones de dólares para poder cubrir la deuda vigente, con la esperanza de obtener rendimientos más bajos.
En junio del 2024, esta medida fue tomada en una sesión pública. El plenario del Senado colombiano abordó diversos temas de interés nacional, destacando la aprobación sobre el proyecto de endeudamiento solicitado por el Gobierno Nacional, que busca un cupo por 17 mil 607 millones de dólares para operaciones de crédito público, según informaron fuentes oficiales.
El proyecto, presentado por el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, ha generado opiniones encontradas en el Senado. Miguel Uribe Turbay, senador por el Centro Democrático, mostró su rechazo y argumentó que la petición es consecuencia del “mal manejo fiscal del gobierno” y afirmó que el endeudamiento incrementará los costos para los colombianos.
Por el contrario, el senador independiente Humberto de la Calle declaró su apoyo al proyecto con la condición de que los recursos sean destinados exclusivamente al pago de la deuda existente. De la misma forma, Paloma Valencia, también del Centro Democrático, solicitó al Ministro de Hacienda una reducción de la burocracia estatal.
Gustavo Petro subraya que el aumento del cupo de endeudamiento busca medidas fiscales responsables, no un endeudamiento indiscriminado. Sin embargo, los mercados internacionales siguen atentos a las decisiones del Congreso colombiano y cómo estas afecten la estabilidad económica del país.
El mes de marzo de 2024, el Ministerio de Hacienda advirtió que el actual límite de endeudamiento no deja margen para nuevas deudas, ya que se está agotando el espacio disponible mientras se paga la deuda adquirida tanto este año como el próximo.
Desde 1999, el Congreso ha incrementado el límite en aproximadamente 70.000 millones de dólares, pero el endeudamiento durante la pandemia quedó fuera de este tope, incluyendo una línea de crédito de 5.300 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Según Portafolio, los bonos en dólares a 2034 de Colombia han visto un incremento en su diferencial de 10 puntos base, mientras que los bonos en pesos a 10 años han subido 25 puntos base, alcanzando su nivel más alto en un mes.
Desde las elecciones de 2022, que resultaron en la victoria de Petro, las primas de riesgo del país han aumentado en comparación con otros mercados emergentes, una señal de la menor confianza del mercado en la economía colombiana. El presidente argumenta que el aumento en el cupo es indispensable para manejar la economía nacional sin poner en riesgo las finanzas del país, pero esta postura no convence a todos los actores económicos.
Otros organismos internacionales, como Fitch Ratings, han alertado sobre los riesgos que podrían influir en la calificación crediticia de Colombia. La gestión económica del gobierno y las decisiones fiscales serán determinantes para la estabilidad financiera y la percepción internacional.
Gustavo Petro subraya que el aumento del cupo de endeudamiento busca medidas fiscales responsables, no un endeudamiento indiscriminado. Sin embargo, los mercados internacionales siguen atentos a las decisiones del Congreso colombiano y cómo estas afecten la estabilidad económica del país.