En un nuevo paso en las tensiones comerciales entre Colombia y Estados Unidos, el Gobierno colombiano ha decidido imponer a partir del 16 de septiembre derechos compensatorios provisionales a la importación de leche en polvo proveniente de Estados Unidos.
Esta medida, que se implementará por un período de cuatro meses, establece un gravamen ad valorem del 4,86% sobre el precio de importación del producto lácteo, según informó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.
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La decisión se basa en los hallazgos preliminares de una investigación administrativa iniciada en julio de 2024 que reveló la existencia de subvenciones a la producción de leche líquida en Estados Unidos, la cual es un insumo clave para la elaboración de leche en polvo.
Durante 2023, el monto total de estas subvenciones ascendió a 1.209 millones de dólares, según los datos presentados por el Ministerio.
Según Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, esta intervención tiene como objetivo proteger a los productores nacionales de leche líquida que se han visto afectados por el aumento en las importaciones de leche en polvo subsidiada.
El ministerio señaló que la leche en polvo importada se ofrece en el mercado colombiano a precios considerablemente inferiores a los de la leche líquida de origen nacional, lo que ha llevado a una preferencia de los industriales por el producto importado, desplazando así a la producción local.
La investigación, que aún continúa su curso, ha garantizado la participación de todos los interesados, incluyendo al gobierno estadounidense, las empresas exportadoras e importadoras, así como a los productores y la industria láctea local de Colombia. Este proceso se lleva a cabo conforme a las normativas nacionales y a las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Luis Carlos Reyes Hernández, en el congreso de Confecámaras, declaró que la investigación podría llevar a la adopción de medidas definitivas si los hallazgos así lo justifican. Estas medidas serían “proporcionales, balanceadas y en concordancia con los hallazgos”, afirmó Reyes en su intervención.
Hasta el momento, el impacto de estas importaciones se ha evidenciado en la reducción de la producción de la industria pulverizadora nacional, la cual no utiliza la totalidad de su capacidad instalada, y en la disminución de la compra de leche líquida a los productores locales.
Por su parte, el Ministerio de Comercio indicó que el 62,22% de la leche en polvo importada por Colombia en 2023 provino de Estados Unidos, señalando que esta dinámica ha causado un daño significativo a la producción nacional.
No es un tema nuevo en el país: ya se había discutido el tema en control político
Desde hace más de una década, los productores de leche en Colombia han enfrentado desafíos considerables debido a la importación masiva de leche y lactosuero.
Según el senador Richard Fuelantala del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Aico), este problema se ha agudizado desde el año 2010, cuando comenzaron a ingresar al país toneladas de leche importada bajo acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.
En una reciente audiencia pública en el municipio de Ubaté, Cundinamarca, más de 2000 productores de leche exigieron al gobierno medidas de apoyo para enfrentar la crisis. Isabel Cumbal, una campesina del departamento de Nariño, expresó que cerca de 390 mil familias dependen del sustento que ofrece la producción lechera. “Nos sentimos afectados y dolidos día a día, tanto hombres como mujeres, porque es el sustento de nuestras familias e hijos”, afirmó.
Orlando Molina, productor lechero de Villa Pinzón, Cundinamarca, denunció que el precio que reciben los productores por litro de leche ha disminuido considerablemente. “De 2000 pesos que vendíamos hace unos 15 meses, hoy lo vendemos a 1700 pesos. Lo grave es que los empresarios siguen bajando el precio de compra mientras que en una tienda lo venden tres veces más de lo que recibe el campesino”, explicó.
En el debate de control político, legisladores de todas las vertientes políticas pidieron frenar las importaciones de leche para fortalecer a los productores nacionales. Fuelantala añadió que en algunas regiones del país los campesinos venden el litro de leche a precios que oscilan entre 800 y 1000 pesos, lo que contrasta con el aumento en las importaciones, que alcanzaron las 72 mil toneladas en 2023.