En un operativo a nivel nacional, las autoridades de Costa Rica desmantelaron una poderosa organización dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero.
La operación resultó en la captura de Alexi Meléndez León, un colombiano naturalizado costarricense que figura entre los 50 más buscados por la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos). Meléndez, conocido también como Comando o Volvo, fue arrestado en una lujosa residencia en las afueras de San José.
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Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y su director Randall Zúñiga, Meléndez lideraba una red criminal vinculada al grupo de narcotraficantes denominado los “7 tiburones del Pacífico”.
Las autoridades realizaron más de 20 allanamientos en diversas localidades del país, deteniendo a otras 10 personas presuntamente vinculadas al grupo delictivo. La organización se encontraba implicada en el envío de cocaína a Europa mediante exportaciones de frutas como la piña y la yuca.
En los allanamientos se decomisaron 34 vehículos valorados en aproximadamente un millón de dólares, así como 16 propiedades y 12 sociedades anónimas fueron intervenidas. Entre los arrestados destacan dos gerentes de sucursales del Banco de Costa Rica (BCR) y un pastor religioso de apellido Barboza, acusados de colaborar en el lavado de dinero.
La organización había sido vinculada con la confiscación de 120 y 220 kilos de droga en puertos de España y la Terminal de Contenedores de Moín, respectivamente. También se incautaron 179.000 dólares y 26 millones de colones (equivalentes a unos 50.000 dólares en efectivo) relacionados con las actividades ilícitas.
Randall Zúñiga explicó que uno de los empresarios detenidos, dedicado a la exportación de piña, contaminaba los productos con cargamentos de cocaína. Esta operación destaca la creciente problemática del narcotráfico en Costa Rica, que ha transformado al país en un centro de almacenamiento y distribución de cocaína hacia Europa y Norteamérica. En respuesta, las autoridades han implementado el uso de escáneres en puertos clave, como la Terminal de Contenedores de Moín.
El narcotráfico se ha convertido en el principal desafío de seguridad para Costa Rica, reflejándose en un significativo aumento de las tasas de homicidios. El año 2023 marcó un récord histórico con 907 muertes, un incremento del 38.6% en comparación con los 654 homicidios registrados en 2022. Para mediados de septiembre de 2024, la cifra de homicidios ya había alcanzado los 620 casos.
Estos son los otros miembros de la Narco-organización transnacional
- José Fernando Medina Chica, alias Fernando o Body.
- Diego Fernando Medina Perea, alias Chuky o alias Diego.
- César Rivera Blandón, alias Trompo (costarricense).
- Ronald Barona Muñoz, alias Ezlatan.
- Alexi Meléndez León, alias Volvo (naturalizado costarricense).
- César Roberto Córdoba Torres, alias Musical.
- José del Carmen Barrios González, alias Rojo o Mono.
Velázquez Bravo, presunto financista del cartel de Sinaloa, capturado en Colombia
Ángel Josué Velázquez Bravo, un ciudadano mexicano implicado en la financiación del Cartel de Sinaloa para el tráfico de drogas, ha sido detenido en Colombia, según la Policía Nacional.
El arresto tuvo lugar en la mañana del miércoles 11 de septiembre, en el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro (Antioquia). Velázquez Bravo es buscado por la Corte del Distrito Este de Wisconsin, en Estados Unidos, bajo acusaciones de conspiración para lavar instrumentos monetarios ligados al narcotráfico.
El director general de la Policía Nacional, general William Salamanca, confirmó la captura a través de sus redes sociales y destacó la relevancia de este operativo como parte de las acciones conjuntas entre Colombia y agencias federales de Estados Unidos para combatir el narcotráfico. “¡Cayó el pagador del cartel de Sinaloa! En el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro (Antioquia), capturamos al extraditable Ángel Josué Velázquez Bravo, emisario de la mafia mexicana encargado de cancelar, en efectivo, cargamentos de droga a narcotraficantes colombianos”, comentó Salamanca.
Velázquez Bravo ha sido vinculado con el ingreso de más de once millones de dólares a Colombia, fondos que fueron destinados a narcotraficantes de Cali, Medellín y Cúcuta. La relación de Velázquez Bravo con el crimen organizado se profundiza por su matrimonio con una sobrina de Rafael Caro Quintero, conocido como el “narco de narcos”, quien también es solicitado en extradición.
El arresto de Velázquez Bravo se inscribe en una serie de operaciones que buscan desarticular las redes de financiación y logística de los carteles de droga operativos en Colombia. La Policía Nacional ha subrayado la importancia de esta colaboración internacional para enfrentar de manera integral el narcotráfico, que incluye además el seguimiento y análisis financiero de las actividades ilícitas de estos grupos.
La complejidad y la amplitud de estas redes requieren una vigilancia constante y acciones decisivas por parte de las autoridades encargadas de combatir el narcotráfico. Conforme se revelan más detalles sobre las operaciones financieras y logísticas de estos grupos, las estrategias de las fuerzas del orden pueden adaptarse y dar golpes efectivos a las estructuras criminales.
El caso de Velázquez Bravo también pone en evidencia los vínculos familiares y de confianza dentro de las organizaciones delictivas, que suelen ser utilizados para asegurar el flujo constante y discreto de los recursos económicos necesarios para las operaciones. La relación familiar con Caro Quintero no solo refuerza su posición dentro del cartel, sino que también ilustra el complejo entramado de relaciones personales y profesionales que sostienen estas empresas criminales.